Mientras comíamos la miraba en silencio. Era extraña la forma en que se comportó.
-Amm... Niara... ¿Esta mal que vaya a ese fansing?- me mira y lo piensa un poco para negarlo.
-No esta mal, solo me preocupa-
Suspiré, preocupada, ¿alguien iría que yo olvide y no puedo recordar?
-Ya lo dijiste antes... Pero de igual forma tengo curiosidad...-
-Lian, no preguntes, me estresa y solo voy por qué me preocupas...-
Siempre que trataba de tener un poco de información, ella se ponía a la defensiva, negaba todas las preguntas que hacía. Pero ahora está mi grupo favorito.
-Es algo con alguno de GOT7- Niega rápidamente.
Suspiro, su respuesta no me convencía totalmente, y niego con la cabeza, era algo tonto pensar eso. Me sentía confundida, que era eso que le preocupada tanto a Niara para no querer contarme.
Luego de comer, me levanté y recogí los platos, siempre conversamos muchísimo y ahora, pasamos la comida en silencio, e incomodidad, como si hubieran muchas cosas que debería saber.
Luego de ordenar, me ayudó a lavar los platos, necesitaba averiguar qué pasaba, por qué se comportaba así.
—Niara...—
—No hablaré...—
Suspiro y no podía discutir más, si eso lo dice ella, no podré sacarle palabra alguna. Tape mis ojos y negue.
Odiaba haber tenido ese choque.
Le miró sonriendo, y tomo sus manos.
—¿Salgamos? Tengo ganas de tomar helado y pasear, No tengo ganas de pasarla aquí donde Dong Yul y yo hicimos tanto.— la vi relajarse, no quería tocar el tema, cada vez que hoy lo hice, se puso más tensa que la vez anterior.
Aunque mi atención estaba en ello, dolía aún un poco lo de Dong Yul. Pero todo principio tiene su fin, y no me sentía totalmente querida en esa relacion. Aunque, fue todo... Como magia.
Niego con la cabeza, ya no era momento de ponerme mal, realmente ya no era, sabía que pasaría, no importaba.
Debía tener un humor increíble, salí de la cocina dejándome caer hacia atrás en el sofá, al hacerlo, recordé...
~reminiscor~
El ambiente lleno de amor, mi corazón se siente lleno, divertidos, animados, no sé qué es esta sensación. Sus manos en mi cintura, y caímos sobre el sofá, riendo. Planta un beso lleno de dulzura en mis labios, correspondi con una sonrisa. Cuando se separo, sentí mi corazón latir.
Le miré a los ojos, y sonreí acariciando su mejilla, estaba totalmente enamorada.
—Lian... ¿Que provocaste en mi?—Reí.
—Lo mismo que tú a mi— le besé corto.
Se separa de mi, levantándose y sonriendo me ayuda a mi.
~Finis~
Mi cabeza comenzó a doler y cerré los ojos tratando de relajarme, moví mi cabeza de lado a lado,tratando de quitar este dolor que sentía.
—Mierda... Duele...—
La risa la conocía de algún lugar, la voz de igual forma. Y llega otro recuerdo a mi...
~reminiscor~
—Recuerdame por favor Lian... Te amo... Todo esto es mi culpa...
Quería negar pero no me movía, no podía, estaba en un cuarto oscuro, abrir mis ojos y verle.
~Finis~
Otra vez ese dolor insoportable.
Negué, quería ignorarlo.
—¿Lian?— Niara me miraba preocupada. —¿Que pasa?—
Toma mis manos, y niego con la cabeza.
—Nada....solo me duele la cabeza—
—Deberiamos quedarnos aqui— dice preocupada, le negue— Debes descansar.—
Me levanté y tome un bolso.
—Salgamos, estoy recordando Niara, me gustaría recordar cómo te conocí, como llegue aquí, quiero saber todo eso.—
Se levanta, y niega con la cabeza, tomo su teléfono y el mío para salir juntas.
—Esta bien, igual llevaré los calmantes para que nada malo te vaya a pasar, en el camino deberíamos comprar agua para que puedas tomarlo, por favor... No te esfuerces, no quiero a una amiga desmayada en la calle—
Va a mi habitación buscando los calmantes, y alguno que otro médicamento.
No puedo decir que no me da miedo recordar, saber cómo era mi vida antes de salir y conocer a nuevas personas...
Tengo sentimientos encontrados, y sonriendo espero ansiosa, pensaba en que más podía recordar y si podría ver ese rostro que anhelaba antes de todo esto.
—Vamos, ahora si— llevaba una pequeña mochila y sonriendo abre la puerta.
Aún se le veía tensa pero estaba bien.
Luego de salir del edificio, mire a mi alrededor y suspiro triste.
Nada venía a mi mente, nada ni una pequeña pizca de recuerdos.
Quiero recordar, odio no hacerlo.
—Hablame de cómo llegamos aquí, la vez pasada me dijiste que nos conocimos en españa— Niara Sonríe y suspira.
—Bien, conversemos de ello— me mira, y busca con su mirada un café.
Luego de 20 minutos caminando llegamos a un café, Niara me contaba que este era uno de los primeros cafés que visitamos nuestra primera semana en Corea, que ella le costó muchísimo pedir un latte y que yo me reía de ella, ya que podía hablar el idioma, con el tiempo ella aprendió, ya que sabía muy poco de coreano. También me contaba que yo siempre le dije que venía por la cultura preciosa que tenían, las costumbres y todo eso, y conocía el K-pop pero no era una fan. Ríe en un momento con tristeza.
—Aqui fue la primera vez que lo viste—
—¿A quien?—
Niara se puso pálida y negó con la cabeza, trago sus palabras y miró hacia otro lado.
¿Que ocurre que no puedo recordar?
