Capitulo 47

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Llegó el lunes, _______ y Sebastian seguían sin haber hablado del tema. La fiesta en casa de Mark acabó muy tarde, y el domingo se levantaron más tarde de las diez y se quedaron todo el día en casa sin hacer nada.

Él pasó casi toda la tarde con el ordenador, fingiendo trabajar, y ella intentó leer el último libro que se había comprado. Era como si los dos hubieran decidido que, de momento, era mejor dejar esa conversación.

_______ se alegró de volver al trabajo. Al menos allí, al estar tan ocupada, no pensaba tanto en su relación con Sebastian. Se sentó en su escritorio y, al encender el ordenador, se encontró con un e-mail de Steve; en el le pedía si podía mandarle los artículos que les habían robado y las fechas en que se publicaron en "The Scope". También le decía que creía haber averiguado algo, y que se lo contaría el miércoles cuando se vieran. A _______ no le fue difícil dar con todos los artículos y respondió al e-mail en seguida.

**

Llegó la hora de comer, Robert y Amanda fueron a buscarla. Esos almuerzos se habían convertido en uno de los mejores momentos del día, y si al final tenía que irse a Barcelona, ella iba a echarlos mucho de menos. Fueron a una cafetería que quedaba muy cerca de la revista.

—Dime, Amanda, ¿Echas de menos a Sam? —Preguntó Robert—. ¿Cuándo regresa de Escocia?

—Esta semana, y no, no le echo de menos. —Amanda se rió—. Bueno, un poco sí. La verdad es que estoy harta de ver a Clive merodeando por aquí.

— ¿Clive está aquí? —Preguntó _______, preocupada al pensar en lo incómodo que éste hacía sentir a Sebastian.

—Sí, llegó el miércoles pasado... Me extraña que no haya ido a husmear por su sección. —Amanda dio un sorbo a su café—. Se pasea por los despachos de arriba como si ya fueran suyos. Me pone los pelos de punta.

—Me pregunto qué demonios estará haciendo. —Robert fue a pagar—. No sé por qué no se queda en Nueva York y nos deja en paz para siempre.

—Ojalá —Añadió _______, pensando que quizá por eso Sebastian había estado tan raro los últimos días.

—Bueno, por suerte Sam regresa ya esta semana, y entonces nos libraremos de él. —Amanda se levantó—. Tenemos que irnos. No quiero que ese insoportable tenga motivos para reñirme.

—Claro. Vamos.

Los tres salieron del local y empezaron a caminar hacia la revista. Amanda y Robert iban un paso por delante de ________, que para variar iba pensando en sus cosas. No podía quitarse de la cabeza la sensación de que algo no iba bien. Estaba nerviosa por lo del reportaje sobre el padre de Sebastian, y cada vez la angustiaba más haberle mentido sobre su encuentro con Steve. Lo mejor sería contárselo todo. _______ no vio que el semáforo estaba en rojo, ni tampoco la moto que salió de la esquina. Sólo sintió el golpe y oyó cómo Amanda gritaba. Luego nada...· ·

°Nadie como Tú |Nathan & __


Capítulo 47

Llegó el lunes, _______ y Nathan seguían sin haber hablado del tema. La fiesta en casa de Siva acabó muy tarde, y el domingo se levantaron más tarde de las diez y se quedaron todo el día en casa sin hacer nada.

Él pasó casi toda la tarde con el ordenador, fingiendo trabajar, y ella intentó leer el último libro que se había comprado. Era como si los dos hubieran decidido que, de momento, era mejor dejar esa conversación.

_______ se alegró de volver al trabajo. Al menos allí, al estar tan ocupada, no pensaba tanto en su relación con Nathan. Se sentó en su escritorio y, al encender el ordenador, se encontró con un e-mail de Steve; en el le pedía si podía mandarle los artículos que les habían robado y las fechas en que se publicaron en "The Scope". También le decía que creía haber averiguado algo, y que se lo contaría el miércoles cuando se vieran. A _______ no le fue difícil dar con todos los artículos y respondió al e-mail en seguida.

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Llegó la hora de comer, Tom y Amanda fueron a buscarla. Esos almuerzos se habían convertido en uno de los mejores momentos del día, y si al final tenía que irse a Barcelona, ella iba a echarlos mucho de menos. Fueron a una cafetería que quedaba muy cerca de la revista.

—Dime, Amanda, ¿Echas de menos a Sam? —Preguntó Tom—. ¿Cuándo regresa de Escocia?

—Esta semana, y no, no le echo de menos. —Amanda se rió—. Bueno, un poco sí. La verdad es que estoy harta de ver a Clive merodeando por aquí.

— ¿Clive está aquí? —Preguntó _______, preocupada al pensar en lo incómodo que éste hacía sentir a Nathan.

—Sí, llegó el miércoles pasado... Me extraña que no haya ido a husmear por su sección. —Amanda dio un sorbo a su café—. Se pasea por los despachos de arriba como si ya fueran suyos. Me pone los pelos de punta.

—Me pregunto qué demonios estará haciendo. —Tom fue a pagar—. No sé por qué no se queda en Nueva York y nos deja en paz para siempre.

—Ojalá —Añadió _______, pensando que quizá por eso Nathan había estado tan raro los últimos días.

—Bueno, por suerte Sam regresa ya esta semana, y entonces nos libraremos de él. —Amanda se levantó—. Tenemos que irnos. No quiero que ese insoportable tenga motivos para reñirme.

—Claro. Vamos.

Los tres salieron del local y empezaron a caminar hacia la revista. Amanda y Tom iban un paso por delante de ________, que para variar iba pensando en sus cosas. No podía quitarse de la cabeza la sensación de que algo no iba bien. Estaba nerviosa por lo del reportaje sobre el padre de Nathan, y cada vez la angustiaba más haberle mentido sobre su encuentro con Steve. Lo mejor sería contárselo todo. _______ no vio que el semáforo estaba en rojo, ni tampoco la moto que salió de la esquina. Sólo sintió el golpe y oyó cómo Amanda gritaba. Luego nada...

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Mi Dios esta otra rayita también se accidento (si leen la novela de Tom sabran de lo que hablo) aaaaaaa pero qué pasara con ella??

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Nadie Como Tú - Sebastian Stan y tú-Where stories live. Discover now