Capítulo 13

1.8K 298 58
                                    

Ya sabía que Jiang Cheng no era una persona madrugadora por naturaleza, y tal parece que su hermano no se queda muy atrás.

Lan Xichen estaba en medio de la sala, observando la figura dormida del hermano de su compañero, pensando en que tal vez sería demasiado temprano para sugerir el desayuno...

Ciertamente, tanto él, como Jiang Cheng tomaban sus comidas a diferentes horas, coincidiendo pocas veces, no era un gran problema hasta ahora, sin embargo, Xichen no tenía guardia ese día hasta mañana por la noche y hasta donde sabía, Jiang Cheng trabajaba de lunes a viernes y cada dos semanas le tocaba turno de sábado y domingo.

Sintió algo moverse sobre su pantorrilla, bajó la vista para toparse con Sandu.

—Tienes hambre, ¿eh?— como si lo hubiera oído, la gata se despegó de el y camino rumbo a la cocina.

Xichen sonrió siguiéndola, al menos ya tenía una excusa para preparar el desayuno.

Después de alimentar a Sandu, Xichen dispuso todo para un almuerzo grande, si mal no recordaba, el hermano de Jiang Cheng tenía un apetito voraz, así que, considerando sus antiguas experiencias con MingJue, una vez que despertara, querría algo contundente.

Mientras preparaba todo, recordó que Jiang Cheng no solía comer tan pesado en las mañanas, o al menos así daba a entender su lado de la alacena.

Inseguro, de todas formas, decidió hacer algo general para los tres y en pocos minutos ya tenía todo listo.

Justo cuando terminó de repartir las porciones, Jiang Cheng entró a la cocina un poco somnoliento aún y bostezando.

—Buenos días.

—Buenos días, Jiang Cheng.

El hombre se acercó un poco curioso. —¿Y eso?

—Prepare el desayuno para los tres, ya casi termino.

—No tenías que hacerlo...

—Esta bien, no me molesta.

Jiang Cheng asintió murmurando algo parecido a un agradecimiento, luego se acercó a su gata, frunciendo el ceño al ver que ya había sido alimentada.

—Oh, parece que ya te agarró como su sirviente. Felicidades.

Xichen sonrió un poco culpable pero no dijo nada más, estuvieron en silencio un par de segundos hasta que el doctor recordó su plática con Meng Yao.

—Jiang Cheng, ayer A—Yao...

—Wow, ¡voy a venir más seguido, Xichen! ¿Puedo...?

Wei Wuxian se había levantado y ya estaba en la cocina dispuesto a tomar un plato, sin embargo, Jiang Cheng golpeó su mano con fuerza mirándole irritado.

—¿Puedes ser más desvergonzado?

—¡Ahh Jiang Cheng!

Xichen mismo extendió ambos platos hacia los hombres.

—Ya está hecho, por favor.

Los tres se dispusieron a desayunar en un semi silencio, únicamente interrumpido por los comentarios de Wei Wuxian.

—¡Esta delicioso! Me gusta que el huevo no quede tan grasoso... Oh, ¿hay algo de chile aquí? No es que quiera ofender que le falte sabor, solo que a mí me gusta más picante...

Jiang Cheng bufó entornando los ojos.

—Sí, tanto que puedes perforar una sartén.

—¡Hey!

DEPARTAMENTO 35 A/BWhere stories live. Discover now