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Se despertó con el cuerpo sudado, su ropa empapada más de lo normal, las sábanas alrededor de él estaban hechas un lío, su vientre dolía y lo peor de todo es que la maldita erección seguía ahí.

Se doblo hasta hacerse una bola, aplastando su vientre para ver si así quitaba un poco el dolor pero nada pasaba. Tendría que haber pasado algo, se había estado tomando sus pastillas, es más, antes de dormir se había tomado el doble, pensando que cuando despertara de sus siesta estaría mucho mejor, pero era todo lo contrario a lo que espero.

Se quiso parar de la cama, dirigirse a la sala del departamento y buscar su teléfono que había dejado botado por ahí cuando llegó.

No pudo, el dolor era jodidamente insoportable, se comenzó a retorcer y todo dentro de el sentía que ardía, quemaba y no podía ser que en medio de esos dolores el estubiera pensando en tener sexo, o masturbarse.

Algo dentro de el, bloqueo todo pensamiento que él consideraba coherente y llevo una hacia a abajo,solo acariciando un poco, lo que haría por tener a alguien con quien tener sexo en esos momentos.

***

-¿Estás bien Harry? .- dijo el chico frente a él, un pasante con otro doctor de la misma veterinaria.

-Yo...si.- dijo despistado y escondiéndose entre el mueble frente a él.
-¿Estas seguro?.- volvió a preguntar, viéndolo ahora por todo su rostro, tratando de buscar algo.- te ves un poco, tenso.
-Bueno mmm...- se mordió el labio un poco forzado.- po-podrias decirle ah.- carraspeó un poco muy fuerte.- al doctor que me tuve que ir porque me sentí mal, !Nos vemos¡

El chico solo vio como salía corriendo del lugar, se encogió de hombros y siguio con lo que hacía.

Harry por otro lado, corrió lo más rápido que pudo hasta la orilla más cercana al pueblo, algunas personas lo veían extraño pero eso a él no le importaba en ese momento, se estaba presentando su celo y eso no estaba bien, se supone que no sería hasta dentro de 20 días más.

Cuando hubo alcanzado adentrarse  un poco más al bosque, tomo su forma, y en cuatro patas se permitió correr más rápido y llegar a encerrarse en su casa.

***

-Yo voy! .- grito  Otoniel  a su esposa.- no te molestes, ustedes sigan.

Su esposa se encontraba atrás en el jardín con un historiador, el la contacto porque quería hacerle unas preguntas respecto a algunas investigaciones que ella hizo hace no muchos años, sabía cuánto amaba hablar ella sobre eso y no quería interrumpirlos.

-Harry, qué sorpresa lobo. -dijo sonriéndole cuando abrió la puerta, sin embargo se le borro la sonrisa cuando lo vio, estaba delgado y más blanco de lo normal.- ¿Que te paso? ¿ Todo bien? Pasa.

Sin decir aún no una palabra, Harry entro al lugar y se paró en medio de su sala.

-Necesito a alguien con quien cambiar, Oto, me estoy volviendo loco reprimiendome. - sus facciones demostraban cuan estresado estaba por eso.

Suspiro, y le dedicó una mirada que Harry supo leer, si, "te lo dijimos" y el simplemente rodo los ojos y bufo.

-Me vas a ayudar o no?.-dijo poniendo sus brazos sobre su pecho y parándose recto.

-Marie está afuera, iré a avisarle, pero tenemos que ir lejos Harry. -el otro solo asíntio.- espérame aquí.

-Quiero saludarle, ¿Puedo? .-dijo moviendo su vista al patio. - ¿Que huele tan rico, hicieron pastel de manzana? .- dijo olfateando el aire.

-Emm.. no creo, está ocupada ahora, mejor cuando estemos de regreso puedes saludar.- Oto igual fruncio el seño, para luego decir.- No huele a nada Harry, solo a desinfectante de piso.

You'll find me in the region of the summer stars🌠Where stories live. Discover now