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El danzar de las escasas hojas secas de los árboles a causa del frío viento, demostraba aún la estadía del invierno

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El danzar de las escasas hojas secas de los árboles a causa del frío viento, demostraba aún la estadía del invierno.

Sus pies debes en cuando se hundían en la blanca nieve que cubría el sendero. Mientras el aire que expulsaba se mezcla con la del ambiente congelado. Su haori oscuro con bordados de constelaciones se alzaba por la briza fresca mientras caminaba al igual que su cabello.

La Pilar de Astros se dirigía al lugar donde comenzaría con su misión. Era de mañana, el sol apenas se decidía alzarse, iluminando el lugar dejando atrás  la noche. La pelinegra sentía sus emociones revueltas con tan sólo recordar el suceso de algunas horas atrás.

...Sus labios acariciando los suyos, sus respiraciones hechas uno. Dándole calor y una explosión de sentaciones a cada roce...

—Demonios... —susurro Seiza, sintiendo sus mejillas calientes y de seguro rojas—. Debo concentrarme... —murmuró con seriedad al recordar su misión.

... —Cuando regreses.... no me contendre —susurró el espadachín en su oído, para luego en un parpadeo desaparecer dejando a la joven con el latido incontrolable...

—¡Ahhh! —cubrió su rostro avergonzada de recordar aquella escena—. Maldito Giyu, siempre tan directo..

En el agua transparente del pequeño manantial se formó unas pequeñas ondas al estar en contacto con una diminuta piedra

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En el agua transparente del pequeño manantial se formó unas pequeñas ondas al estar en contacto con una diminuta piedra.

El sol ya estaba en lo alto, dando a saber que era aproximadamente las dies de la mañana.

Ya debe haber llegado —pensó el de cabellos largos y oscuros, con la mirada puesta en aquel manantial, hubicado en el jardín de la finca del patrón.

La aldea en donde se localizaba el demonio come hombre se encontraba no muy lejos de la sede de los cazadores de demonios. Sino a tan sólo unas cuantas horas de viaje.

Tomioka dejó descansar su cuerpo al recostarse sobre una de las pilastras, se sentía tenso e inquieto, no sabía con exactitud el por qué. Sabía que su estrella era alguien fuerte y no habría obstáculo que no pudiera rebasar. Se encontraba aún en la finca, los demás Pilares habían vuelto a sus hogares o ido a una que otra misión. El también podría hacerlo, quizás ir a visitar a su maestro que desde años no veía.

 𝓐𝓼𝓽𝓻𝓸𝓼 ||ᴛᴏᴍɪᴏᴋᴀ ɢɪʏᴜ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora