Capítulo #35 - Algo desagradable

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Christopher le había ofrecido a su amigo Nick que se quedara a vivir en casa de los Valderrama durante una temporada. Él no estaba conforme hasta que decidió y pensó que allí molestaría menos que en casa de Demi. La pareja estaba cada vez más unida. Los dos estaban en el parque con la niña, Marissa los acompañaba, después habían quedado toda la familia para ir a almorzar a un restaurante. Demi columpiaba a Paulina mientras Marissa a la vez jugaba con ella.

Wilmer se encontraba junto a ellas, sujetando el cochecito y viendo aquella estampa que tanto le encantaba cuando vio acercarse a una chica rubia. No le hubiera importado si aquella muchacha no hubiera sido su pareja hace tiempo. Los dos habían llevado una relación bastante abierta y sexualmente hablando habían hecho varias cosas.

....: Wilmer... (su tono de voz era tan coqueto que Demi no pudo evitar levantar la vista) ¿Cómo estás? No esperaba encontrarte aquí. Si tienes tiempo podríamos ir a...

Wilmer: Jennifer (interrumpiéndola) no hay tiempo y si lo tuviera créeme que tampoco iría.

Jennifer: Vamos a revivir momentos anteriores en los que te hacía disfrutar.

Wilmer automáticamente la tomó del brazo y la apartó de allí. Demi le indicó a Marissa que se hiciera cargo de la niña y se fue tras ellos. No iba a consentir aquello. Wilmer la soltó violentamente y la miró lleno de rabia, ella únicamente sonreía.

Wilmer: ¿A qué has venido?

Jennifer: Te vi y quise acercarme a saludarte.


Wilmer: Las cosas han cambiado, es mejor que te vayas.

Jennifer: ¿Qué pasa? (mirando a Demi) ¿Es ella no? ¿Sabe que una noche me encontraste en un local y pasamos la noche juntos?

Demi: Mira, (hizo el intento de acercarse más a ella, pero Wilmer la agarró) no me importa lo que hizo o dejó de hacer antes de estar conmigo. Únicamente me importa nuestra situación ahora.

Jennifer: Podría decirte sin ningún problema que actualmente también me ha buscado.

Wilmer: Eso es mentira...

Jennifer: Hombres, todo lo niegan...

Sin más se dio media vuelta y comenzó alejarse de aquel parque. Demi se mantenía sería, Wilmer quiso hablar con ella, pero sin embargo no le dio oportunidad ninguna. Volvió con su hija y Marissa. La subió al cochecito y comenzó a caminar hacía el restaurante en el que habían quedado. Wilmer las alcanzó e iba pensando cuál sería el momento ideal para hablar con ella. Los demás ya estaban allí, pero les sorprendió la presencia de Nick.

Este se preocupó un poco cuando su amiga en vez de darle un beso en la mejilla, como siempre, lo abrazó. Él la apretó fuertemente y miró por un segundo a Wilmer, él negó con la cabeza y bajó la mirada. Nick la tomó del rostro...

Nick: ¿Qué te sucede?

Demi: Necesitaba ese abrazo...

Nick: ¿Ha pasado algo con él?

Demi: No, más bien una ex resentida (intentando sonreír) No sabía que vendrías.

Nick: Me ofrecieron venir y no lo vi tan mal... Si necesitas algo, solo tienes que decírmelo.

Demi negó y sonrió para calmarlo. Wilmer se sentó en la mesa junto a ella y la tomó de la mano, pidiéndole una mirada... Lo miró fijamente y él le indicó que la quería, ella asintió y tomó el menú para ver qué pedía para comer. Pidieron que calentaran en el microhondas un puré preparado que llevaba Demi en su bolsa para Paulina. Marissa intentaba hablar con su amiga para averiguar cómo se encontraba, sin embargo, ella parecía un libro cerrado, no salía nada más de lo que ella no quisiera mostrar.

Terminaron de comer y entre risas se levantaron de la mesa. Nick se puso a llevar el cochecito de la niña y Demi y Wilmer se apartaron del resto, tomados de la mano. Él la miró y acarició su rostro con cariño, Demi cerró los ojos y meció su mejilla entre sus dedos.

Wilmer: No la he buscado...

Demi: Wilmer yo no dudo de eso, (sus ojos se aguaron) quiero confiar en tí. Únicamente te pido que si lo has hecho me lo digas y no me lo ocultes.

Wilmer: Lo hice el día que tú me rechazaste al comienzo de todo. Me la encontré en un bar y terminé con ella, pero no ha habido más veces. Te lo juro por una de las personas que más amo, por nuestra hija.

Demi: Está bien, te creo.

Él le sonrió y se acercó para besarla. Cuando sus labios se unieron sintió un gran alivio al volverla a tener cerca. Sin embargo, Jennifer los estaba observando desde la otra calle y su resentimiento iba en aumento. Caminaron hasta casa de Demi para tomar un último café, la niña iba dormida. Cuando llegaron había un pequeño sobre que ella recogió... Lo abrió un poco y al ver el contenido se fue hacía la cocina.

Allí lo abrió por completo. Eran fotos, no una ni dos, sino varias. Wilmer aparecía teniendo sexo con Jennifer. Los dos estaban desnudos y besándose. Ella no pudo aguantar las lágrimas y comenzaron a deslizarse por su rostro, rota en dolor se dejó caer hasta el suelo. Nick en aquel momento entró, se acercó rápidamente a ella y tomó las fotografías que estaba manteniendo con fuerza en su puño.

Deshizo la pequeña bola y comenzó a llenarse de rabia. Wilmer entró sin saber lo que se iba a encontrar. Nick se incorporó y le dio un puñetazo que este no pudo esquivar. Wilmer sin saber cuál era el motivo se lo devolvió, hasta que Demi se levantó y se puso en medio de los dos. Christopher entró al sentir el revuelo, y al ver el panorama cerró la puerta de la cocina...

Christopher: ¿Se han vuelto locos?

Nick: Yo no tengo la culpa de que tengas un primo que no vale nada.

Christopher: ¿Y ahora por qué se están peleando?

Nick tomó las fotografías y se las lanzó. Wilmer aprovechó la oportunidad para verlas y su asombro lo decía todo, no sabía ni conocía la existencia de ellas. Demi sabía que aquellas imágenes eran antiguas, pero le dolía el ver a Wilmer en aquella situación con otra mujer. Christopher miró a su primo, estaba confundido...

Wilmer: Esas fotografías son de hace muchísimo tiempo. Más de un año. ¡Deberías dejar de golpear a la gente, así como así! (mirando a Nick) La he respetado tal y como se lo merece.

Demi: Wilmer, a mí me duelen ver estas cosas (dijo acercándose a él) Y si se atrevió a mandarme estas imágenes es capaz de mucho más.

Wilmer: Hablaré con ella.

Todos salieron del interior de la cocina, sin embargo, Wilmer tomó de la mano a Demi haciéndola retrasarse un poco del resto. Se acercó todo lo que pudo a su oído y le susurró.

Wilmer: Ya no puedo más... Necesito que hablemos a solas.

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Saludos! En unas horas subiré otro capítulo, ya falta muy poco para el final! 

No olviden dejar su comentario y su voto! Gracias por leerme!

Xoxo, D

Ardiente Deseo (18+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora