The Sway House - Griffin Johnson [Completa]

veintiuno

—Hola chico.—susurré mientras lo acariciaba. Me senté al lado de Griffin y acaricié su rostro. ¿Qué estás haciendo, Pey? Sabías que no debías enamorarte de nuevo y aquí estás, volviendo al idiota.

—¿Pey?—abrió sus ojos lentamente. Me miró y rápidamente me abrazó.—Dios, estás bien.—no vas a llorar, Peyton, no vas a llorar.

—Hey.

—Creo que debí explicarte todo anoche... soy un idiota.—lo miré dolida. Sabía que una parte de él podía sentir algo por Dixie, que una parte de él podría engañarme.

—Yo...—vamos, Pey. Como lo practicaste con las chicas.—Creo que deberíamos... tomarnos un tiempo.—idiota, te salteaste la parte de la explicación.—Para pensar un poco, ¿sabes? Creo que hago mi mayor esfuerzo por esta relación, Griff. Sé que tienes mucho trabajo pero... no me escuchas, no me pones atención cuando te hablo y creo que ahí es donde comienzan los problemas. Estábamos bien las primeras semanas hasta que fui a Miami, todo cambió desde que volví, no me hablas como antes, no me miras como antes. ¡No quieres confirmar nuestra relación!—las lágrimas se acumularon en mis ojos.—Y ya no sé si sientes lo mismo o fue solo el momento de que fui la nueva en la casa.—suspiré frustrada.—¡Dime algo Griffin, me cansé de ser yo la que opina!

—Entre Dixie y yo no sucedió nada, por favor créeme, Pey. Ella estuvo mal y... creí que sería bueno ayudarla...—no es excusa.—Y sé que estuvo mal no decírtelo y salir con ella, lo siento. Y también siento no estar contigo últimamente, el trabajo y el estudio me tienen agotado... fui con Dixie el día que fuiste con Nathan porque...—se quedó en silencio.

—Querías darme celos.—lo miré seria, por dentro quería asesinarlo.—Lo mismo que tú sentías querías que yo lo sintiera.—no me respondió. Mis lágrimas salían sin control.

—Lo siento, Pey.—juro que no lo pensé en el momento yo...—su voz se entrecortaba.—Por favor, no me dejes.—tomó mis manos y miré las suyas. Tenían pequeños cortes.

—Debes conquistarme de nuevo, Griffin. Como el primer día, como la primera vez y demostrarme que no eres un niño, que no buscas venganza y que puedes hablar las cosas conmigo, que no me harás sentir una molestia.—me paré y salí de su cuarto cerrando la puerta. Cuando lo hice entré en el mío y comencé a llorar sin control. Sería lo peor del mundo verlo en casa todos los días.

El 14 de febrero debería ser un día cancelado. Literalmente cancelado. No debería existir el estúpido día de los enamorados. No debería estar en el calendario. Es estúpido festejar el "día de los enamorados". No es lindo, es una burla al que está soltero o no se enamora o simplemente ¡termina con su corazón destruido por un idiota sin sentimientos!

—¿Qué dices si dormimos todo el día? Hasta que sean las doce. O podemos pasar el día votando para que ganes.—miré a Mads. Ambas estábamos destrozadas tiradas en la cama de mi piso. Jaden y ella también se tomaron un tiempo... que ambos estaban de acuerdo y no fue por niñadas de Jaden como el estúpido de Griffin.—O una maratón de películas de acción. Podemos ver Rápidos y furiosos, Harry Potter... ¡Ver alguna serie! Podemos ver Titans, o Gotham, ¡Maratón de Marvel!—mi mirada se iluminó.

—Pon al sexy Chris Evans.—ambas reímos. Pasamos la tarde viendo películas de Marvel hasta que alguien golpea la puerta de mi departamento. Steph fue a Phoenix a pasar unas semanas con su novio... ella si tiene suerte en el amor, por lo que estaba segura de que no era mi amiga. Abrí la puerta y me encontré a Tayler y Bryce con sus pijamas y chocolates junto a un montón de comida.

—Venimos al club de soltería.—ambos entraron y se sentaron junto a Mads, tapándose con las mantas. Los miré raro mientras se acomodaban, hasta que vuelven a tocar, abrí encontrándome con Addi... ¡Addi!

—¡Qué diablos hice yo para merecer esto!—grité mirando al techo.—¡Odio San Valentín! ¡Lo odio! ¿Me escuchan bien?—me miró raro y la ignoré, dejándola pasar. Los gritos de Bryce se escucharon por todo el piso, parecía que había visto un monstruo. Pasaron unos dos minutos hasta que paró.—¿Terminaste?—le pregunté levantando mi ceja.

—Vine para animar a las chicas, pero veo que no llego en buen momento.—dijo mirándonos divertida.

—Puedes unirte al club de la soltería.—le dijo Tayler y Bryce lo golpeó.—¡Hey! Es nuestra amiga, idiota.—Addi suspiró.

—Puedes hacerlo, Addi. Nosotras lo permitimos.—miró a Mads divertida. Se sentó junto a ella y comenzó a comer chocolates. Recosté mi cabeza en las piernas de Tayler y me quedé dormida en cuanto comenzó a acariciar mi cabello. No sé cuánto dormí, hasta que un flash me despierta. Nick nos estaba sacando una foto.

—¿En serio vas a usar la llave que te di para esto? ¿Una foto de los solteros en su peor estado?—lo miré divertida. Los chicos dormían tiernamente. En serio los amo.

—Siento despertarte. Tienes una sorpresa esperando en la entrada.—me paré seria y fui a la puerta. Ahí estaba Griffin con un ramo de flores y un oso que tenía un cartel diciendo ¿me perdonas? Lo miré mal aunque por dentro quisiera tomarlo por sus cachetes y besarlo. Debía contenerme.

—Aquí es la parte en donde esperas que mis lágrimas de felicidad salgan por mis ojos y salte a tus brazos diciendo ¡claro que sí, Griffin! ¡Te amo! Y seamos novios. ¿Cierto?

—En mi mente lo imaginaba más emotivo.—miré a Jaden que grababa todo divertido. Reí, seguro esto terminaría en Instagram.

—No, Griffin. Debes ganarte mi corazón.—entré en el departamento de nuevo.

—¡Al menos te hice reír!—negué y volví con los chicos de nuevo. Desbloquee mi teléfono y grabé una historia de ellos durmiendo y luego a mí negando con mi cabeza. La publiqué y luego comencé a grabar otra.

—¡Hey, chicos! No olviden votar por mí para los Teen Choice, estoy muy feliz y nerviosa por eso, aquí les dejo el Link.

—¿Ya tienes que te pondrás?—me preguntó Addi. Me asusté haciendo que caiga de la cama.—Lo siento.—la escuché reír.

—Idiota, creí que dormías.—reí.—Aún no sé... también quiero un maquillaje lindo, algo... no lo sé.

—¡James!—me gritó feliz.

—¿Charles?—la miré sorprendida.

—¡Claro! Se quedará en casa unos días, luego viajará para ir a los premios. Puedo pedirle que te maquille.—la miré sorprendida. Mi sueño se iba a volver realidad.

—No me ilusiones, Addison Rae.—le advertí.—Es mi sueño desde hace tiempo.

—Juro que lo hará, mañana podemos ir a ver que te pondrás.—asentí feliz.

—En serio, gracias, Addi. Eres la mejor.—la abracé.

—Eres mi mejor amiga, debemos hacernos feliz mutuamente.—sonreí.—¿Hablaste con Dixie?—negué.

—Lo haré mañana. Ella no tiene la culpa de que Griffin sea un idiota.

—Si necesitas ayuda, llámame. Ambas podemos hablar.—asentí. En serio no podía pedir más estando con estos chicos.