Luego de estar minutos en silencio, siento una lágrima caer en mi mano, con su otra mano se seca estas y cubre sus ojos. Era quien más me extrañaba... Y demore más de un año en recordarlo. Seguía escondiendo su rostro, yo no sabía cómo reaccionar, si podía acercarme a el como antes, si había alguien más... Si... Si seguía amandome de la misma forma.
—Te amo...— y las preguntas que se formulaban en mi mente se fueron por el caño. — Te amo... Tanto como hace más de un año...—
Apreté su mano suavemente, y atrayendo con mi otro brazo su cuerpo, le abrace.
—Aqui estoy— dije suavemente, mis sentimientos eran de nostalgia, sin querer le había extrañado, sin saber le anhelaba junto a mi.
—Pensé que te perdía... Cuando te vi, en el suelo... Deseaba ser yo quien... Estaba allí... Todo era mi culpa... Me dije cada día que no interrumpiria nada si querías tener una vida nueva, y me habías olvidado permanentemente...— con mis manos levanto su cabeza, y le miró a los ojos
Como si nos leyeramos la mente, me besó, y correspondi, sus labios estaban salados por sus lágrimas, sonreí un poco, separo nuestros labios luego de unos segundos . Acarició mi rostro, suavemente, apoye mi cabeza en su mano, y me da otro beso.
—No llores más... Estoy aquí... volví...— digo, consolandolo. — Y te sigo amando...—
Me abraza, en su acción y en cada movimiento se podía ver cuánto me extrañó, odiaba esto de haber demorado tanto en recordarlo. Acaricie su espalda, escondiéndo mi rostro en su cuello. Le anhelaba sin quererlo, y mi cabeza creyó ser su fan...
Me separa de su cuerpo, y quedando algo sorprendida me mira y escanea, ¿que buscaba?
—No creo que la recuerdes... — suelta mi cuerpo, iba a decir algo, cuando saca una pequeña bolsita con una hermosa cadena delgada. La cual en aquella pequeña piedra que llevaba, arriba de esta decia Te Amo. —¿Puedo... Ponerla?— Acepte con la cabeza, mi corazón latía con rapidez. Y adoraba esto.
Sus brazos pasaron por mis hombros y levantando mi cabello, le miré, analice cada centímetro de su rostro, sus labios estaban apretados, sus ojos brillantes, un poco más rojos que antes, sus mejillas un poco húmedas. Por instinto levante un poco mi mano y acaricie su mejilla, limpiando ese pequeño rastro de lágrimas que tenía.
Estaba conmigo, esa persona de los recuerdos, mi corazón latía fuerte cada vez que recordaba aquello era una felicidad invasiva, y ahora, sentía que en cualquier momento iba a llorar, sentí mis ojos llenarse de lágrimas. Extrañaba todo lo que me hacía sentir, y extrañaba cada caricia que me daba. No sabía esto, y note la diferencia de que algo me faltaba. Me sentía llena, tan llena...
—Listo...— me mira a los ojos y toma mi rostro entre sus manos — No llores Lian—
—Extrañe está sensación sin saberlo... — río un poco, sin sus gritos, y me abrazó.
—Algo nos une... Lian... No sé que has hecho... Pero tú magia funciono— reí un poco.
—No hice ninguna magia, no seas tonto...— Me abraza otra vez y sonriendo, reparte besos en todo mi rostro. —YoungJae... —
Dio un beso en mi frente, uno en cada ojo, uno en la punta de la nariz, en cada mejilla y el último fue en mi mentón. Acarició mi rostro otra vez, era como si no creyera lo que estaba pasando.
—Estuve a punto de rendirme...—
Le hago callar con un corto beso, no debe pensar más... Ya estamos juntos, es lo que importa.
Se levanta y sonriendo, se pone su gorra, y su cubrebocas, esconde su bello rostro y tomando mi bolso, sale de la habitación, me levanté y le seguí, me esperaba afuera de esta, toma mi mano y apretándola suavemente, comenzamos a caminar lento para salir. Me despido del doctor y las enfermeras, dándole a algunas una sorpresa por aún recordar sus nombres. Son las que me cuidaron y no debía ser desagradecida.
Mire a Youngjae, no podía creerlo aún, y mi corazón latía y latía. No se detenía.
Veo a lo lejos a Niara, venía corriendo y Youngjae suelta mi mano, le miré extrañada.
—Dime... ¿Es Youngjae verdad?— dice cansada a mi lado.Acepté con la cabeza y me apegue a el, abranzadolo.—Lo recuerdas... Como... LIAN — me abraza y YoungJae rie un poco.
Me separo del abrazo que daba a Youngjae y sonriendo le miró extrañada.
—¿Por que lloras? Niara...— lloraba sobre mi hombro, y sonriendo le acariciaba la espalda suavemente.
—Descansare de el, por fin no tendrá que preguntarme sobre ti, ahora tú le dirás cómo está y todo eso.— Reí y miré a Youngjae, sonriendo.
—Perdon... Niara... Solo quería saber de Lian...— dice YoungJae avergonzado de lo que hizo.
—Mentira no es por eso, es por ti... Por que demoraste tanto Lian!— lloraba muchísimo. La tomé del brazo y camine, Youngjae nos seguía.
—Amm... Cariño... Iré a la Van que me está esperando... Avisaré para que las llevemos a casa...— Sonriendo, acepte con la cabeza.
Podía estar tranquila por fuera, pero muy dentro de mi gritaba "ME DIJO CARIÑO, ME DIJO CARIÑO, ME DIJO CARIÑOO". Nunca pensé que me recibirían así si recordaba todo.
Le vi alejarse, corriendo.
—Niara, deja de llorar por favor... Ya estoy bien, no debes llorar!—
—Esta bien— se seca las lágrimas mirándome, ya separándose de mi, al verla sonreí. Y ayude un poco.
Apega su cabeza a la mía abrazándome así, y reí un poco.
—¿Me vas a besar?— ella ríe y me abraza fuerte poniendo su cabeza en mi hombro.
—Por que... Extrañe tanto está tu, cuando no recordabas eras desconfiada de todos los que estábamos a tu alrededor... Como si nada fuera seguro...—
—Aun temo de lo que vaya a pasar... No sabes cuánto...— El teléfono de Niara suena y reí al ver su rostro.
—Es Youngjae—
Ahora otra cosa me preocupaba... Que habrá pasado entre ellos mientras yo ignoraba y no recordaba esto...
