Capitulo 30 (Final)

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- Lamento todo lo que pasó, España 

- No sientas culpa, Venezuela. Debía ser castigado con algo 

Ambos country estaban en la misma sala de hospital junto a Rusia, quien no pensaba dejarlos solos en ninguna oportunidad. Había pasado una semana desde el incidente y ONU tuvo que poner orden, ya muchas protestas y relaciones políticas habían sido afectadas como para llegar a un acuerdo de paz; sea o no culpable de manera directa, España tuvo que ser castigado con dejar de ser el representante de su país. Ya no formaría parte en las reuniones políticas ni tendría opinión dentro de las leyes y decretos de su país, algo que es deshonroso para él; seguiría viviendo dentro de su territorio y podría gozar de algunos privilegios por su anterior puesto, pero tendría que buscar su propio sustento. Sería un ciudadano más del país. 

Para España nada tendrá sentido, su nacimiento y crianza fue para llevar a su país a la gloria, pero ahora todo sería en vano. Lo único bueno de todo sería que su generación podría retomar su puesto como country siendo él la excepción.

Venezuela solo pudo darle una sonrisa en consuelo por todo lo que sería su futuro.

- Sé que será difícil adaptarte pero no estás sólo, he pedido a ONU que dejara que tu personal siguiera a tu cargo. - le dijo la country.

- Ellos no están obligados a seguirme, puedes decirles que regresen a sus casas

- Ya se los dije pero saben que lo que pasó no fue tu culpa, así que desean ayudarte en tu integración a la sociedad humana; ya después sabrás si despedirlos o dejarlos cuidarte, pero no alejes a las pocas personas que todavía creen en ti y te aman - para Venezuela era algo difícil dialogar con la persona que la mató, aunque sabía que no era culpa de España el recordar ese momento crítico para ambos no la dejaba totalmente tranquila ante la posibilidad de que todo hubiera acabado mal. - sé que todo mejorará si tienes fe, tienes mi apoyo y te ayudaré en lo que pueda. 

España la miró desde la camilla con añoranza, sus ojos parecían resplandecer al ver a quien alguna vez consideró su amada. Extendiendo su brazo para tomarle su mano con suma delicadeza y para consternación de la mujer, le dijo:

- Déjame soñar en un mundo donde tu y yo estemos juntos, tan sólo un momento - España se acercó hasta dejar un suave y doloroso beso en la mejilla de la venezolana, cerrando sus ojos para concentrar su imaginación hacia todo lo perdería al no lograr estar con la mujer que amaba. - ¿Podrías haber llegado a amarme?

- Una vez lo hice - recordó aquellas épocas donde solo se tenían al otro y a la soledad de la mansión de Imperio Español, tomo su mejilla con un gran cariño que alguna vez era llamado amor. - pero creo que el mundo no estaba preparado para nosotros, España. - le dio una mirada abatida antes de soltarlo y tras una despedida, sin ya poder ver el rostro dolido del español, salió de la habitación siendo seguida por Rusia. 

España trató de mantener la calma ante el inminente rechazo que no podría decir injustificado pero sus lágrimas no tardarían en salir de su ojos, teniendo que cubrirse con sus manos en un vano intento de ocultar su desconsuelo. Rusia en cambio trataba de no dejarse llevar por los celos, debía comprender que esos dos debían de cerrar cualquier ciclo en el que estaban envueltos, era lo mejor para unir los lazos rotos.

...

- ¡¿Cómo pudiste hacer eso, China?! ¡Yo confié en ti! - exigió Ecuador a quien creía era una de sus personas con mayor confianza haciendo a la mujer desesperarse por explicar sus acciones. Por boca de la misma asiática, escuchó que ella se había aliado con Imperio Español (quien para ese momento controlaba a España) para provocar el ataque que sucedió en el baile y que dejó tantos problemas, todo porque quería que ella se alejara de Rusia. 

Corazón En CRISISWhere stories live. Discover now