Para toda la vida || Luka Modrić

1. Nuevos destinos

—Muchachos, lamento muchísimo que estén pasando esto, yo me siento igual que ustedes, era mi hermana y yo la quería mucho— dijo don Fernando, abrazando a sus sobrinos Luka y Sandra, quienes acababan de perder a su mamá.

—Gracias tío— dijo Luka cabizbajo mientras terminaba de guardar algunas pertenencias de su madre—, no sé qué voy a hacer ahora.

 —Sin mi mamá todo va a ser más difícil— exclamó Sandra llorando.

—Bueno, como les comenté, lo más pertinente es que vengan a vivir con mi familia a Madrid— dijo Fernando— yo le prometí a Elena en su lecho de muerte que cuidaría de ustedes y además allá podrán tener una mejor vida, incluso Sandra podrá continuar con sus estudios.

Luka no estaba muy convencido porque sabía que Rebeca, la esposa de su tío, no estaría de acuerdo ya que era una mujer déspota e interesada y no los vería con buenos ojos. De hecho, Elena y Fernando en algunas ocasiones tuvieron enfrentamientos por culpa de Rebeca.

—Yo puedo hacerme cargo de Sandra—reiteró Luka, quien trató de convencer a su tío de que no sería necesario mudarse, pero Fernando lo interrumpió.

—Nada de eso, lo mejor será que vengan conmigo. Descansen un rato y después alisten sus cosas, va a ser un viaje largo.

Luka y Sandra no tuvieron otra opción más que obedecer, y con mucho dolor en sus corazones se resignaron a iniciar una nueva vida, su madre era lo único que tenían, ya que ellos no conocieron a su papá, aunque Elena pocas veces les habló de él. Ahora tenían la oportunidad de confiar en Fernando Bustamante, quien era dueño de una gran empresa texil, siendo además heredero de una gran fortuna, por lo cual vivía muy cómodamente junto a su esposa y su única hija, Marissa, quien comenzaba a adentrarse en el mundo de los negocios.

........................................

Mientras tanto, en Madrid:

—"¡Lo que me faltaba! van a venir esos arrimados, maldito Fernando siempre buscas la manera de fastidiarme"—pensó Rebeca luego de hablar por teléfono con su esposo. 

Colgó el celular con mucha molestia, detestaba la idea de tener que lidiar con aquella situación.Pronto escuchó pasos que se acercaban.

—Mamá, ¿qué pasó? ¿cómo está mi papá?— preguntó Marissa.

—Bien, acaba de avisarme que viene en camino. ¿Y qué crees? No viene solo, viene con tus primos.

—¿De verdad?- preguntó Marissa sonriente.

—Sí, para mi desgracia vendrán a vivir aquí.

—¿Pero qué tiene de malo? al menos ten un poco de empatía, acaban de perder a su madre—reclamó Marissa— aparte yo sí quiero verlos de nuevo, han pasado ya muchos años.

—No me molestes con eso, ¿quieres?— exclamó Rebeca, y entonces Marissa se retiró de ahí sin decir más, no entendía ese carácter de Rebeca que muchas veces la hacía insoportable.

Dejó sola a su mamá, fue a su habitación y tomó su teléfono para llamarle a su novio Adrián, pues ya lo extrañaba bastante. Adrián pertenecía a una familia de "renombre", los Munive, que presumían de una gran fortuna.

 —Hola cariño, sí, mi papá regresa pronto, y traerá a vivir acá a mis primos, Luka y Sandra. Claro, después los conocerás—comentó ella.

Al otro lado de la línea, mientras tanto:

—Me parece bien. Nos vemos luego, mi vida- dijo Adrián— te mando muchos besos, tengo que colgar.

—¡Adrián!— se escuchó la voz autoritaria de una mujer.

—Ya voy, mamá, estaba hablando con Marissa.

—Más te vale. Pero ahora es importante que vengas y tú también Gema.

—¿Qué pasa, mamá?- preguntó la joven.

La señora, de nombre Úrsula, mandó a llamar a Fabián, su hombre de confianza y que se encargaba de administrar los bienes de esa familia.

—Por favor informe a mis hijos de lo que está ocurriendo— pidió Úrsula.

—Bien— habló Fabián— señores, lamento decirles que están en la ruina.

—¿¡Qué!?— exclamaron Adrián y Gema al mismo tiempo.

—El dinero que les dejó su padre... ya no existe, sólo les queda para vivir unos cuántos meses con este nivel de vida—comentó Fabián.

—Yo creo que será en menos tiempo, pues prefiero pagar todas las deudas antes de que nos echen de esta casa—dijo Úrsula.

—¡Necesito que aclares bien las cuentas, Fabián, no es posible que toda esa fortuna se haya esfumado de la noche a la mañana!—reclamó Adrián.

—Tú tienes la culpa, Adrián—intervino Gema—, tú eres quien ha malgastado el dinero de papá, así que no te hagas el indignado.

Adrián le lanzó una mirada asesina a su hermana. 

—Hijo, ¿ahora entiendes por qué debes casarte con Marissa lo más pronto posible? La única solución son los Bustamante, ellos nos salvarán de este problema, así que vete haciendo a la idea, necesitas proponerle matrimonio a Marissa pero a la voz de ya—insistió Úrsula.

—Mamá, ya sabes que el idiota de tu hijo siempre termina echándolo todo a perder, yo que tú no confiaría más en él— dijo Gema.

—Y tú, será mejor que te pongas a las vivas en formalizar tu relación con Gabriel, porque no veo claro— regañó Úrsula.

—Pero si yo no me quiero casar, yo quiero seguir con mi vida normal.

—Pues ahora me obedeces, porque ustedes dos son los responsables de que estemos en la ruina, ¡además, si todos estos años hemos vivido rodeados de lujos y de comodidades es gracias a la muerte de tu papá de la que tanto te quejas!

—Ya déjala mamá, no le hagas caso— comentó Adrián— te prometo que haré todo lo posible por comprometerme con Marissa antes de lo que imaginas, cualquier día de estos te daremos la noticia seguramente. No te fallaré, yo no tengo retraso como Gema.

—¡Infeliz!— exclamó Gema y se marchó de ahí muy enojada.

—"Sólo espero que esos primos de Marissa no sean un estorbo en mis planes"— pensó Adrián sin evitar sentirse preocupado.

.................................................

Holaaa ¿cómo andan? espero que bien. Pues ya me llegó por fin otra idea para un fic de Lukita :3 creo que no se parece en nada a lo que originalmente pensaba xD pero bueno, espero les guste. Por favorcito voten y comenten u_u denle amors a mi nueva historia, gracias n.n