Mi Hermosa Pesadilla. |L.S| (Adaptación)

Capítulo 24

Despué de dejar a Lou en casa, fui a dejar a Nialla la suya, luego regresé una vez mas a casa de lou, lo ví desde la ventana descansando y me quedé tranquilo, podría velar sus sueños toda la vida si el me lo permitiera.

Finalmente intenté descansar pero no pude, esas fechas me hacían estar intranquilo, no dejaba de pensar en cosas del pasado, se acercaba el día de la graduación, faltaban solamente dos semanas y sentía miedo, miedo de tomar desiciones, miedo del cambio y de todo lo que se avecinaba. Sin darme cuenta el sol comenzó a asomarse. Las mañanas de domingo nunca eran placenteras para mi siempre amanecía en camas ajenas con personas que había conocido la noche anterior o simplemente botado en algún bar, pero ese domingo era diferente porque todo lo que me hacia feliz y me mantenía tranquilo estaba a escasamente ocho metros de mi y probablemente con una terrible primer resaca.

H.- Louis: "Buenos dias pequeño dormilon

Le mandé el mensajea mi Lou y me dispusé a darme una ducha, me estaba quitando la playera cuando sonó el teléfono de casa solo una vez y luego entró el buzón.

"Hola cariño, por fin te localizamos, tenemos que hablar Harry no puedes ocultarte toda la vida de nosotros"

Esa jodida voz, esa chillante voz era de Roger Styles... Mi padre. Tomé el teléfono y lo aventé hacia el espejo estrallándolo haciendo a este pedazos, no podía creer que otra vez tuvieran que atormentarme, su voz en mi maldita cabeza no dejaba de resonar, comencé a golpear la pared quería que las voces de mis padres se alejaran pero no lo conseguía, en apenas unos segundos me llené de ira, frustración y miedo...

"No puedo creer que seas tan despreciable Harry"

"Eres un monstruo"

"Fuiste capaz de llegar a tanto por una tontería"

"Nunca te perdonaré Harry"

"No puedo creer que un monstruo como tu sea mi hijo"

Me tiré en el suelo en posición fetal tapando mis oidos, para no escuchar esas malditas voces, para alejar mis malditos demonios...luego las lagrimas comenzaron a llegar odiaba ser débil, odiaba ser un maldito patán débil y temeroso.

"Ha... Ha... Harry" escuché la voz lejana de Lou, y automáticamente me desconecté de todo. El llegó hasta donde yo estaba, se hincó para mirarme pero no podía reaccionar, el me mirába preocupado,

-¿Harry qué te pasa?.. ¡Mírame!- Me miraba aterrado y mortificado a la vez. Al cabo de un rato poco a poco mi corazón y mis pensamientos comenzaron a controlarse sentía mi respiración entrecortada pero poco a poco se fue estabilizando ¿Qué demónios tenía este niño que podía ejercer tanto poder sobre mí con tan solo hablarme y tocarme un poco?.

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*Louis*

Me desperté con un terrible dolor de cabeza, además de que olía a rayos, lo primero que hice fue darme una ducha fría, me relajé tanto en la tina que si no fuera porque tenía un montón de proyectos finales por hacer ni una grúa me sacaría de ahí. Solo recordaba hasta el momento en el que Harry desapareció con Madison y de ahí no me acordaba de absolutamente nada. Me puse unos jeans negros razgados y una camiseta blanca, terminé de peinarme y escuché que me había llegado un mensaje a mi teléfono, me puse algo de crema antes de contestar, luego revisé.

Harry : "Buenos dias pequeño dormilon"

Ese pequeño mensaje me robó una enorme sonrisa.

L.-H :"Me desperté hace una hora asi que no cuento como dormilon... Buenos días Harold".-- Para mí decirle Harold era como decirle "Amor o alguna cosa cursi como esas".