𝐑𝐄𝐍𝐄𝐆𝐀𝐃𝐀 [sin editar]

[16] Superación con decisión

Entro a su propia casa y lanzo todo el polvo de la bolsa en el suelo y muebles, para encontrarse sobre la mesa de la cocina un pequeño bolso que tomo y, echándole un ultimo vistazo al lugar donde vivió gran parte de su vida, salio desviando su roja vista a otra parte.

Se paro en el muro que separaba a la villa del resto de la aldea, dando un último vistazo al lugar que tenía un gran pedazo de su corazón, pasando a realizar un jutsu de fuego que salió como una gran llamarada de largo alcance de su boca. Las llamas chocaron enseguida el suelo de roca y el polvo negro comenzó a incendiarse rápidamente, haciendo una reacción en cadena hasta que todo el lugar comenzó a quemarse antes sus ojos que observaron unos segundo con el brillo naranja y el humo negro reflejándose en sus orbes como un baile.

A sabiendas de que no podría quedarse mas tiempo ahí, hecho a correr rápidamente para salir de Konoha y no regresar jamás.

Mina, apenas dio un paso fuera de las enormes puertas de madera de Konoha, pudo escuchar el revuelo de la gente en gritos de exclamación, a lo que volteo el rostro notando las veloces y ágiles sombras negras de los ninjas ir a su anterior hogar. Entrecerrando sus ojos sin el sharingan, comenzó a correr con todas sus fuerzas en el pensamiento de que debía salir del País del Fuego y así estar relativamente a salvo hasta que la Hokage ordenara la captura internacional, pero para ese entonces ella ya estaría lejos.

Inesperadamente, algo la tomo del tobillo y la hizo caer, pero al ver que no había nada ni nadie que pudiera identificar a simple vista, se quejo por la noche y la grandes sombras que los arboles hacían con la enorme luna llena que había... En ese momento se dio cuenta.

—¡Suéltame, Shikamaru! —gruño sintiendo las sombras avanzar por su cuerpo y alrededor.

—Me temo que no puedo hacer eso —dijo apareciendo de entre la oscuridad con sus manos juntas, manteniéndola así aprisionada con su jutsu de familia—. ¿Que rayos planeas hacer? —pregunto viendo la molestia en su rostro.

La chica lo observo directo a sus orbes y enarco una ceja con desafío.

—Eres inteligente, tu dime —hablo sintiendo la presencia de otros ninjas aparecer alrededor.

—¿Realmente quieres irte de la aldea? —pregunto con el ceño fruncido.

—No soporto estar allí... —contesto cerrando los ojos momentáneamente con dolor—. Por eso es mejor que me dejes ir —dijo revelando el mangekyo—. No quiero hacerte daño, pero lo lamento.

Mina miro los pies de Shikamaru e inmediatamente alrededor de ellos aparecieron unas llamas negras, las cuales no lo tocaron, pero amenazaban con hacerlo.

El salto a un árbol escapando del amaterasu tratando de mantener su jutsu de sombras, pero por el desorden su habilidad se encontraba débil y la Uchiha no tardo escapar y huir rápidamente oyendo los pasos de los ninjas detrás, desesperados por poder alcanzarla y detenerla.

—Idiotas, como si fuera a dejar que me llevaran frente a una Tsunade furiosa —se dijo a si misma con un chasquido de lengua—. Antes que eso me hago la fanática numero uno de Danzo —continuo con su hilo de pensamientos recordando que, al él estar muerto, ya no tenía el sello en su lengua.

Sabiendo que debía deshacerse de algunos ninjas, ella dio un salto en el aire, volteándose hacia donde la aldea estaba, y rápidamente hizo el mismo jutsu de fuego de antes, incendiando prácticamente todo a su alrededor, para pasar a hacer un jutsu de viento que genero que las llamas se expandiera peligrosamente hacia Konoha, creyendo así que sus perseguidores iban a concentrarse en apagarlo para no quemar su hogar.

Como predijo, mas de la mitad había dejado de seguirla, pero en eso una enorme ave blanca con diseños en negro paso volando sobre ella, haciendo que se pusiera pálida momentáneamente al no esperaba que ellos, su propio equipo, fueran en su búsqueda.

Planeando en total velocidad un nuevo plan, salio del bosque que la ocultaba y comenzó a correr por un camino marcado para observar mejor a sus oponentes en deseo de sacarse rápido las molestias de encima, así que, cuando los tuvo fijados, desenvaino su katana, regalo de Shisui en uno de sus cumpleaños, y empezó a pelear cuerpo a cuerpo con los ANBU. Le corto el pecho a uno en diagonal, pero no para matarlo, luego dio una medio vuelta y le corto el cuello y la mascara a lo largo a otro, después se agacho evitando un golpe y dando la vuelta dio un golpe derecho a su espalda clavando la hoja metálica de forma algo profunda. Con los tres ANBUS mas cerca de ella en el suelo, la chica pudo continuar su recorrido guardando la katana y tomando firmemente su bolso.

Finalmente de mucho correr y usar su sharingan mas de la cuenta, Mina pudo divisar a lo lejos un palo alto marcando así el limite del país y de su tan esperado escape.

—¡¡Mina!!

La nombrada se volteo algo agitada y vio al equipo siete parado a unos cuantos metros con excepción de Kakashi.

—Lo lamento chicos, mi deseo no es hacer daño, pero no puedo permanecer allí mas —se disculpo notando la mirada de dolor de Naruto y Sakura, que no podían creer que estaban a punto de perder a un integrante mas, si es que podían evitarlo, mientras Sai miraba confundido y con el ceño fruncido.

La Uchiha no podía negar que eran prácticamente su familia, no quería que sufrieran, pero debían entender, si lograba verlos en otro momento mas calmo, que eso era lo mejor para ella para no continuar pasando malos ratos.

Manteniéndose firme en lo que creía, Mina los introdujo en un genjutsu.

Para total sorpresa de Naruto, Sakura y Sai, estos observaron con horror como Tobi, miembro de Akatsuki y compañero de Deidara, aparecía del mismísimo aire con su habilidad de teletransportación, que aún nadie lograba comprender, y comenzaba a pelear con la Uchiha que miraba a su lado tan anonada como sus compañeros.

—¡Mina! —llamo Sakura con espanto empezando a correr con los chicos mientras el duelo se movía al interior del bosque y se alejaba cada vez mas del camino.

Para desespero de los mas cercanos a la chica, una especie de barrera les impidió seguir la batalla, pero, antes de que pudiera pensar en algo para traspasar ese muro invisible, el ruido de las explosiones les llego para luego una mas fuerte sonar y, luego, un silencio sepulcral.

Casi de inmediato la barrera cayó y los tres corrieron rápidamente para encontrarse con no mas que un enorme charco de sangre sin un cuerpo, solamente el espeso y viscoso líquido bordo decorando el suelo del oscuro bosque en señal de que, definitivamente, una muerte se había dado por la tremenda cantidad de fluido vital perdido.

Era como si simplemente todo se hubiera esfumado, pero las suposiciones de que las explosiones oídas y sentidas en las vibraciones vinieran de Deidara, que eran su especialidad, y que Tobi se lo llevara con él junto a su gran habilidad se instalo en todos mientras la idea mas espantosa de sobre quién pertenecía esa sangre les llegaba como una cachetada al rostro.

—¿¡Mina!?—grito Naruto volteándose sobre su eje y viendo alrededor, deseando con fuerzas que la nombrada saliera de entre los arboles y dijera que todo era una broma, que todo lo que paso en esa noche no fue mas que una mentira, una mala broma al estilo mas crudo Uchiha.

Pero nada de lo que pidió sucedió y Sakura solo se pudo limitar a empezar a llorar angustiada mientras el rubio dejaba que una silenciosa gota salada resbalara por su mejillas, todo al tiempo que Sai miraba paralizado la sangre con el ceño profundamente fruncido.

¿Ella había muerto?