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—¡Vamos hermanos, no sean lentos!

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¡Vamos hermanos, no sean lentos!

Un pequeño niño de tal vez cuatro o seis años, con una deslumbrante sonrisa en sus labios. Se encontraba en medio de la abasta nieve del lugar.

Todo estaba cubierto de dicha capa invernal, tanto las hojas de los árboles y el suelo lleno de césped y tierra. Los lagos ya no líquidos, sino sólidos y resbaladizos por el hielo.

¡Shisuke, no tan rápido! otra voz se escuchó mientras sonaba algo preocupado—. ¡Sekai, ayúdame!.

Tu puedes hacerlo, eres el mayor Sokumi dijo otro niño de forma algo brusca.

Tres niños se encontraban en medio del bosque invernal, era de tarde y el sol estaba oculto por unas densas nubes grises.

¡Sokumi-nisan, Sekai-nisan, vamos no sean aguafiestas! —frunció el ceño el menor de los tres hermanos—. ¿Acaso tienen miedo? —con voz burlona se deslizó por el frío hielo de un pequeño lago congelado.

¡Cierra la boca y ven aquí Shisuke! Sokumi el mayor estaba que lanzaba chispas, mientras que el otro niño no prestaba atención.

Shisuke se negaba a ceder, no dejaría de lado su plan. Había hecho todo a su alcance para poder reunirlos a los dos, sin padres, ni obligaciones en medio.

Solo por esta vez Sokumi, vamos Sekai. Tan solo juguemos por esta vez —pidió con tristeza en sus orbes de color trigo, pero los mayores como siempre lo ignoraron.

Dejate de tonterías y volvamos a casa Shisuke dijo Sekai el hermano del medio con enojo y poca pasiencia.

Tengo cosas que hacer pequeño, ¿Qué dices si lo hacemos otro día? con algo de cansancio el mayor de los hermanos sonrió tratado de convencerlo.

El más pequeño negó sabiendo que aquello sólo eran palabras que no serían cumplidas. Su hermano mayor tenía responsabilidades en la casa y el pueblo, y su otro hermano ni siquiera le importaba sus deseos de pasar al menos una tarde juntos.

Cuando había nacido su madre se dedicó a cuidarlo, junto a sus hermanos en aquel tiempo aún pequeños y sin responsabilidades. Ahora a sus seis años todo había cambiado, su madre dedicándose en los labores de la casa, sus hermanos en los trabajos del pueblo. Y él solo, sin poder convivir cariñosamente con ellos como antes. Ya no más mañanas de juegos, ni corridas por el prado bajo el atardecer.

Tan solo quería un momento con sus hermanos, sin deberes, ni preocupaciones y el mismo a pesar de su corta edad se encargaría en conseguirlo.

No hermanos, no lo haré negó con la cabeza de forma constante—. ¡Vuelvan ustedes si así lo desean, pero yo no!

 𝓐𝓼𝓽𝓻𝓸𝓼 ||ᴛᴏᴍɪᴏᴋᴀ ɢɪʏᴜ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora