𝙉𝙤 𝙛𝙧𝙞𝙚𝙣𝙙𝙨

La nueva

La gente camina a nuestro alrededor sin tomarle importancia a muchas cosas que nos rodean. Y tu Jeon Jungkook, eres una de esas personas. ¿Tan difícil es para tí darte cuenta de que me gustas? Bueno, no es como si quisiera que se enterara pero no niego que me gustaría que me viera como una mujer y no como su mejor amiga que es casi como una hermana para él. No. Definitivamente no me gusta esa forma de pensar.

— ¿Vamos a clases?

— Si.

Algunas veces ya me sentía cansada de ese comportamiento de parte de él, pero lo peor es que no era su culpa.

— Te noto más callada.

— No es nada — y así es como me miento cada día, intentando mostrarme bien aún cuando sé que durante las noches me la paso pensando en él. Caminabamos hacia nuestro salón. Yo lo escuchaba atentamente como siempre, pero su historia acabó más pronto de lo que pensé al verse interrumpida por alguien.

— Disculpen — una chica muy bonita apareció frente a nosotros hablándonos nerviosa — ¿saben dónde está el salón 2-B? — era una chica alta, delgada y se veía más joven que nosotros.

— Es en... — iba a responderle pero Jungkook me ganó.

— Es en el piso de arriba, te llevo si quieres — esa repentina actitud de Jeon hizo que me sorprendiera y lo observara de la misma forma. Sus ojos brillaban y su sonrisa era más alegre de lo normal. De hecho, me atrevería a decir que se ve más feliz que cuando me saludó hace un rato.

— Muchas gracias.

Ni siquiera noté cuando ambos desaparecieron de mi vista sin avisarme. Me sentía como una tonta en medio del pasillo de la escuela, así que para disimular el hecho de que me abandonaron me acerqué a mi casillero que se encontraba cerca casualmente. Mientras terminaba de guardar mis cosas, sentí la presencia de alguien detrás mío. No terminé de darme la vuelta y el fastidioso de Jimin ya estaba casi sobre mí.

— Qué extraño es verte sola T/A.

— ¿Qué quieres?

Puede que Park sea muy popular entre las chicas, pero para mí no es así. Es muy egocéntrico y su actitud de superioridad no me gusta para nada.

— Solo pasaba y no pude evitar tu presencia.

Desde que recordó mi existencia en esta escuela ha estado fastidiandome cada que puede. Esto comenzó hace unos tres años atrás. Él es un grado más grande que Jungkook y yo y es todo un infierno tener que verlo todos los días. Soy como un juguete para él. Si una chica no le presta atención, automáticamente viene a mí. Es horrible ser utilizada así.

— Pues yo si evitaré la tuya — yo no seré juguete de nadie jamás, ni siquiera de Jungkook aunque lo quiera mucho. Llegué al salón y fui a mi asiento con Jimin siguiéndome. ¿Qué quería de mí tan temprano?

— ¿Y dónde está Jeon?

— No lo sé — una sonrisa pícara apareció en su rostro y luego pasó su brazo por mis hombros — ¿qué demonios haces? — él siguió con lo suyo y me acercó a su cuerpo.

— No seas tan fría, solo te hago compañía.

— Pues no la quiero — quité su brazo de encima y cuando estaba a punto de seguir insistiendo, la campana sonó anunciando el inicio de clases haciendo que él vuelva a su salón. El profesor había llegado pero Jungkook no. Me ponía nerviosa saber que estaba con esa chica nueva luego de la forma en que la miró, pero todos esos pensamientos de preocupación acabaron cuando apareció por la puerta.

— Lamento la demora, profesor — hizo una reverencia y se disculpó.

— Adelante Jeon — Jungkook caminó a paso rápido hacia su asiento junto al mío con una sonrisa que no se le quitó en toda la clase.

— ¿Estás bien?

— ¿Eh? Si, ¿por qué? — ordenaba su mochila manteniendo la sonrisa y sus mejillas de color rosa.

— Estas muy sonriente — reí levemente.

— La chica nueva era muy bonita, ¿no crees? — con ese comentario comencé a ponerme alerta.

— ¿B..bonita?

— Si — soltó un suspiró que me desilucionó mucho. Nunca imaginé ver a Jungkook de esta forma por una chica.

— Este... ¿vamos a almorzar? — intenté cambiar el tema para evitarme dolor y él asintió sin reprochar. Iba caminando hacia las bandejas para llevar la comida pero Jungkook me detuvo.

— Ve a sentarte, yo la traeré — me pareció un lindo gesto de su parte, así que asentí y sonreí torpemente pero al ver hacia donde él se encontraba pude entender por qué quiso ir a buscar nuestros almuerzos. Ahí estaba la chica del salón 2-B. Se veían tan felices hablando que me molestó un poco y solo apoyé mi rostro en mi mano.

— ¿Por qué es tan fácil para tí acercarte así a quien te atrae?

— ¿De qué hablas linda? — me soprendí por esa respuesta inesperada, pero al darme la vuelta noté que fue Jimin quien respondió y no le tomé importancia.

— ¿No te aburres de acercarte a mí?

— No, es interesante — se sentó junto a mí con su almuerzo y yo me alejé un poco de él — ahora dime, ¿de qué hablabas?

— ¡Eso no te incumbe Park! — el rió por mi reacción y comenzó a almorzar.

— Oye, vete.

— ¿Por qué? Tu amiguito te dejó y estás sola aquí, no veo el problema de hacerte compañía.

— Argh Park... — iba a decirle unas cuantas cosas pero como siempre, Jungkook aparecía para salvarme.

— Vete Jimin. No eres bienvenido.

— T/n no piensa así, ¿verdad pedacito de cielo? — ¿y a este qué? Desde hace mucho no escuchaba ese horrible apodo.

— Fuera — al ver que su compañía no era bien recibida, me dio un último vistazo para guiñarme el ojo y se fue. Jungkook estaba algo molesto por lo que ocurrió y se sentó a almorzar amargamente — tardaste — intenté enfrentar el problema que por el momento me preocupaba.

— Si, lo siento. Estaba hablando con Hye Yoon.

— ¿Quién...?

— La chica nueva — solo necesitó pensar en ella para regresar a su actitud alegre — ¿te molestaría que almorzara con nosotros? — esto no me lo esperaba, ¿qué debía decir? Obviamente no quería que ella viniera.

— Este...

— Vamos, no es mala persona — ¿cómo puede decir eso si solo han hablado como 5 minutos en toda la mañana?

— Esta bien... — acepté haciendo puchero, ya que no me convencía para nada esa chica. No sé si eran celos o realmente sentía malas vibras de su parte.

— ¡Hye Yoon! — Jungkook dio un grito que se escuchó en gran parte del comedor logrando llegar a oídos de la chica. Ella nos observó y se acercó a nosotros tímidamente — siéntate con nosotros — ella me miró como si deseara mi aprobación. Se veía muy tímida y vergonzosa, así que intenté darle una oportunidad. Asentí, le di una sonrisa y ella se sentó a mi lado mientras que Jeon estaba frente a nosotras.

— Lamento interrumpir su almuerzo — su mirada se mantenía baja pero aún así podía notar sus mejillas sonrojadas.

— No te preocupes — intenté sonar lo más amable posible para que entrara en confianza. Es mejor tenerla de amiga que de enemiga, ¿no? Hablamos por un rato. Bueno, mejor dicho, hablaron por un rato porque casi no pude tener un tema de conversación con Hye Yoon por culpa de Jungkook. Estuvieron hablando durante todo el almuerzo, incluso cuando caminabamos hacia nuestros salones, y por supuesto Jungkook la acompañó nuevamente al suyo dejándome otra vez. Definitivamente no podía ser amiga de ella ni aunque quisiera.