- ¡Fraanciiiaaa! ¡¿Por quéeee?! - exclamó Italia bebiendo un vaso con leche fría en su habitación, recibiendo miradas desconcertadas de sus amigos. - ¡Te diiiii mi amooooooor! ¡Che ameeeee!
- Si querías decir "te amo" en francés no creo que lo lograste - habló Inglaterra tomando un sorbo de su té.
- ¡Cállate club penguin! - exclamó Italia para seguir con sus penas, recibiendo una mirada ofendida y confundida de Inglaterra.
El grupo se había reunido para charlar un rato cómo habían hecho desde hace un buen tiempo. Los únicos que faltaban eran Rusia y Alemania porque ONU les pidió el favor de ir a España a ver como iban los preparativos del baile (todo porque el de alas quería descansar después de una semana llena de reuniones y papeleos).
- Italia deberías aceptar que Francia no te quiere - habló Inglaterra tras tomar un poco de su té. Al estar en una mansión ajena no tenían permitido tomar ningún tipo de alcohol.
- Estamos preocupados por ti, Italia-kun - habló Japón tomando un poco de refresco.
- Si, tienes razón... ¡No volveré a buscar a Francia! Ella se pierde de este papasote - dijo coqueto y esperando cumplir su meta.
- Así es ¡Francia-san se pierde el tener a alguien tan guapo y maravilloso a su lado! - exclamó Japón con una sonrisa.
- Oh~ ¿Te parezco guapo, Japón? - preguntó burlón Italia, pero se sorprendió al ver el sonrojo de la chica y su asentimiento. - eh...
- Como veo que la incomodidad reina, cambiaré el tema - dijo Inglaterra serio. - Desearía que Panamá fuese al baile conmigo pero se aleja cada vez que quiero acercarme
- Amigo, a veces tu expresión e intenciones dan miedo; pareces un acosador - dijo Italia.
- Ah... ¿Qué hago entonces? - respondió afligido el inglés.
Italia sonrío, era su momento de ser el consejero amoroso de Inglaterra. Ahora que lo piensa ¡Deberían pagarle por ayudarlos!
...
- Odio estar aquí... - habló Rusia seriamente mirando el gran salón de la mansión en España.
- Es nuestro deber, al menos se amable con España mientras estamos aquí - le dijo Alemania viendo la hermosa decoración.
- Él es un imbécil al que estoy dispuesto a asesinar... - habló "Rusia" cambiando el color de sus ojos con mirada enojada.
- ... ¿Acaso no puedes controlar a esa cosa?
- Desgraciadamente no, desde que Venezuela me besó no a dejado de entrometerse en mi vida - habló resignado el ruso. - Al menos gracias a mí nuestra amada Venezuela nos besó estúpido - habló otra vez la bestia dentro de él. - no podías mantener tus respuestas reservadas... - dijo Rusia está vez ya acostumbrado a la insolencia de su contraparte.
- Ustedes dan miedo cuando hablan - dijo Alemania estremecido ante la escena. - ¿Saben qué? Sería bueno que nos dividamos para ver el lugar, aprovechando que España salió a unos mandados - dijo Alemania. - Si quieres puedes ir a ver el jardín o lo que quieras, yo estaré por los pasillos
Dicho esto ambos se separaron. Alemania se aventuró por algunos pasillos, pensando en su charla anterior con Perú.
- "Me pareció muy cobarde que Brasil me usara cómo mensajero para entregarle una carta a Perú para que ambos fueran al baile, espero la haya leído..." - pensó el alemán, recordando que su amiga sólo se quedó mirándolo sonrojada con la carta en sus manos después de su silenciosa entrega para luego acercarse a darle un abrazo y después irse corriendo al parecer muy emocionada guardando la carta en su bolsillo, dejándolo confundido.
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Corazón En CRISIS
बेतरतीबCuando era una niña, mi madre me dijo que algún día encontraría a aquel que me acompañaría durante toda mi vida. Quien daría todo por mí, aquel que me apoyaría en momentos de crisis. Me dijo que cuando ella no estuviera, él estaría. Pero... Me doy...