"Vacío"

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Nuevamente había acorralado al escurridizo ladrón de guante blanco, en lo alto de la azotea de un edificio cualquiera, las luces del mismo los iluminaban tenuemente, aunque no lo suficiente, el ladrón mantenía su "Poker Face" mientras que Conan sonreía confiado, un claro mensaje "Te tengo, Kaito".

–Nuevamente nos encontramos, pequeño detective, claramente mis acertijos no son nada para ti. –Habló el de blanco con una sonrisa divertida, como en cada ocasión.

–Esta vez no escaparas Kaito, finalmente te llevaré ante la justicia. –Respondió sin más.

–Pero pequeño detective, si hicieras eso, no serias capaz de jugar conmigo de nueva cuenta, te sentirías muy solo y aburrido sin mí. –Un tono de dolor fingido acompañó sus palabras.

–Que arrogante, ¿Tan importante te consideras en mi vida?

–Eso deberías de respondértelo tú mismo.

–No lo creo, para mí solo eres un escurridizo ladrón. –Respondió encendiendo sus zapatos y preparando una pelota de futbol. Mientras que Kaito preparaba su pistola de cartas, Kid disparó, Conan esquivó y lanzó su balón, pero lo que no notó debido a la oscuridad del lugar, fue que el impulso lo dejó bastante cerca de la orilla, un mal cálculo y un mal paso, hicieron que el pequeño detective resbalara por la orilla, cayendo en el vacío de la noche, hacia una muerte segura.

Kaito por su lado, solo rodo los ojos, de nuevo ese viejo truco, estaba acostumbrado a que el pequeño detective hiciera lo mismo, fingía caer de lo alto de los edificios y el sin dudarlo se lanzaba a la par de él para atraparlo, pero el pequeño siempre se aprovechaba de ello y le disparaba sedante con su reloj, nunca había acertado, pero no dejaba de ser molesto en algunas ocasiones, además de que siempre iba equipado con algunos de los artefactos del doctor Agasa, por lo que su ayuda nunca era necesaria realmente. Era simplemente el impulso de querer protegerlo siempre.

– ¿Huh? –En la esquina de aquel edificio, justo al frente de la puerta que daba acceso a la azotea notó algo extraño. – ¿Esa no es...? –Abrió los ojos a más no poder, sin dudarlo se lanzó del edificio, aun había tiempo, no habían pasado más que un par de segundos desde que el pequeño cayó, el edificio era de alrededor de 80 pisos, había tiempo, acelerando en su planeador rápidamente le dio alcance, antes de tomarlo en brazos, la imagen que vio se quedaría grabada a fuego en sus retinas, Conan tenía los ojos llorosos, gritaba desesperado su nombre y extendía sus brazos tratando de agarrarlo.

– ¡SHINICHI! –La adrenalina los hizo ignorar el detalle de que Kaito lo había llamado por su verdadero nombre, finalmente le dio alcance y ambos se elevaron nuevamente hacia la terraza del edificio. Una vez que sus pies tocaron el edificio, ninguno de los dos aflojaba ni un poco su agarre, Conan lloraba, realmente estaba llorando, el miedo que había sentido al creer que esta vez el mago no iría en su rescate, solo en ese momento se arrepintió de hacer siempre lo mismo, de probarse a sí mismo que el mago, sin importar qué, siempre iba a su rescate sin ser realmente necesario, pero esta vez había tardado al grado de creer que realmente moriría esta vez, había sido un enorme descuido de su parte el haber dejado la mochila con su paracaídas junto a la entrada a la terraza, la había regado enormemente.

– ¿Te encuentras bien, Shinichi? –Solo ahí reparó en como lo había llamado.

– ¿Cómo me llamaste? –Preguntó atónito, finalmente separó su rostro del pecho del mago.

–Shinichi, Kudo Shinichi, el famoso detective de preparatoria. –Dijo tomándolo del mentón.

– ¿Cómo es que...? –Sus ojos se encontraban abiertos a mas no poder, su mirada se encontraba vidriosa por las lágrimas y su cabello se encontraba ligeramente revuelto por la caída.

– ¿Lo supe?, mi querido detective, te lo he dicho siempre, un mago jamás revela sus secretos. –Mantenía su rostro de "Poker Face", pero internamente reprimía todas sus emociones, miedo, alivio y felicidad. Miedo de perderlo, alivio de haberlo salvado y felicidad por tenerlo tan cerca en sus brazos. –Y bien mi pequeño detective, ¿Cuál será mi recompensa por haberte salvado?

– ¿Eh? ¿A qué te refieres? –Su ceño se frunció ligeramente – ¿A caso quieres dinero o algo por el estilo? Porque si es así...

– Mi pequeño detective –Interrumpió en tono dolido –Creí que me conocías lo suficiente. –Conan lo miró extrañado.

–Entonces...

–Soy un ladrón después de todo y como tal, tomaré mi recompensa por mi cuenta. –Sin darle tiempo de decir nada, juntó sus labios con los del pequeño, esta abrió sus ojos sorprendido, pero al sentir como el mago se movía con destreza, se rindió ante la sensación, al separarse se miraron fijamente, Conan no quería que terminara tan pronto, así que con sus pequeños bracitos rodeo el cuello del contrario, uniendo sus bocas de nueva cuenta, esta vez Kaito no se contuvo y mordiendo ligeramente el labio inferior del contrario haciendo que este jadeara ligeramente, dándole la oportunidad al mago de ingresar su lengua en la cavidad bucal del contrario, haciendo todavía más profundo el beso, el cual duro un par de minutos.

– Yo... –Shinichi agradecía enormemente que el contrario lo estuviera cargando, porque en ese momento sentía sus piernas muy débiles a causa de lo recién acontecido. Un sonrojo enorme apareció en el rostro del pequeño al ver como el mago se relamía los labios con una enorme sonrisa.

–Nada mal Detective–kun –Conan escondió su rostro en el cuello del contrario, donde propino una fuerte mordida en el cuello del contrario. – ¡Hey! Eso dolió –Se quejó infantilmente.

–Gracias... –Susurró apenado.

–No es nada pequeño, yo siempre estaré para salvarte del vacío las veces que sean necesarias.

–Hoy vacilaste.

–Lo sé, fue mi error.

–También fue culpa mía, siempre hago lo mismo.

–Creo que hoy ambos aprendimos una lección ¿No es así? –Conan asintió. –Creo que es hora de irme –Conan se aferró a él, provocando una ligera sonrisa en el mago. –Me encantaría quedarme más tiempo, pero –El sonido de un helicóptero terminó lo que intentaba decir por él.

– "¡Kaito Kid, ríndete, te tenemos rodeado" –Se escuchó la voz de Nakamori por un altavoz. Estando de espaldas y cubriendo al pequeño detective con su capa blanca, aprovechó para darle un beso rápido en los labios al pequeño antes de bajarlo y lanzar una bola de humo, cuando este se dispersó, solo quedó Conan sentado en el suelo con una rosa azul y una pequeña nota entre sus manos. –"Maldición, ¡Que no escape, no debe estar muy lejos!"

Nos volveremos a ver Shinichi–kun, espero puedas recuperarte pronto para jugar en otra ocasión, si es que sabes a lo que me refiero.

Atte.: Kaito Kid

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Bueno, es mi primer fanfic de este fandom, tengo pendientes en otros, pero ya los terminaré, no me pude resistir despues de haber visto algunas películas y capítulos, junto con Magic Kaito 1412, espero que no me salgan muy OoC los personajes. 

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