Capítulo 22

Mulai dari awal
                                    

—Sí...

Por mucho que su orgullo se vea afectado, él siempre terminará haciendo lo que ella quiera.

—Mejor vamos a comer y a la cama, mañana debemos levantarnos muy temprano— lo tomó de la mano y llevó con ella

...

Despertó mucho antes de la hora, pues cuando les toca viajar al orfanato salen de casa a las cinco y treinta de la madrugada, pero se levantan a las cuatro para terminar con lo que les haga falta.

Al mirar el reloj de su celular, se dio cuenta que apenas eran las tres de la mañana. Se aseguró que el moreno estuviera profundamente dormido y salió con cuidado de su alcoba. Caminó sin prisa hasta la que era la habitación de Sarada. A su marido no le agradaba que fuera a torturarse a sí misma en ese lugar, pero en cada ocasión especial ella iba allí a llorar y lo hacía cuando él dormía o no estaba.

Tomó la fotografía de su bebé que estaba sobre la cómoda y la abrazó a su pecho. Ese dolor asfixiante que ha tenido desde que su bebé desapareció, no ha disminuido ni un poco durante esos largos y agonizantes once años. Solo que se ha obligado a permanecer fuerte porque entiende que llorando no va a recuperarla.

Sus lamentos eran ahogados por esas cuatro paredes, siempre preguntándose qué hizo mal en su vida para merecer ese dolor. Su niña ya iba a entrar a la adolescencia y no estaba junto a ella para poder guiarla, enseñarle que nunca debe darle el poder a los demás de hacerla sentir inferior o esas personas lograrán lo que buscaban con sus hirientes palabras. Esperaba que Sarada fuera fuerte y que poco le importen esas cosas, como su padre.

Se sobresaltó al sentir unos brazos rodearla desde atrás y rápidamente trató de secarse las lágrimas.

—Esta vez no voy a detenerte. Llora, llora todo lo que quieras. Te prometo que estaré aquí hasta que te canses de hacerlo.

Devolvió la foto a su lugar y se giró para encararlo.

—Sé que tú también necesitas hacerlo, así que no te contengas— colocó una mano en su mejilla.

Sasuke la abrazó con fuerza y escondió su rostro en el cuello de ella. Sakura lloró con más intensidad, él trató de contenerse, pero finalmente sucumbió ante la enorme pena que hay en su alma.

...

Me levanté temprano como siempre para ayudar a limpiar las hojas que caen en el jardín o irme a la biblioteca a ordenar los libros y estudiar un poco.

Todo lo que leo, lo puedo recitar como está escrito en los libros. Algunas veces me quedo hasta altas horas de la noche leyendo las historias de misterio que tanto me fascinan. Chiyo dice que mi buena memoria retentiva pude haberla heredado de mis padres, aunque detesta que "pierda mi tiempo" en ese tipo de historias. No me molestaría que así fuera, espero algún día poder reunirme con ellos. Anhelo que ellos no se hayan olvidado de mí...

—Sarada-chan, feliz cumpleaños— dijo Chiyo, entrando a mi habitación con un pequeño pastel en sus manos.

Terminé de tender mi cama, me acerqué a ella y soplé las once velas.

—Gracias, Chiyo-sama— agradecí con una enorme sonrisa.

Puso el pastel en mi escritorio y sacó de entre sus vestimentas un estuche de anteojos adornado con un listón rojo, mi color favorito.

—Esas gafas que llevas están muy viejas y te están apretando un poco— comentó sin dejar de sonreír.

Tomé su obsequio y lo abrí, saqué unas gafas de montura roja. Guardé las viejas y me probé las nuevas. Al mirarme al espejo, me agradó como enmarcaban mis grandes ojos negros

Road to Home  [SasuSaku]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang