Capítulo 8

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Alzó la mirada de la historia clínica que estaba llenando cuando una voz familiar resonó en la entrada seguido de un fuerte ladrido.

Jiang Cheng dejo el documento en el escritorio, dándole una mirada severa a su sobrino.

—Te dije que vinieras a las cinco, ¿Que estabas haciendo? No volveré a programarte así.

Jin Ling resopló dejando libre a su perro Fairy, quien al reconocer a Jiang Cheng fue a su encuentro.

Jiang Cheng se arrodilló acariciando detrás de las orejas del animal.

—¡No fue mi culpa! Mi papá insistió en que me inscribiera hoy.

—¿Porque exactamente hoy?

—Es el último día.

Jin Ling sabía que con su respuesta no ganaría que su tío le tuviera compasión, aun así, siguió argumentando:

—Y yo le dije que no quería, no tienen equipo de arquería en esa escuela.

Jiang Cheng ya llevaba a Fairy hacia el área de revisión, seguido de Jin Ling y su continua lista de quejas.

Sus salones no son tan grandes. Hay más de veinte alumnos por salón. ¡Todo son muy ruidosos! La comida de la cafetería parece un chiste. ¡El horario es horrible! ¡Ya no quiero estar ahí! ¡Tío, dile a mis papás que quiero regresar a la escuela de Lanling!

El mayor terminaba de revisar las patas traseras de Fairy cuando se dirigió al joven mirándolo sin un ápice de compasión.

—Bienvenido al mundo real, tú te buscaste esto. Lidia con ello.

Jin Ling bufó cruzándose de brazos sentándose en un taburete.

El silencio se instaló entre ellos interrumpido únicamente por un ocasional ladrido de Fairy.

—¿No me preguntaras? — dijo Jin Ling después de un rato con tono molesto.

—¿Qué? — contesto Jiang Cheng examinando las orejas del perro, Jin Ling soltó un gruñido ofuscado.

—¿Que estúpido deporte escogí!

—¿Crees que me importa? Cuida el tono conmigo su no quieres que te rompa las piernas.

Jin Ling aparto la mirada con irritación, Jiang Cheng simplemente lo ignoro hasta que terminó el examen de Fairy.

—Está en perfecto estado— dio el diagnóstico dándole un masaje en el lomo,— aunque no debes darle demasiada comida. Está un poco subido de peso. Regula su porción.

Jin Ling asintió en silencio, tomando la correa de su mascota dirigiéndose a la salida. Sus hombros caídos y semblante abatido y taciturno preocuparon —y molestaron— a Jiang Cheng.

—¿Que escogiste?

Jin Ling relajó la tensión en sus hombros negando con la cabeza. Jiang Cheng lo conocía bien, el chico estaba bajo mucha presión y estrés sin liberar, todo debido al hostigamiento escolar que sufría en Lanling.

Cuando la situación llegó a los golpes, Jin Zixuan optó por sacarlo de ese lugar, llevándolo a la misma institución en que Wei Wuxian impartía clases.

Sugerencia del propio Wei Wuxian para cuidar a su sobrino, lo cual YanLi apoyó fervientemente.

Todo esto sin escuchar la opinión de Jin Ling.

El joven se quejó y fue reprimido con la frase que todo padre dice a sus hijos: es por tu bien, sabemos que es lo mejor para ti.

Y todo argumento que pudiera tener, quedaba en nada.

DEPARTAMENTO 35 A/BDonde viven las historias. Descúbrelo ahora