Capítulo XXIII: Solo Una Mano

1.2K 188 56
                                    

"Te vi desde la distancia y lo entendí, nunca dejaría de amarte."

...

Izuku no sabía qué pensar. Estaba a las afueras de la clínica, esperando nervioso por la inminente llegada de Katsuki. Él le había dicho que se verían ahí para que pudiera visitar a Inko lo más pronto posible, aun así, Izuku no creía que llegara tan luego porque solo pasaron dieciséis horas después de su llamado cuando él se presentó.

El clima era frío, sus manos temblaban bajo el vaho de sus labios y apenas podía mantenerse tranquilo por las bajas temperaturas, pero ahí estuvo cuando le llegó el mensaje. "Ya llegué a Berna, voy para allá."

El vuelo hasta Berna duraba unas quince horas, a veces un poco más si el aeropuerto internacional de Seattle-Tacoma estaba más lleno que de costumbre por ser un fin de semana. Por lo visto Katsuki no había pasado al hotel para descansar, ni siquiera para cambiarse ropa, porque apenas se bajó del avión, fue hasta la clínica. El primer instinto de Izuku al verlo bajarse del taxi fue correr a abrazarlo, sus rodillas temblaron pero el frío ya no era culpable. El verdadero criminal era su apariencia que lo hacía pecar en el recuerdo de sus tiempos más lascivos.

El tiempo había pasado para ambos, pero por alguna razón para Katsuki había sido muy  diferente. Más maduro, más musculoso, más atractivo con su traje en tonos grises, sus delicados guantes de cuero y la barba de algunos días adornando su rostro más afilado. Su cabello más corto y levemente más oscuro; sus ojos con un tono tan cálido que podría jurar que dejó de temblar por un instante. Quería correr, quería abrazarlo, quería besarlo, quería fundirse con él en un sentido que no era apropiado después de todo lo que había pasado entre ellos. Sin embargo, solo fue un segundo antes de que Katsuki decidiera interrumpir sus pensamientos.

—¿Dónde está ella?—Izuku lo dirigió por los pasillos, el silencio entre ambos era incómodo. Al llegar Izuku lo detuvo unos instantes, no podía verlo a la cara porque no podía soportar decirle lo siguiente a los ojos.

—Ella piensa que somos pareja, por favor, puedes fingir ser mi novio hasta que... Bueno, lo que le queda de tiempo—Izuku no podía saber que estaba pensando Katsuki cuando le dijo eso pero el rubio solo le acarició la cabeza con cariño y entró a la habitación sin decir nada. Izuku apretó sus labios, no podía soportarlo más. El tacto cálido de su mano quedó grabado en su cabeza; gentil y agradable. No esperaba extrañar tanto el toque de su persona. De alguna manera estaba agradecido, porque sus dudas fueron respondidas en un solo movimiento.

Aún lo amaba.

...

Katsuki estaba temblando, su mano pesaba mientras observaba a la mujer. La madre de su ex novio lo notó, sus ojos verdes lo siguieron hasta que estuvo a su lado, ella levantó la mano y Katsuki se apresuró a tomarla entre sus dedos. Ella sonrió suavemente ante ese cálido tacto que muchas veces había esperado de Izuku pero que sus palabras crueles le habían arrebatado de su piel. La miseria devoró la gota de alegría de su rostro al recordar.

—Un cálido y buen agarre, igual que el de Hisashi antes de irse a la guerra. Eres atractivo, bien portado...—Inko sonrió, su voz era apenas un susurro seco. Katsuki no sabía qué decir—. Izuku no me ha dicho mucho pero puedes decir mucho de una persona con solo sentir su presencia. Y tu presencia es más que clara, enérgica, un chico incomprendido pero con buen corazón... Un corazón que espero esté dispuesto a tomar mis últimas palabras.

—Dígame...—Inko le pidió a Katsuki que se acercara más para que pudiera hablar con más comodidad.

—No lo dejes solo cuando me vaya, aunque no lo digan, yo lo siento en cada hueso de mi ser. Me queda muy poco tiempo y lo último que deseo es dejarlo solo. Es un buen muchacho, pero cuando más sufre tiende a sonreír en frente de extraños y se fuerza a ser feliz. Por favor, quédate a su lado, me dijo que abrirá una pastelería y...—Katsuki no pudo seguir escuchando mucho más, lo único que podía ver eran los ojos de Inko y la forma en que hablaba de Izuku.

Cry Baby!Where stories live. Discover now