Mamá, te lo prometo

Capítulo 38

Narra Tobias

Sin llamar a la puerta entré a la enfermería del campamento hecho un manojo de nervios.

Sobre la camilla vi a Ari mientras la cosían una brecha de la frente.

¿Chico no sabes llamar?-- me dijo la mujer que estaba delante suya.

¿Qué ha pasado?-- le hablé a mi novia ignorando completamente a la mujer.

Ariadna le susurró algo y la chica me dejó en paz.

Primero respira hondo.-- me sonrió, pero luego puso una mueca al notar como la enfermera le cosía.

No.-- contesté.

Me caí de la canoa, pero estoy bien.-- volvió a decir.

Desde mi punto de vista, que te cosan la frente no es estar bien.

Miré a Estefanía que estaba de pie a su lado arropada por una toalla, esquivó mi mirada, pero me crucé de brazos.

Yo se lo advertí.-- dijo defendiéndose-- Pero no hace caso a nadie.

¿Qué ha pasado?-- volví a insistir.

Las dos se miraron y Estefanía comenzó a narrarme lo sucedido.

Cuando nos caímos la corriente nos arrastró, pero Ariadna no consiguió agarrarse a nada. Fue río abajo y hasta después de unos 10 minutos nadie consiguió sacarla, si no es por un par de hombres que andaban por la orilla podría haberse caído por la cascada.-- se me nubló el juicio y entonces me fijé que claramente no solo tenía esa herida en el cuerpo.

Amor, fue un accidente...--me intentó convencer.

Lo mío no va a ser un "accidente".

Salí de aquella habitación perseguido por Estefanía y busqué al maldito playboy.

¡Eh!-- le grité al estar de espaldas a mí y nada más girarse le di un puñetazo.

Alex y Marcos abrieron los ojos como platos.

En mi vida había pegado a nadie.

Cuando Óscar logró recobrar la compostura me miró con odio.

Yo no he hecho nada.-- dijo empujándome.

¡Una mierda! ¡Podría haber muerto por tu culpa!-- le grité empujándole a él mientras un par de compañeros se metían entre los dos.

Estefanía me agarró la cara con sus manos.

Déjalo Tobias, no vale la pena, por favor.-- me hablaba e intentó tirar de mi.

Si no la hubieras dejado sola no se habría caído.-- me gritó y me intenté acercar.

¡Vos la empujaste hijo de puta!--dije y Alex se puso en medio.

Basta Tobias, en parte fue mi culpa porque la prometí ir con ella.-- me enfadé aún más.

Peor me lo pones.-- le empujé esta vez a mi mejor amigo-- ¡Desde que ha llegado no me haces ni caso!

Vos tampoco es que me hagas mucho caso.-- dijo igual.

¿Quizá por qué me pasa algo?-- pregunté a gritos y miré de nuevo a Óscar-- No te quiero ver cerca de mi novia, ¿oíste?

Vos no sos nadie para decirme lo que tengo o no tengo que hacer.-- me contestó.

Me acerqué a él aprovechando que se habían apartado la mayoría, le tomé del borde de la camiseta y le empujé contra un árbol.

Me da igual como tenga que meterte esto en la cabeza, te alejas de ella por las buenas o lo haces por la malas.-- murmuré.