Capítulo 9

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Los nervios de Park crecían por cada minuto que se encontraba encerrado en aquella sala acristalada con esos ejecutivos pedantes. Justo al entrar, tanto Jimin como Jungkook se dieron cuenta del despotismo con el cual los alfas japoneses trataban a Jimin. Al menor casi le causa gracia su ignorancia, si sólo supieran el verdadero ser de su jefe.

Jeon no entendía como no olían a Park. Su olor, aunque ahora estaba algo mezclado con lo demás , le era perfectamente perceptible. Pero a los ojos de los demás era un simple beta. Taehyung le dijo claramente que no era un omega , pero estaba seguro de que tampoco era un beta. Y desde luego se negaba a creer que su cuerpo había , no, está reaccionando por otro alfa.

Y por décimo cuarta vez se preguntó que demonios era Park Jimin.

- Entonces, joven Jeon, ¿qué piensa usted sobre esta fusión?- El nombrado se irguió en su asiento algo sorprendido por la pregunta. Era Jimin quien estaba a cargo, era el jefe de esta empresa, ¿por qué le preguntaban a él? Apenas pudo leer ayer los detalles del proyecto.

Miró de reojo a Park. Su mandíbula tensa y los ojos clavados en ese sujeto contradecían su amable sonrisa.

La tensión crecía.

-Pienso que es una oportunidad maravillosa para vuestra empresa en el tema de ampliación internacional.  Es verdad que la empresa de divisas del señor Park, aquí presente, es mas nueva pero su desarrollo y sus actividades económicas tienen mejor predisposición  e interesados a nivel mundial, mientras que la vuestra sólo extiende sus negocios a la isla japonesa y no se le augura un buen futuro.- Jeon fue totalmente sincero, haciendo énfasis en quien era el verdadero líder en aquella reunión, Park Jimin.- En realidad le estamos proponiendo una oportunidad, deberían aceptarlo.

Aunque , después de decir aquella última frase se preocupó pensando que fue demasiado impetuoso o desafiante, pero el golpe en sus fosas nasales le dijo que fue lo correcto. El olor de Jimin, opacando a todos los demás, señalando lo complacido que estaba con esa respuesta.

Ahora esa sonrisa afilada era de verdad.

Jungkook se dio una palmadita mental.

<<Bien hecho campeón.>>


(...)

La reunión por fin había acabado y Jimin no podría estar más aliviado, odiaba toda esa mierda burocrática y más si se trataba de alfas cerrados de mente egocéntricos.  No aguantaría ni un segundo más metido ahí dentro, les hubiera degollado a todos.

Odiaba a los alfas.

O a casi todos.

Sonrió ligeramente al recordar las afiladas palabras del menor. Puede que no fuera tan mala idea eso del proyecto universitario. No parecía tan torpe después de todo.

Los dos jóvenes subieron al coche que esperaba pacientemente enfrente del edificio. 

Al subir los dos, en la parte trasera, Park bajo su ventanilla, respirando el aire frío de las calles de Seúl. Desde joven, el aire en la cara , enfriando sus labios, era una forma efectiva de calmar su ardiente temperamento. Volvió a sonreír, parecía un perro.

-Llévanos a la cafetería Autonie , porfavor.- Le dice Jimin al chófer.

-¿ E..eh?- El cuerpo de Jungkook volvía a tensarse, creía que su trabajo por hoy había acabado.

-Te has portado bien en la reunión así que yo te ayudaré con tu trabajo, es justo.- Dijo simplemente.- Además, no desayune porque me dormí, estoy famélico.- Obvió el detalle de que quería ponerle a prueba, después del último incidente ,Jimin quería saber si Kook era algo más que una cara bonita y una actitud pedante, aunque algo sensual.



Era una cafetería algo pequeña, situada en un rincón remoto alejado del centro de la ciudad. Los clientes eran siempre los mismos, fieles al buen café , a la tranquilidad y a los libros viejos del lugar. La dueña del lugar era una mujer entrada en sus cuarenta años, de ojos y pelo castaño y una voz amable, siempre con una sonrisa plasmada en su rostro. Su comida y sus postres eran lo mejor que Jimin hubiera probado en toda su corta existencia.

Al mayor le encantaba el ambiente individual del lugar, el silencio , y el olor a granos de café recién molidos. Los colores vívidos contrarrestando con los rojos ladrillos y los amplios ventanales.

No estaba seguro del porqué le iba a enseñar su lugar favorito al joven pelinegro, pero no se sentía como algo erróneo , su instito le decía que estaba bien, que era una decisión acertada. Y su instinto nunca se equivocaba.

-¡Hola Jimin shi!- Saludó la alegre mujer cuando los dos hombres se sentaron.

-Hola, Jieun.- Saludó algo más tranquilo,la ansiedad y el enfado mañanero desapareciendo.- Un café grande con leche en taza por favor.- Le volvió a sonreír.- Y un croissant de jamón york y queso por favor.

La mujer asintió alegre, como siempre, para luego mirar  a Jungkook.

- Un café solo grande , porfavor, y una tarta, de chocolate, por favor.- Dijo.

Jimin volvió a sonreír y Jeon se extrañó , se preguntaba si de verdad era tan fácil hacerlo sonreír, a lo mejor no era tan malo todo esto . A lo mejor Jimin no era tan malo.

Y por fin Jeon Jungkook se pudo relajar.

-¿Tarta? ¿Por la mañana?- Preguntó sorprendido.

El aludido solo asintió con una sonrisa, amaba la tarta.

Al llegar el pequeño desayuno  y a medida que el café caía por sus gargantas la conversación fluía más fácilmente.

-Y bueno, ¿ tienes algo pensado para tu proyecto? - Dijo Jimin, tocándole el hombro amistosamente.

Jungkook archivó eso c

KAPPA. &lt;♤Kookmin♤&gt;Where stories live. Discover now