Christopher había convencido a Demi para que saliera aquella tarde a pasear con Paulina al parque. El día estaba hermoso, pero no se sentía incompleta. La niña, en cuanto vio todos los toboganes y columpios comenzó a moverse en su cochecito, ella quería jugar. Se acercaron hasta un caballo de madera que se balanceaba, Demi sacó a su hija con cuidado y sujetándola la sentó mientras Christopher movía el caballo con suavidad...
Christopher: Vamos Demi, sonríe.
Paulina: Mamá... uuuuu (haciendo cara de sorpresa)
Demi: Cómo no voy a sonreír con esta preciosidad, (le dio un beso a Paulina y siguieron moviéndola) es lo mejor que tengo.
Christopher: Pues, a ver cuándo te decides y le traes un hermanito.
Demi: ¡Christopher! (lo miró intentando poner cara de enfadada) Sabes todos los problemas que he tenido como para andar pensando en eso.
Christopher: Bueno, si el estúpido de mi primo no te quiere ayudar esta vez, yo te apoyo para que busques a otra persona que esté dispuesto a eso y más.
Demi: Si tu primo te escuchara, creo que saldrían discutiendo.
Demi lo miró casi fusilándolo con la mirada. Tomó a Paulina en brazos y la llevó hasta el tobogán, donde comenzó a deslizarla desde la mitad de este hacía el final. Christopher caminó hasta ponerse al lado de ella y tras hacerle una mueca graciosa a su sobrina, siguió hablando.
Christopher: Sé que mi primo fue un idiota, no te lo discuto, pero... sé que te quiere y te ama como nunca.
Demi: Por favor, cállate. Y no hables así de Wilmer delante de la niña.
Paulina: Mamá (moviendo los brazos) ¡Papá!
Demi: Si quieres luego llamamos a papá.
Paulina: ¡Papá! ¡Papá!
Demi sentenció a Christopher, agarró a la niña y al girarse se quedó bloqueada. Wilmer estaba tras ella. Dejó la maleta en el suelo y se quedó mirándolas con una sonrisa de oreja a oreja, después se acercó y tomó a Paulina en brazos, abrazándola. La niña se reía ante los juegos que su padre estaba haciéndole y Christopher le dio un pequeño codazo a Demi para que reaccionara, finalmente fue Wilmer quien tuvo que acercarse.
Se aproximó a ella y se quedó mirándola fijamente, en lo que la niña jugaba con la nariz del padre. Los ojos de Demi se pusieron vidriosos, Wilmer acarició su mejilla lentamente y después la acercó hasta su pecho, abrazándola también. Demi cedió y pasó sus brazos alrededor de su cuerpo, abrazándolo también.
Wilmer: Las extrañé mucho.
Demi: ¿Qué haces aquí? (lo miró) Dijiste que tardabas en regresar.
Wilmer: No podía estar ni un solo instante más, lejos de ustedes.
Paulina: Mamá, papá (señalándolo)
Demi: Sí cariño, es papá.
Wilmer: Perdónenme por estos dos meses... no debí haberme ido nunca.
Demi: Tenías una responsabilidad que cubrir.
Wilmer: Te invito esta noche a cenar, fuera de casa, tú y yo solos, tenemos muchas cosas de que hablar.
Demi: ¿Y Paulina?
Wilmer: Creo que su tío o sus abuelos no tendrán el más mínimo problema en cuidar de ella esta noche.
Christopher: No, (interrumpió) lo haremos encantados. Además, tú debes verte en una hora con Marissa. (Demi lo miró, extrañada) No estamos en este parque por casualidad, yo lo planifiqué todo con Wilmer. Y esta tarde te hicimos una cita con Marissa para que vayas a comprar algo para esta noche.
Demi: Vaya, vaya... (dijo algo asombrada)
Wilmer: Yo llevaré a nuestra hija a casa.
Demi: (asintió) Wilmer, (acarició su mejilla) te he necesitado mucho.
Wilmer: Lo sé, yo a ustedes también.
Paulina: Papá (le dio unos golpes en el hombro y él la miró) Mira Mamá... (señaló a su madre quien tenía unas cuántas lágrimas corriendo por sus mejillas)
Wilmer: Yo me encargaré de que mamá sonría... Solo dame tiempo pequeña.
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Por fin apareció Wilmer!!! No olviden dejar su voto y comentario! Nos vemos en el próximo capítulo!
Xoxo, D
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Ardiente Deseo (18+)
FanfictionWilmer es un hombre soltero que está acostumbrado a conseguir todo lo que desea. Está dispuesto a todo con tal de llevarse a la cama a la mejor amiga de su primo. ¿Podrá Demi resistirse a sus encantos?