Capítulo 7

31.1K 1.5K 629
                                    

Respiro hondamente y se aferro a la madera entre sus manos.

—Hey... — cantó suavemente.

Sintió como el nudo en su garganta se formaba y le obligaba a carraspear para seguir con la letra.

Entonó aquella canción para su inconsciente acompañante.

Hey
¿Recuerdas cuando nos dijimos "hola?
?Y que me preguntaste por mi camiseta de Levi?
Dijiste, " eres mi amiga"
Debiste haberme salvado cerca de mil veces,
No sería la que soy hoy
Si no hubieses sido amiga mía.

No me estoy portando mal, solo te estoy diciendo la verdad
Toma mi amor por garantizado, si, te lo daría todo
Haces que yo me sienta valorada, si, lo siento en mi corazón
Solo Dios sabe que hubiese sido yo si tu no hubieses sido amiga mía

Hey
No te he visto desde hace mucho
¿Como te va, me recuerdas aún?
¿Eres amiga mía aún?
Supongo que todavía eres mi amiga
Supongo que todavía eres mi amiga,
Ahora veo
Porque me pongo nerviosa cuando me miras
Es como si tus ojos trataran de decirme algo
Que eres más que una amiga mía
Que eres más que una amiga mía,
Oh por Dios.

No me estoy portando mal, solo te estoy diciendo la verdad
Toma mi amor por garantizado, si, te lo daría todo
Haces que yo me sienta valorada, si, lo siento en mi corazón
Solo Dios sabe que hubiese sido yo si no hubieses sido una amiga mía

Sus ojos grisáceos se llenaban de lágrimas pero se negaba a derramar las, ella debía ser fuerte.

Debía demostrarle que su amistad era más grande que el dolor que albergaba su pecho.

Cantó y canto sin darse cuenta que alguien la observaba.

Unos ojos zafiros se mantenían fijos en la figura sentada frente a la camilla.

Se deleitó con el suave y melodioso sonido de aquella voz, tan angelical como su portadora era peligrosa.

Ella era tan bella como letal y eso..  Joder le encantaba.

Se recargo en el discretamente en la pared y contempló su imagen un rato más.

Sus ojos desviaron a la camilla que se veía grande ante la pequeña figura que quedaba de esa tierna joven.

Más delgada y sin vida era la imagen que recibía.

Aún para un hombre como él, que había quitado vidas de la más horrible y atroz manera, ver a aquella niña así... Le partía el corazón.

Era desgarrador.

Suspiro silenciosamente, pero sintió la presencia de alguien más detrás de él.

En un ágil movimiento giro y tomó por el cuello a la persona acorralándole contra la pared.

Fruncío el ceño al ver a Jonh completamente asustado mirándolo con terror.

—Nunca me llegues por la espalda — dijo Dominik mirándolo con advertencia.

—Entendido y anotado — respondió Jonh levantando las manos.

Dominik lo soltó y Jonh tomó una gran bocanada de aire antes de hablar.

—Lo siento, te venía a buscar porque mi tía Alicia y mi tío Roberto quieren verte — explica el chico poniendo una mano en su hombro en señal de afecto.

MAGNATE AMADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora