Capítulo 10

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- ¡Bueno chicas es hora de una guerra de almohadas! - gritó cómo desquiciada Bolivia.

- ¡Si! - exclamó la mayoría de países femeninos que estaban en la habitación comenzando a golpearse unas contra otras las dichosas almohadas.

Como durante una semana debían concluir las reuniones con la ONU (gracias a que el baile era el próximo mes), el de alas dejó que todos los countrys se quedaran temporalmente en su mansión. Aunque claro, separó las habitaciones femeninas y masculinas para que todos estuvieran cómodos (en realidad era para evitar que usaran su casa para sus "cositas").

Todas las countrys femeninas estaban haciendo una pijamada, incluso los hombres también pero preferían llamarlo "Noche de Hombres".

Mientras la mayoría de countrys seguían en su guerra de almohadas, algunas estaban sentadas en sus colchonetas hablando.

- Fue patético que llorara frente a todos... - susurró Venezuela escondiendo su rostro entre sus piernas. Mientras las demás llevaban unos pijamas muy lindos para la ocasión, ella vestía un short negro deportivo que le llegaba hasta las rodillas y una blusa sin tirantes igualmente negra; también usaba unas cholas azules.

- Se vió un poquito lastimoso pero a veces no podemos aguantar nuestras emociones - habló Perú con una leve sonrisa. Ella era la más pequeña del grupo, y por ende se veía tierna con su pijama rosa y su gorrito típico.

- Genial, pareceré a la Sayona de la lloradera - dijo recostandose de la pared detrás de su colchón.

- ¿Sayona? Es Llorona - dijo México.

- Es que son dos, chica - respondió Venezuela, pero México no entendió. - son cosas de mi país, déjalo así. Volviendo al tema, no volveré a llorar por un idiota - dijo frunciendo el ceño.

- ¿Pero no lo habías perdonado? - preguntó Colombia.

- Si lo perdoné. Es solo que sus palabras todavía duelen pero ya se me pasará - habló la venezolana sonriendo. - por cierto, ¿Algo nuevo que contar panitas? - dijo colocando su expresión coqueta.

- Bu-bueno... Creo que me gusta un country - tartamudeó Perú sonrojada y jugando con sus dedos.

- ¡¿Qué?! - exclamaron las otras con sorpresa, haciendo que las demás la vieran raras.

- ¡Sigan en lo suyo pendejas! - exclamó México para que dejaran de ser chismosas. Después volvió a ver a Perú. - ¡¿Nuestra tierna palomita santita le gusta alguien?! ¡Virgencita lléva esta alma con el Creador! - exclamó sin poder creerlo.

- ¡Me muero, me muero! - exclamó Colombia alterada y simulando un desmayo.

- ¡No mueras Colombia! - exclamó la peruana sacudiendola desesperada.

- ¡No esta muerta idiota! - exclamó Venezuela separándolas, haciendo a Colombia darse un fuerte golpe contra el suelo. Importando poco lo sucedido con su hermana, Vene miró con una sonrisa escalofriante a la pequeña. - Ahora... Dime, ¿Quién es el imbécil?

- N-no le digas así Vene... Además, el es todo un caballero - suspiró con mirada enamorada y sus ojos brillaron. - las veces que hemos hablado me ha hecho sentir como una country valiosa y que soy hermosa, claro, con su manera de hablar cualquiera podría decir que es alguien sin sentimientos y que da miedo pero... Es fantástico y muy dulce - finalizó sonrojada, juntando sus manos.

- "Rayos la perdimos..." - pensó México sonriendo divertida. - bueno, entonces, ¿Quién es el tan famoso personaje? - quiso saber codeando a Perú, quien se ruborizó completamente.

- Bu-bueno... Se podría decir que es más alto que Venezuela - dijo apenada la peruana.

- ... ¿Te gustan los mayores? - preguntó Colombia, quien se sentó de golpe sorprendida.

Corazón En CRISISWhere stories live. Discover now