Capítulo #33: Una Tregua

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Al día siguiente, enseguida que despertaron se dirigieron a la casa Valderrama. Paulina ya estaba levantada y Christopher se encontraba en la sala jugando con ella. Cuando entraron a la casa, la niña comenzó a arrastrarse por el suelo para acercarse a sus padres, que entraban tomados de la mano. Demi la tomó en brazos y le dio un beso en la mejilla. La niña solo reía.

Christopher: ¿Cómo pasaron la noche? (dijo levantándose)

Demi: Bien, muy bien.

Christopher: Oh, no me digan que ya se pusieron en práctica para traerme otro sobrino.

Wilmer: De momento tendrás que conformarte con esta preciosidad (dijo mientras cargaba a su hija) Demi y yo nos vamos a ir a vivir juntos.

Christopher: ¿Dónde vivirán? En tu casa está Nick.

Demi: Lo sé, iremos a hablar con él hoy. (Demi se acercó a Christopher) Tú lo conoces tan bien como yo. Se va a molestar, ¿verdad?

Christopher: Wilmer no es santo de su devoción y bueno, aunque no le guste respetará tu decisión.

Demi sabía que Nick cedería ante aquella petición, pero sin embargo no podía evitar preocuparse. No quería romper aquella amistad que los unía. Desayunaron, introdujeron a la niña en el cochecito y se fueron caminando hasta la casa de Demi. Nick, al verla, le sonrió y se dirigió corriendo hacia la niña.

Nick: Hola chiquitina (dijo haciéndole cosquillas) ¿Y esta sorpresa a qué se debe?

Paulina se reía, Nick levantó la vista y observó que tras Demi aparecía Wilmer, que no apartaba la mirada de él. Se incorporó y lo miró fijamente. Le extrañaba verlos juntos...

Nick: ¿Qué está haciendo él aquí?

Demi: Regresó ayer de su viaje y queremos hablar contigo.

Wilmer: Nick, (interrumpió) sabes que tú y yo no somos amigos, pero te agradezco todo lo que hiciste por Demi.

Nick: No creo que sea eso lo que hayas venido a decirme... ¿Qué sucede?

Demi: Wilmer y yo queremos intentarlo, estamos juntos definitivamente y queremos venir a vivir aquí, (tomó a la niña en brazos y se sentó en una silla) sabes que cedí a dejarte mi casa porque no la estaba utilizando...

Nick: ¿Quieres que me vaya? (se sentó al lado de ella)

Wilmer se sentó al otro lado, quería intentar ayudarla en aquella decisión. Paulina agarró un vaso de plástico vacío que había en la mesa y comenzó a jugar con él. Sin saber lo que los adultos estaban hablando allí en su presencia.

Wilmer: Nick, estamos dispuestos a que te quedes unos días, a lo sumo unas semanas hasta que encuentres otro sitio donde quedarte. Sé lo importante que eres para Demi y no te voy a dejar en la calle.

Nick: Estoy hablando con Demi, (su enfado era evidente) únicamente dime sí o no.

Demi: Sí, quiero que te vayas... pero no ahora.

Nick bajó la mirada ante la respuesta de su amiga.

Demi: La convivencia de los cuatro aquí, sería tormentosa.

Nick: Es tu casa, no tienes que darme más explicaciones. Me vestiré inmediatamente y saldré a buscar apartamentos, cuanto antes me vaya muchísimo mejor.

Paulina: Buuu (lanzó el vaso al suelo) mamá abita...

Nick le dio un pequeño beso a la niña y subió al cuarto de invitados. Demi seguía guardando silencio y Wilmer se levantó para darle agua a su hija. Después se dirigió hacia la puerta de la cocina y antes de salir anunció que iba hablar con él. Subió al cuarto y llamó a la puerta, Nick abrió al instante, pensando que sería Demi. Sin embargo, cuando vio a Wilmer se sorprendió.

Nick: Si vienes a apresurarme para que me vaya puedes estar tranquilo.

Wilmer: Al contrario, vengo a decirte que tienes todo el tiempo del mundo para hacerlo. Sé que estos días pueden ser complicados entre nosotros dos, pero... intentemos llevarnos lo mejor posible.

Nick: Demi y tú estarán juntos igualmente, así que date por satisfecho.

Wilmer: No subí a pelear. Verdaderamente quiero ofrecerte esa tregua, ¿la aceptas o no?

Nick sabía que el deseo de su amiga era ser feliz con Wilmer y que algún día ellos dos pudieran tener algún tipo de contacto más allá de un saludo. Wilmer al no recibir respuesta suspiró e iba abandonar la habitación cuando Nick lo detuvo y le ofreció su mano. Los dos la estrecharon, iban a tratar de darse aquella tregua de la que hablaban. 

Ardiente Deseo (18+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora