Capricho - Sebastini ✔️

Epílogo

Alma se miraba en el espejo y sonreía alegremente, hoy era la fiesta de sus quince años. Martina, quién la observaba de lejos no podía creer lo grande que estaba su hija, como había crecido.

— ¿Estas lista cariño? — le dijo su madre mirándola con una pequeña sonrisa de nostalgia ahí. Alma rió levemente, a sus quince años era un joven demasiado hermosa, perseguida por los chicos más guapos de su escuela, para Sebastián fue realmente doloroso dejarla entrar a la secundaria después de haber estudiado todo el tiempo en casa. Para sus padres ver crecer a su primera hija era realmente doloroso.

Alma cada vez le pedía a su madre que le contara la historia de como ella y su padre se habían conocido, la primera vez que se lo contó, fue hace muy poco, ella ya era grande y podía entender esas cosas, no se podría olvidar la cara sorpresiva que puso Alma al escuchar la historia, que todo partió por un capricho de una fan, ella realmente se volvió loca por esa historia, y pidió que la suya sea igual de intensa y romántica.

— ¿Realmente te gusta no es cierto? — le preguntó a su hija, Alma levantó la mirada y se sonrojó, era el mismo retrato de Tini sólo que con los ojos de Sebastián.

— Si, oh mamá, él es increíble — dijo ella suspirando, Tini río viendo a su hija.

— Eso espero, solo no lo dejes a la vista de tu padre, sabes cómo se pone — dijo su mamá para luego volver a reír.

— ¿Porque es tan celoso? — preguntó Alma curiosa, Tini sonrió nostálgicamente recordando tantas veces que Sebastián la había celado.

— No lo sé, pero él sólo quiere cuidarte mi amor, nada más que eso — le dijo Tini mientras acariciaba su mejilla, Alma sonrió y le dio un beso en la mejilla, aún con su edad Alma era realmente tierna con sus padres, ¿cómo no? Tenía a los mejores del mundo, a veces Sebastián se culpaba por no poder tener una vida normal con su hija, porque eran famosos. Ahora no sólo con el canto, también la actuación.

— Por supuesto que la quiero cuidar — dijo alguien a sus espaldas, Tini sonrió sintiendo como su esposo pasaba un brazo por su cintura, y le daba un suave beso a Alma. — ¿Cómo está la chica más hermosa de todo el mundo? — dijo este sonriéndole a su hija, Alma negó con la cabeza riendo, amaba que su padre la tratará así.

— ¡Hey pensé que era yo! — dijo graciosa Tini, Sebastián la miró.

— Dije chica, no vieja — bromeó este, su esposa lo miró indignada, mientras se daba la vuelta.

— Te pasaste esta vez papá — dijo graciosa su hija, de pronto Tini se volteó con una sonrisa.

— No más que tú Sebastián, pero vamos a ver si está vieja — se apuntó a su increíble cuerpo. — Te dará esta noche — Tini escuchó la risa de su hija.

— ¡Mamá! — dijo está.

— Lo siento cariño — se disculpó Tini saliendo por la puerta.

Realmente ella también estaba bromeando, sólo que no sabía si Sebastián lo había dicho para molestarla. De pronto, mientras se estaba todavía maquillando para la fiesta, sintió unos brazos rodearla, su corazón comenzó a palpitar apresuradamente, ¿cómo es que aún siente esas increíbles mariposas en su estómago?, fingió estar enojada mientras se paraba y caminaba hacia la cama, se sentó mientras revisaba sin importancia su celular ignorando completamente a Sebastián.

— Dale amor, no te enojes — dijo este, Tini sonrió sabiendo que él no la podía ver.

— Me decís vieja cuando vos eres el más viejo aquí — le regaño. — Te recuerdo que apenas tengo treinta y tres años — Sebas sonrió, sabía perfectamente que edad tenía y todos esos años a su lado había sido lo más increíble de su vida, para ambos.

— Lo sé amor, eres increíblemente hermosa y joven aún — le dijo él mientras dejaba un beso mojado en su cuello, su esposa cerró los ojos.

— Y vos eres increíblemente tonto Sebastián — lo regañó de nuevo, pero al segundo lo besó apasionadamente. Sus besos aún eran apasionados, mojados, los dos eran verdaderamente unos fieros en la cama.

— Sebastián hoy es el cumpleaños de tu hija — le recordó, él gruñó, no le gustaba para nada que Alma esté creciendo.

— Está bien — dijo mientras una mirada triste se posaba en él.

— Dale amor, no se acabará el mundo — le dijo cariñosamente ella. — Aún tenemos a Marcos — le recordó nuevamente, él sonrió al recordar a su pequeño hijo de diez años — Y como olvidar a nuestra pequeña Camila — volvió a sonreír. ¡Tres niños en total! Sebastián aún no podía creerlo, Cami era muy pequeña aún, tenía tres años.

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Realmente su familia creció de una manera que nadie creía posible, recordaron los titulares de los diarios hablando de sus tres hijos y todo aquello.

Después de que Tini y Sebastián volvieran a estar juntos, para entonces cuando Alma tenía cinco años, se casaron, fue algo difícil, pero aún así supieron cómo llevar eso a un matrimonio feliz, con sus altos y bajos, pero después de todo, felices. La boda se realizó increíblemente en el mismo hotel en dónde ellos lo hicieron por primera vez, había sido demasiado especial, un lugar para recordar.

Después de que se casaron, Sebastián siguió cantando y Tini entró a estudiar actuación, su esposo estaba orgullosa de ella, como ella de él.

En los títulos de las noticias, diarios, tv, eran siempre nombrados como la pareja que se casó muy joven, pero que más había durado en todo ese tiempo, y ambos estaban orgullosos de su matrimonio.

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Tini cargó a Camila, y junto a Sebastián y Marcos se posicionaron a lado de Alma, los invitados comenzaron a cantar el feliz cumpleaños, ella, Alma, estaba realmente feliz, tenía a los mejores padres, a los mejores hermanos, a la familia que tanto amaba, sopló las velitas pidiendo su deseo, y abrazo a su padres.

— Los amo, son los mejores — dijo ella con una sonrisa.

— Nosotros a ti cariño — dijeron ambos.

— Almi Almi — dijo Camila mientras alzaba sus bracitos para que la cargará.

— Hola Cami — dijo mientras la alzaba en brazos.

La pequeña Camila había llegado a sus vidas para unirlos más como familia, porque..

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No fue fácil afrontar tantas discusiones, aquella relación siempre estuvo expuesta a tanto, pero a pesar de todo los dos eran felices, con tres hijos, y una de ellas que era testigo de un capricho que los unió para siempre y será así después de todo, ellos se amaban más que a nada en este mundo, lo demostraban por dónde vayan.

Sebastián aún se preguntaba, qué ¿Cuando habría pensado él en casarse con una fan? Nunca.

Y Tini se preguntaba, ¿cómo había sucedido todo?, pero aunque todo era muy loco, ambos tenían una sola conclusión.

Era sólo un capricho, un pequeño capricho, y una gran consecuencia.

"FIN"

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Recuerden que la nueva novela (secretos) ya está disponible en el perfil, me ayudarían mucho si van a leerla.

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