19🌠

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Louis siempre pensó que cuando conociera a su pareja, aquella por la que el desearía dar todo a la vez, seria en distintas circunstancias, lo conocería en algún centro comercial mientras chocaba con él, o sería un amigo de un amigo, un lejano a su familia o cualquier cosa, pero nunca cruzo por su cabeza el encontrarlo en una clínica veterinaria, ni mucho menos que aquel al que pronto llamaría esposo, perteneciera a otro lugar, uno muy lejos de donde el solía tener una vida.

Se mentiría así mismo si dijera que ahí era su hogar, porque hacía mucho tiempo que no lo sentía así, Los Ángeles tampoco se sentía como ello, pero desde que ese chico de hermosos ojos jade apareció en su vida, hogar ahora tenía una nueva definición, y era estar cerca de la persona que le generaba en su pecho una hermosa calidez con solo pensar en él.

Hogar ahora tenía otro nombre y era Harry.

-¿Por qué estás tan pensativo?.- menciono el de estatura as alta y sacándolo de sus pensamientos, desde que salieron de la casa del castaño de ojos azules y subieron al auto, Louis no había dicho ni una palabra más que un hola junto con un pequeño beso.

-Estaba pensando que desde que te conocí , tengo una especie de tranquilidad cada que estoy cerca de ti. –dijo mirándolo y el otro solo desvió un poco la mirada de la carretera y apretó su mano, una leve sonrisa formándose en su rostro.

-Me alaga escuchar eso Lou, quiero decir que tu generas el mismo sentimiento en mí. –le dio una mirada de soslayo.- Es mutuo.

-¿Enserio?

-Antes de que te conociera; bueno, aun ahora e pasa. No suelo controlar mis poderes del todo ¿sabes? Sin darme cuenta siempre aparece una pequeña llama en la palma de mi mano y solía esforzarme mucho para hacerla desaparecer, desde que estas en mi vida, con solo pensarte todo mi ser se calma, tú haces eso. Equilibras a mi alfa y sus poderes. Así que si, es mutuo.

Después de eso no hablaron más, ni cuando el carro de Harry aparco frente a su cabaña en medio del bosque, mucho menos cuando el de rizos tomo su mano y lo guio por un camino que se adentraba mucho más al bosque. Quizá unas noches atrás, Louis se habría replanteado seguirle el paso, pero ahora estaba confiando plenamente en Harry.

Cuando el chico frente a él lo dejo posarse frente a él, y lo sostuvo de la cintura, recargando su cabeza en su hombro, se quedó sin palabras frente a la vista que tenía justo delante de él. Había un hermoso lago frente a él, con el agua más clara que haya presenciado alguna vez en su vida, rodeado de hermosas flores que dudaba mucho fuera su época del año para poder apreciarlas y sin pensarlo dos veces, giro para quedar frente a frete con su prometido.

-Harry.

-Allá de donde vengo yo.-comenzó a hablar, mientras con una mano le acariciaba la mejilla y el pómulo, viéndolo directo a los ojos, esos hermosos ojos que ni juntando el cielo y el mar podrían igualar.- es costumbre llevar al omega donde su futuro alfa construirá su hogar. No estamos ahí, Lou, pero siempre soñé con vivir lejos de la ciudad, cerca de un pueblo pero no dentro de él, tengo un lugar en donde planeo construir nuestro hogar, lleno de flores, pasto y muchos árboles rodeándolo, con un lago no muy lejos de ahí, en donde mis futuros cachorros si los dioses se apiadan de mí, puedan jugar y reír siempre, he tratado de recrear ese lugar aquí Lou, mis deseos son eso, pero tus deseos siempre irán primero que los míos y yo estaré feliz de complacerte, así que si tú me dices que no quieres estar ahí y construir nuestro hogar en otro lado, yo con gusto lo hago.

-Alfa...-dijo mientras sus ojos brillaban a causa de lágrimas retenidas, una sonrisa apenas ligera adornaba su rostro y llevo ambas manos a las mejillas del rizado, parándose de puntitas trato de quedar a la altura de Harry pero aún faltaba más, así que el otro solo lo subió sobre sus pies. Sonrió y pego su nariz con el contrario.- Mi hogar ahora eres tú, no importa donde estemos, mientras este contigo seré feliz, pero lo seré mas cuando me muestres en Mu donde planeas construir la casa material donde planeo que creemos una familia, porque Harry, el Hogar lo hacemos nosotros.

Fue Harry el que junto sus labios, probando una vez más ese tacto tan suave, labios delgados contra los gruesos suyos, con el sosteniéndolo de la nuca para llevarlo más profundo, y segundos después Louis cruzando sus brazos detrás de su cuello para pegarse más a ellos si es que era posible. No fue mucho el tiempo que tardo Louis en soltar un gemido desde el fondo de su garganta mientras Harry lo ahogaba con su boca.

Las mano de más alto que se encontraba en su espalda ahora estaba haciendo su camino hacia abajo, cintura, cadera para detenerse en los muslos del castaño, quemaba de la buena manera, de una que no había sentido nunca.

Harry no supo cuándo ni cómo, pero ahora el castaño se encontraba recargado sobre un enorme tronco, con una pierna enganchada al rizado y sus manos aun sobre su cuello, y Harry, el solo se encontraba disfrutando de los besos llenos de pasión y amor que se estaban dando, porque si de algo estaba seguro, era que jamás dejaría de amar el sabor de los labios de Louis y la suavidad de estos. Dejaba besos suaves en su comisura y sobre su mejilla, y así fue bajando hasta su cuello, dejando lentos besos de mariposa ahí que dejaron a Louis jadeando lentamente. Y eso fue solo el motivo para que Harry se concentrara más ahí, porque quería escuchar más de esos jadeos que el provocaba.

Y así, entre suaves besos fue dejando mordidas de amor, succionando la piel del castaño que entre más lo hacía, más dejaba a la vista esa parte de su cuerpo, arqueándose y dándole espacio para que pudiera trabajar mejor en las marcas, Louis jadeo más fuerte cuando sintió la lengua de Harry recorrer su piel y se froto contra el tratando de aliviar algo de la tensión que se había acumulado en su cuerpo y en su parte baja.

-Tengo que detenerme ahora.- dijo y lo hizo, solo separando su rostro del cuello del castaño y viéndolo directamente, el castaño solo vio ojos dilatados, en donde antes había un color verde, ahora solo se podía apreciar un pequeño iris rodear ojos oscuros. Y Harry podía decir lo mismo del chico frente a él.

-Harry...

-Si no lo hago Louis.-dijo con una mirada perdida.

-Quiero que lo hagas.-dijo mientras tomaba el rostro del mayor y lo obligaba a verlo directamente.- sé que dijiste que todo esto era un ritual, pero Harry, hace un momento te dije que tú eras mi hogar ahora. Hazlo, por favor.

-¿Quieres que te marque ahora? ¿aquí? .-dijo dudoso e hizo una mueca.- no sabes lo que dices.-Yo...Te amo Louis.- el otro sonrió.- y deseo desde el primer momento en que cruce palabras contigo darte mi mordida y emparejarme contigo, pero creo que no estás listo.

-Tú no sabes eso, decirte que tú eres mi hogar, ¿no es prueba suficiente para demostrarte en otras palabras, que también te amo? - Harry lo miro por un momento, tratando de ver más allá de las palabras del castaño frente a él, pero no encontró más que sinceridad, y lentamente asintió.

-Sí, lo es.

-Estoy listo Harry, lo quiero y sé que tú lo quieres también, ¿Por qué esperar más? Estamos aquí, nos acabamos de decir que nos amamos , somos almas gemelas, alfa y omega, yo quiero ser tuyo hoy y ser lo que el destino y los dioses planearon que fuéramos, uno solo. –Harry sonrió, tratando de no perder el poco control que aún quedaba en él y llevo nuevamente sus manos a las mejillas del castaño, sonriendo en el proceso.

-¿Por qué tardaste tanto en llegar a mi omega? .- el otro solo negó, llevando sus manos al cuello del alfa.

-Porque así como tú, estaba perdido en el mundo tratando de encontrarte, y ahora que lo hice, no quiero perder más el tiempo.

-¿Estás seguro de esto Lou? No quiero que te sientas presionado.

-Tampoco quiero que tú lo hagas Harry.

-No lo estoy, te amo, y deseo estar enlazado a ti.

-Te amo, y quiero que lo hagas.

-Hare que no duela.

-Confió en ti.

Y después de eso, fue el rizado el que tomo de los muslos al castaño para llevarlo y recostarlo sobre la manta, que estaba planeada para una cena, ella quedando en el olvido, pues ahí, la naturaleza que los rodeaba seria testigo de la prueba de amor más grande entre un humano presentado como omega en el mundo normal, y un alfa que venía de un país no encontrado en el mapa, pero si en aquellos que sabían buscar bien y abrir los ojos ante mundos no imaginados por nadie antes. 

You'll find me in the region of the summer stars🌠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora