Strangers (Camren) - Traducción

Earned It

Lo haces parecer mágico

Porque no veo a nadie, a nadie excepto a ti

- Earned It (The Weeknd)

—¡Te enseñaré a no jugar conmigo, Karla!

Forzó a la latina a caminar hacia la cama, arrojándola de espaldas a ella y Camila terminar dejándola sobre el colchón.

Lauren sostuvo su cuerpo para que la latina no se diera la vuelta, manteniendo la cara hacia abajo en la cama. De repente, Lauren la tomó de los brazos y comenzó a atarlos con una correa de cuero alrededor de sus muñecas, atándolas con fuerza. Camila se mordió el labio cuando sintió que la morena le hacía un nudo tan fuerte que no podía soltar.

Camila volteó su rostro, pegando su mejilla contra el colchón, para tratar de mirar lo que Lauren estaba haciendo. La latina jadeó, dándose cuenta de lo más importante para quitarse el cinturón de sus pantalones de su cintura.

—¿Me vas a castigar? — Bromeó Camila.

—¡Cállate, Karla! — Gruñó, haciendo temblar a Camila. — ¿No es así como te gusta que te llamen en la cama, perra?

—Sí. — Provocó aún más. Quería dejarla al límite.

Lauren la miró sin aliento, sus esmeraldas brillando con lujuria y sus labios curvados en una sonrisa malvada. Sus manos fueron al delgado vestido de seda, tirando tan agresivamente que se rasgó en el medio.

—¡Lauren! — Gritó sin aliento al ver que la pieza rota se detenía en el suelo. — ¡Me encantaba ese vestido!

Lauren no escuchó a la latina, agarró sus caderas e inclinó la más pequeña sobre la cama, sobre sus rodillas, y manteniendo su trasero erguido. Camila respiró con dificultad, su cara y sus senos ahora se estrellaron contra la cama. La latina no tenía sostén, solo llevaba una tanga, gimió Lauren cuando se encontró con el culo totalmente liso de la mujer que llevaba solo esas pequeñas bragas.

—Te voy a follar tan fuerte, Karla, de cualquier manera, voy a poner mi pene en tu apretado coño tan fuerte que te haré olvidar tu propio nombre. Te haré rogar por llegar, gritando y gimiendo mi nombre para que todos los vecinos sepan quién te está cogiendo. — Camila jadeó con sus palabras.

Lauren tenía un poder indescriptible sobre las latinas. Con pocas palabras y acciones, la morena activó todos los sentidos e instintos de Camila, haciéndola perder el control.

—Joder, Lauren, follame muy caliente... — Rogó, palpitando, temblando y anhelando lo que la morena estaba a punto de hacer.

Lauren sonrió y comenzó a jugar con el coño de la latina sobre la tela húmeda. Camila gimió roncamente cuando sintió el toque de esos largos dedos en el medio de sus piernas.

En un gesto rápido, Lauren agarró las bragas finas que llevaba y las rasgó con fuerza. Camila gimió y Lauren sonrió. Con ambas manos, la más grande la agarró por la cintura y la levantó de la cama, dejando solo las caderas levantadas y el pecho sobre el colchón, tirando de su trasero hacia atrás hasta que el húmedo coño de la mujer se presionó contra su pene duro dentro de la tela de los pantalones que llevaba. Camila gimió ante el contacto, empujándose contra la más grande, frotándose contra el miembro ya completamente erecto.

Camila gimió, dolorida de lujuria, cuando Lauren se apartó, esta vez terminando de quitarse el cinturón de sus pantalones. Ella sonrió, teniendo una imagen frente a ella de Camila con los brazos atados hacia atrás y a cuatro patas, lo que dejó su pene latiendo salvajemente. El líquido caliente goteó por su coño hasta sus muslos en abundancia, y la latina estaba inquieta y necesitaba más contacto. Lauren se mordió el labio inferior.