DEPARTAMENTO 35 A/B

Capítulo 10

Sintió una curiosa mirada sobre su hombro en dirección hacia la laptop que tenía abierta en el navegador.

-No habías amueblado tu nuevo departamento, pa'?- la voz alegre del chico le hicieron sonreír y despegar un poco la vista de su búsqueda para darle la atención que merecía, notando enseguida el estado en que se encontraba.

—Así es, JingYi, pero aún faltan algunas cosas. ¿Porque no te has cambiado antes de llegar a casa?- notó la ropa deportiva del equipo de volley de la preparatoria, así como el revoltijo de cabello que estaba desordenado en todas partes.

—Papá salió temprano hoy y nos trajo a casa- luego de un momento, agregó con un gesto pensativo- creo que está de mal humor.

Xichen le dirigió una mirada extrañada, pero la ocultó rápidamente con una sonrisa, palmando con cariño la cabeza de su sobrino.

-Ve a darte un baño, en cuanto tu hermano y padre lleguen, seguro iremos a comer algo.

JingYi asintió efusivamente y marchó corriendo hacia su habitación, Xichen ya no se molestó por recordarle que no se permitía correr en la casa.

Unos momentos después, su otro sobrino y su hermano, ingresaron al departamento, el primero sonrió con alegría dirigiéndose a saludarlo, y el otro asintió con la cabeza antes de dirigirse a su habitación.

—¿Sabes que ocurrió, Sizhui?- preguntó a su sobrino, pues este no apartó la mirada de dónde el otro se había marchado.

-Padre tuvo una discusión con mi maestro de ciencias...- Sizhui suspiró abatido- bueno, no fue una discusión como tal, pero si estuvo molesto porque el maestro Wei decidió que tuviéramos una excursión al acuario entre semana, pero es tiempo de exámenes, así que...

Lan Xichen comprendió al instante lo que su sobrino le decía, se acercó al muchacho colocando una mano sobre su hombro de forma reconfortante.

-Lo que sea que ocurra entre ellos no debe afectarte, ¿de acuerdo?- Sizhui sonrió asintiendo con una sonrisa levemente preocupada. Lan Xichen sabía lo apegado que era su sobrino a su hermano, después de todo, pese a que ambos habían criado a los chicos desde que tenían tres y dos años de edad, Sizhui siempre tuvo mayor afinidad con WangJi y JingYi con él, aunque desde que los chicos pasaron a secundaria, pasaban la mayor parte del tiempo al cuidado de WangJi debido a los horarios extremos de Xichen.

Después de unos minutos, JingYi salió a la sala, recién bañado con una sonrisa entusiasmada, haciendo que Lan Xichen se preguntara de dónde sacaba tanta energía.

—¿Y bien? ¿Ya podemos ir? ¡Tengo hambre!

Lan Xichen asintió, en eso, Sizhui se dirige a la habitación de su padre para invitarlo o al menos avisarle, pero este ya salía de la misma, cambiado de sus ropas de trabajo a un conjunto más cómodo, pero no por eso menos informal.