~ Capitulo 5 ~

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MARTINA.

Al día siguiente desperté temprano, me sorprendí por ello, pero no le di vueltas al asunto. Hoy tenía control con una doctora aquí, y como recordaba, la señora María me llevaría.

Fuí de inmediato al baño, miré mi vientre, más ancho, más grande, sonreí. Lo toqué, se sentía tan bien, tan hermoso, era una sensación increíble, que no se podía simplemente detallar, él, mi bebé, ahora era la luz de mis días, él ahora sería mi todo.

Después de bañarme y alistarme baje las escaleras rápidamente, no quería que me viera, aún no. Llegué al living, nadie, suspiré. Fui hacia la cocina, nadie, ¿nadie? ¿Y la señora María?

Miré la nevera, huevos, uhmm, tenía ganas de unos ricos huevos revueltos.

Puse la sartén en la cocina, la prendí, añadí los huevos ahí y los empecé a revolver, pero algo me detuvo. Los pasos en la escalera, la cuchara cayó de mi mano, haciéndome saltar.

- ¿Hay alguien ahí? - ¡Mierda! Era Sebastián.

Me estremecí por completo, no, no, no. Vi la puerta a lado de la cocina, corrí hacia ella y salí al jardín, escuché que se cerró fuerte, sentía como la adrenalina se apoderaba de todo mi cuerpo, lo quería ver, pero no, aún no.

Era un jardín gigante, muy grande, entonces encontré a la señora María.

- Hola linda - Me saludó ella, estaba cortando unas flores marchitas, le sonreí.

- Hola - dije dudando, miré hacia atrás, nadie.

- ¿Ya tomó desayuno? - Me preguntó dulcemente, volví a sonreír.

- El apetito se me fue hace un rato.

- Bueno, en el camino hacia el médico compraremos algo. - dijo con una sonrisa mientras se limpiaba las manos. - Vamos adentro - dijo, abrí los ojos como platos, ella me miró confundida.

- Es... que - suspiré. - No quiero - negué suavemente con la cabeza, ella me miró y asintió.

- Veré si está, aunque normalmente no es así - dijo ella yendo hacia la cocina, me quede quieta.

Miré hacia un lado, habían muchas más cosas, una casa más allá... ¡Esperen!, recuerdo que una vez leí que Sebastián en su casa, tenía otra a lado para los invitados, ¿porque no me puso ahí?...

- Niña - llamó María por la puerta de la cocina - No está, entra, así y vamos rápido hacia la consulta. - dijo, corrí hacia ella y le agradecí.

Subí y entre a mi cuarto, saqué mi bolso y los papeles del médico anterior, hoy iba a saber que sexo era, estaba emocionada. Volví a bajar las escaleras apresuradamente, me encontré a María lista, salimos y miré hacia mis lados "Procura que nadie te vea salir de aquí" Las palabras de Roberto seguían en mi mente, volví a mirar, nadie y entonces salimos.

SEBASTIÁN.

Tenía que grabar algunas canciones para mi nuevo álbum, pero en el estudio ocurrió un accidente y lo estaban arreglando. Al parecer hoy no iba a ser mi día, primero en la mañana encontré huevos casi listos y no había rastro de nadie, se escuchó la puerta cerrarse, pensé que era un ladrón, mierda, me asusté y me quemé la mano, pero nada grave.

Y ahora de vuelta a la casa, por lo menos tenía a mi mamá, ayer había llegado cansada y hoy estaba aquí, eso me ponía contento.

Miré hacía la calle y una silueta se me hizo conocida.

- Andrés para - le dije, él lo hizo confundido, miré más cerca, era María quién venía platicando con una chica, ella tenía la cabeza agachada, su cabello caía al frente, no podía reconocer su cara, pero su cuerpo...

- ¿Es María?- preguntó mi hermano desconcertado, asentí.

- Acércate un poco- le dije, él lo hizo. Iban a cruzar la calle, miré hacia dónde se dirigían "Clínica de Ginecología y Cuidados de la Mujer"

La chica al fin levantó la mirada y entonces todo mi cuerpo se paralizó. Era ella...

Se pusieron de lado para cruzar, el bulto de su estómago sobrepasaba su chaqueta. Andrés también la veía, me miró...

- Es ella, ¿verdad?- Me dijo.

- Si- Lo miré. - La clínica, ¿lo ves? - El asintió. - Van para allá, estaciónate -le dije, él volvió a asentir.

Bueno, tenía que ir al control del supuesto "mi bebé"

Capricho - Sebastini ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora