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Había pasado un par de días desde que Harry se le había, prácticamente declarado a Louis, desde que ahora también el castaño conocía que él y el rizado eran alfa y omega, pareja destinada, almas gemelas y aunque para algunos debería ser un poco aterrador, para el castaño era como un sueño.

Es decir, ¿Quién lo hubiera dicho? Que por lo que se ha estado matando investigando los últimos 4 o cinco años de su vida, llegara a el de un día a otro, convertido en un apuesto hombre, alto, rizado, con hoyuelos y por supuesto, alfa destinado a él.

Si bien antes desconocía que existan esas tres especies, ahora gracias a Harry le fue más fácil el comprender que hacían y cuál era la función de cada uno de ellos, y llámenlo tonto, pero pensó que por ser una jerarquización, seria eso, una jerarquización.

Pero resulta que no, el que alguien sea alfa, beta u omega, no tiene nada fuera de lo común, al menos de donde viene Harry, y al menos en estos tiempos.

El rizado le dijo que de ahí de donde viene, todos son tratados por igual, hay una equidad con todos los que habitan su continente, que no porque fueras omega serias menos que un alfa, y tampoco por ser alfa serias tratado como rey. Dijo también que eso pasaba hace muchos años, y ahora entendía del porque se tenían que esconder, antes como bien había dicho, se oprimían mucho a los omegas, era el lado animal del alfa.

Ahora lo tenía bien claro, aquellos que hicieron eso, son los mismos que crearon sus leyes y ahora lo rodean a él, nada ha cambiado si se lo preguntan. La sociedad de ahora, aun sin ser alfas y sin darle la culpa a ese instinto, seguía siendo la misma mierda de antes, quizá antes eran los alfas, pero ahora existían millones de machitos que se hacían pasar por hombres. Oprimían a las mujeres, los de dinero rebajaban a los más pobres, los blancos eran racistas, y así infinidad de ejemplos podría seguir dando.

Harry también le había mostrado una parte de él, algo que nadie más aquí había visto, podía controlar el jodido fuego, vio como el rizado formaba llamas en su mano y un jodido remolino de fuego en ella, era asombroso ver como no sufría de dolor o quemaduras.

Estaba ansioso por conocer sus otros dones, porque está bastante seguro de que Harry dijo que tenía más, pero su principal fuente era el fuego, porque de ahí es donde venía.

El sonido de su teléfono lo saco de sus pensamientos, y de su trabajo, que si se lo preguntan no ha avanzado en nada en eso de las correcciones. Giro su silla y la arrastro hasta el mueble donde se encontraba su teléfono sonando, sonrió y le dio a contestar a la llamada.

~Si yo no te marco, tú no te acuerdas de mí..- dijo su amigo del otro lado del teléfono. - ¿Adivina qué?

~Hola Zayn, que tal todo, lo siento pero no he tenido suficiente tiempo, y no sé, pero tu ¿Adivina qué?

~OH! Mierda, no me puedes hacer esto, se supone que yo te tengo que dar una sorpresa y ahora me la darás tú, pero en fin, haber...-dijo deteniéndose un momento, quizá del otro lado de la línea su amigo se encontraba frunciendo el ceño como pensando ridículamente.- ¿Te follaste a ese chico guapo?

~NO IDIOTA...aun...-las risas del otro no se hicieron esperar.

~Así que entonces...¿Él te follo a ti?

~No, imbécil, ¿Por qué en todo lo que piensas es en sexo?

~Amigo, seamos sinceros, soy yo. - Louis alcanzo a murmurar un si.- pero si no es eso, ¿entonces que es?

~Adivina.- dijo con una sonrisa.

La verdad no estaba seguro de lo que estaba a punto de hacer, pero tenía que contarle a alguien esto que lo tenía tan feliz, es decir, solo una vez en la vida te piden la mano, y estaba más que claro que seguro a su mama no le podría decir nada, al menos no toda la verdad de Harry, ¿y quién mejor que su amigo y compañero de trabajo que entendería perfectamente todo esto? Así es, su gran amigo de toda la vida, zayn.

You'll find me in the region of the summer stars🌠Where stories live. Discover now