Park JiMin; un joven príncipe Omega dispuesto a cumplir con su deber, se verá envuelto en diversos problemas para alcanzar su propia felicidad.
¿Acaso JiMin podrá soportar el hecho de que pronto será rey de Daegu?
¿Aceptará todo lo que conlleva ser...
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[...]
Meses antes...
— Sabes... me gustaría tener una casa pequeña... — dice el mayor volteándose a ver a JiMin el cual estaba justo a su lado viendo hacia el brillante cielo despejado.
— Seria lindo... algo pequeño, pero acogedor... — sonríe al imaginarse una pequeña casa, nada extravagante, solo una casita apartada del pueblo la cual contara con un inmenso jardín donde sus flores favoritas estuvieran creciendo en este. — Me agrada la idea...
YoonGi sonríe al ver la cara ilusionada de su omega y suspira con tranquilidad.
La tarde era amena, para suerte del pálido, Taehyung no había venido y no era porque no le agradara, simplemente... YoonGi quería tener un momento privado con JiMin, solo ellos dos... como algún día lo estarían.
El suave viento golpeaba sus rostros y el sonido del lago siendo movido era demasiado tranquilizante, algunos pajarillos andaban volando bajo mientras que otros emitían su característico canto a lo lejos de ellos.
El ambiente era demasiado perfecto para los dos chicos enamorados, ambos aromas se complementaban sin ningún problema mientras que el olor de la comida empacada era casi inexistente, pero aun así hacia anuncio de que deberían de comer.
JiMin cerró sus ojos y se permitió tener un respiro de su semana ajetreada mientras entrelazaba su pequeña manito con la del alfa. Había tenido un par de viajes a Seúl para hacer presencia en las conferencias a las cuales su familia estaba invitada.
Para variar, su padre había estado diciéndole que prestara total atención a lo que las personas decían al opinar, así como las ordenes que el rector daba.
Taehyung había ido y a pesar de que siempre negaba que le interesara ese tipo de cosas, era el más interesado y curioso en lo que decían. JiMin solo trataba de no cerrar sus ojos mientras que su hermano estaba sumido en todo lo que decían.
El venir al lago con YoonGi hizo que todos sus líos hechos en su cabeza acerca de sus autocríticas de no ser un buen rey en un futuro se esfumaran una vez su alfa y él se tiraron a nadar en el lago.
A veces pensaba en que sería mejor tener una vida normal, una en donde el no fuera parte de una familia real, quizás algún campesino, un florista en el pueblo, o un simple omega que estuviera con YoonGi en el pueblo y puedan verse diario, eso sería como un gran sueño.
