Capítulo 3

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Lan Xichen dejó la última caja en el suelo, al mismo tiempo, Meng Yao soltó un suspiro dejando salir su agotamiento.

—Hermano, es tu última oportunidad de recapacitar. No creo que a Minghue le importe llevar todo esto de regreso.

El aludido salió de la cocina con una botella de agua en la mano, miró hacia el par con molestia.

—Habla por ti. Si lo hace, tu bajarás todo esto.

Meng Yao sonrió alzando su brazo izquierdo, en el cual traía una férula negra.

—Ajá, después de que me quiten esto, aún faltan dos semanas para eso.

Minghue entorno los ojos metiendo otra caja del pasillo.

—¿Crees que venga? Cómo nos contaste de su reacción no creo que lo haga.

Meng Yao suspiró, sonriendo a Xichen con un gesto suave.

—Bueno, no cualquiera se muda con un desconocido de buenas a primeras, pero si la compañía no puede reembolsar el dinero en efectivo será muy difícil encontrar algo igual en poco tiempo. Claro, si es que viene de una familia acomodada no debería preocuparse.

Lan Xichen solo se encogió de hombros dándoles una sonrisa pequeña, en realidad no tenía idea de cómo sería el señor Jiang, por eso no opinaba al respecto. Sin embargo, no podía simplemente adueñarse de todo el lugar sin antes dejar claro lo que sucedería con el lote.

El por supuesto no estaba dispuesto a dejar el lugar, realmente cumplía con todos los requisitos que pedía, sería perfecto de no ser por ese detalle.

Además, necesitaba un lugar donde alojarse con urgencia, la siguiente semana comenzaba a trabajar en el hospital y no tendría más tiempo de buscar otras opciones.

—Hermano, la habitación de Minghue ya está libre desde que se mudó, solo la uso de almacén de cajas. Podemos hacer espacio y...

Lan Xichen negó sonriente.

—Está bien A-Yao, ya hicieron mucho por mí con ayúdame a mudarme.

Meng Yao suspiro resignado, le dirigió una sonrisa avergonzada:

-Lo siento hermano, pero realmente me siento culpable. Después de todo fui yo quien te recomendó ese lugar. Conozco a Wen Ruohan desde hace años y su agencia es muy recomendada, yo mismo no tuve problemas al encontrar mi departamento, no pensé que su hijo fuera a hacer algo así.

Minghue resopló negando con la cabeza, diciendo en voz alta:

—Aunque sea un conocido tuyo, sabes que no tendré piedad cuando lo encuentre. Me aseguraré de hundirlo.

Xichen hizo un gesto con la mano, tratando de despejar la ira de Minghue, a pesar de que era el principal afectado, el otro lo tomo demasiado personal y se ofreció para hacerse cargo del asunto legal.

Lan Xichen comenzaba a tener lástima de Wen Chao.

Para apartar un poco el tema de conversación, comentó:

—No tengo problema con compartir, cuando éramos niños, WangJi y yo compartimos cuarto hasta la adolescencia, y en la universidad los conocí a ustedes. Creo que el señor Jiang y yo nos llevaremos bien si se nos da la oportunidad.

Meng Yao asintió a sus palabras, sonriéndole con un gesto comprensivo.

—Xichen, dudó que WangJi haya sido un niño escandaloso en la infancia, incluso ahora que es adulto, apenas y dirige dos palabras con nosotros, y con nosotros... bueno, ambos tenemos un grado alto de paciencia para soportar su carácter –señaló a Minghue, quien se molestó por ello protestando en voz alta.

Lan Xichen intervino al ver que los dos parecían a punto de discutir y es lo que menos quería en esos momentos. Tenía que admitir que mover todas sus cosas en un día había sido agotador.

—Está bien chicos, no peleen por esto. ¿Qué tal si mejor vamos a comer algo? Yo invito, es mi forma de agradecerles por...

Los tres hombres ya se dirigían a la puerta cuando entraron otros dos hombres, interceptándose en el camino.

—Oh...

Murmuró Wei Wuxian cuando se topó de frente a tres hombres quienes los miraban un tanto sorprendidos, inmediatamente, uno de ellos, el más bajo, se acercó dándoles una sonrisa amistosa:

— ¿Oh, uno de ustedes debe ser el señor Jiang, cierto? Lamentamos la intromisión, venimos a ayudar a nuestro hermano por su mudanza, perdón el desorden.

Jiang Cheng se adelantó extendiendo su mano estrechándola con el sujeto, luego este procedió a presentarse.

—Mi nombre es Meng Yao y este de aquí – señaló al hombre a su derecha, quien los miraba con seriedad— es Nie Minghue, supongo que ya conocen a mi hermano, Lan Xichen.

Wei Wuxian y Jiang Cheng asintieron, el primero avanzo un paso, estrechando su mano con el otro dueño del departamento.

—Soy Wei Wuxian, el hermano de Jiang Cheng, lamento la imprudencia de mi hermano, ya me contó de su primer encuentro y...

—¡Wei Wuxian!

Jiang Cheng se volvió rojo y descargó su vergüenza golpeando el brazo de Wei Wuxian, Meng Yao y Nie Minghue no tenían idea del porque ocurría aquello y buscaron la respuesta en Xichen, pero este negó con una sonrisa suave.

—No tiene importancia... oh, señor Jiang, espero que no le moleste, pero he traído mis cosas para instalarme.

Jiang Cheng resopló cruzándose de brazos – No puedo hacer nada al respecto. Yo traeré las mías mañana, es mejor que se instale de una vez.

Lan Xichen asintió con una sonrisa sin decir nada, Meng Yao llamo la atención de todos al percibir que el ambiente se hacía más tenso.

—Bueno, bueno... en vista de que ustedes van a vivir juntos, entonces es mejor si nos conocemos, ¿no lo creen? Al menos en lo que se arregla esta situación. Estábamos por ir a cenar, Señor Jiang, Señor Wei, ¿les gustaría acompañarnos?

Wei Wuxian miró a su hermano esperando que este dijera algo, pero después de un instante supo que no lo haría, aun si el mismo tenía hambre y se quejó en el elevador por ello, definitivamente no querría cenar con desconocidos.

La respuesta era fácil.

—¡Nos encantaría!

Continuará...

Debo aclarar, estaba a punto de meter NieYao, pero tuve una especie de iluminación que me hizo cambiar de idea.... Tengo planes para estos dos que espero que les llegue a gustar.

DEPARTAMENTO 35 A/BWhere stories live. Discover now