Ya era otro día, me quedé dormida profundamente luego de mi deseo. De alguna forma estaba más feliz que ayer.
Entra una enfermera y sonríe viendome ya casi vestida al lado de la cama.
—Señorita Sáez déjeme sacarle eso— Con cuidado y sonriendo quita la máquina conectada.
—Gracias, Ya era molesta— se lleva la máquina y me cambió totalmente, no sabía qué hacer ahora. Saldría de la habitación, cuando entra el doctor MinKyung.
— Lian, Debes pasar por la farmacia para tener los medicamentos que recete, así los dolores de cabeza no son tan fuertes—
—Esta bien, otra cosa es que me mareo seguido, ¿Es por el golpe en la cabeza?—
—Si, si recuerdas algo, trata de estar sentada y respirar tranquilamente, se cuidadosa con tu mente, es sensible aun—
Suspiró y acepto con la cabeza, me despido con un abrazo del doctor, paso a la farmacia del hospital, al retirar mis medicamentos, me dirijo a la salida. Mi querida amiga no estaba en ningún lado, pero lo ignore, y aquí viene la cosa más tonta que he escuchado en mi vida, ¿Recuerdos de cuando estaba en coma? No sabía cómo llamarlo.
Solo escuchaba una voz muy conocida y decía esto.
>>Despierta por favor... Te amo tanto, todo esto es mi culpa... <<
>>Lian, tuve un día difícil, me hacen faltas tus abrazos y tus besos, por favor, vuelve conmigo, quédate conmigo<<
Moví la cabeza de lado a lado, me estaba obsesionando demasiado con Youngjae, ¿Como oía su voz diciendo esas cosas tan bonitas?.
—Debo dejar de anhelarlo un poco— digo suavemente solo para mi.
¿Y si era el?
Moví mi cabeza de lado a lado, que estupidez.
Miraba el suelo pensando en lo que había recordado, me tenía confundida lo real que sonaba la voz de YoungJae.
En eso alguien entra rápido y me choca, me hizo caer, mi equilibrio no estaba estable solo para ser un choque, al verlo.
—Perdon, ven te ayudare— tenía el rostro totalmente cubierto, pero la voz la conocía. Estira su mano y me levanta.
Al levantarme, me afirmó entre sus brazos, mis manos quedaron en su pecho, sus brazos alrededor de mi cuerpo, me levanto de tal forma que quede contra su pecho y un recuerdo vino a mi mente.
—No te muevas por favor, mi cabeza duele cuando recuerdo y me estás ayudando a hacerlo— su cuerpo se relajo y me mantuvo así.
Respiro tranquilamente.
~Reminiscor~
—¡Cariño! ¡Sueltame!— reía de vez en cuando, su rostro se estaba haciendo claro.
Estábamos en mi departamento, y estaba ¿Enojada?, Sus brazos rodeaban mi cuerpo, y embriagada de su olor, recién duchado, aquella persona que amaba tanto, repartía besos en mi rostro, mi enojo bajaba poco a poco. Su cabello mojado, dejaba caer pequeñas gotitas de agua en mi ropa.
—¡Youngjae! ¡Me estas mojando!— me mira a los ojos.
~Finis~
Youngjae... Es... Ese youngjae...
Mis ojos se llenaron de lágrimas y me escondo en aquel que me tenía abrazada, con un poco de fuerza me carga y me lleva a la habitación de la cual hace 15 minutos había salido. ¿Por que sabía en qué habitación había estado?, ¿Que venía a hacer aquí tan rápido?
Luego de dejarme en el suelo y separarse, quita su gorra y su cubrebocas.
Casi me caí, al ver su rostro.
—Youngjae...— Me mira, y comencé a llorar.—No puedo creer...—
—Me dijeron que eras fan y venía a visitarte— niego con la cabeza y me lanzo a abrazarlo, aún estaba tan sorprendida que no podía creer que era el, aquel que en mis recuerdos anhelaba tanto. Amaba tanto.
—A mí no me gusta el Kpop— digo suavemente, y siento como me apreta hacia a su cuerpo, si era el.
—Lian me harás llorar... Salgamos del hospital...— se esconde un poco en mi, y acarició su cabello.
—vamos, pero para eso deberás soltarme—
—Siento que si te suelto desapareceras y todo es un sueño— me mira a los ojos — No sabes cuánto espere que me recordaras—
Afirmo mi cabeza, una lluvia de recuerdos llegó a mi, no me soltaba, me ayudaba a mantener mi cuerpo, mi cabeza dolía, y suavemente me sentó en la cama, para agacharse delante de mí, y tomar mis manos. Me miraba preocupado.
—Recuestate, avisaré a un doctor, descansa, relajate—
Niego un poco.
—Quedate, solo déjame, estar tranquila— entrelaza una de mis manos con la de el, y sin soltarme en ningún momento, acarició mi cabeza.
Su rostro se veía preocupado, cuando acaricia mi rostro, descanse mi cabeza un poco y sonríe. Un poco más relajado, era totalmente guapo, el dolor se comenzó a calmar, la sensación estaba, y sentí algo tibio correr por mi nariz. Se levanta y va por un doctor lo vi salir, fui al baño, mi cabeza no dolía, solo me sentía un poco mareada y mi nariz sangraba. Limpio la sangre, lavo mi rostro, y me voy a la cama otra vez... Ya estaba de vuelta con el doctor MinKyung de compañía.
—Sientate, déjame revisar tu estado— me acerque.
Youngjae afirmó mi cuerpo con cariño, como si fuera lo más delicado del mundo.
—Me siento bien— digo, mientras el mundo se me movía.
—No te ves bien, mira la luz ¿bien?— miro a mi acompañante preocupado, y sonrio un poco.
—Estare bien— me mira aceptando con la cabeza.
—Veo tus pupilas un poco dilatadas, ¿Que sientes?— dice MinKyung
—Estoy un poco mareada, y mi cuerpo pesa— me sigue revisando, más tranquilo.
—¿Tienes las medicinas?—
—Si, están en el bolso— miro a el chico preocupado, como busca en mi bolso y al encontrarlas sonríe un poco, para entregárselas al doctor.
— Bien, ahora te daré una, te calmara los mareos, y la nariz te sangra por la presión de su cerebro, es preocupante ya que los dolores de cabeza no se quitarán fácilmente y debes cuidar de ti.— Cuando MinKyung termina de hablar, le miro preocupada, y suspiro.
YoungJae se sienta a mi lado y tomando mi mano la acaricia suavemente, me hace apoyar mi cabeza en su hombro.
—Gracias Hyung, la cuidare muy bien...— se despiden los dos y sonriendo me dan ánimos.
Mi cabeza me dolería siempre que quisiera y cada vez que lo hiciera sangraria mi nariz... Medicina para siempre.
Nuestro querido amigo sale de la habitación, y nos deja solos, me mira a los ojos por cortos segundos y esconde su rostro.
¿Que digo?
