—¿Un palo de bambú?
En medio de un bosque de bambú en lo alto de una montaña se encontraba una niña y un hombre, ambos tenían vestimentas de colores claros, el hombre tenía sus largos cabellos de color negro sujeto en una coleta alta y una venda en los ojos se encontraba tocando las diferentes tacuaras de bambues que se encontran a su alrededor. Estuvo un buen rato mientras la pequeña niña de cabello también negro lo observaba con extrañes.
El hombre se detuvo y sujetó uno de ellos y lo examinó con el tacto, luego lo soltó y desenfundando la katana que llevaba en su cintura, realizó un corte limpio en ella, volvió a cortarla reduciendo su tamaño y se la extendió a la niña.
—Practicaras con esto —habló de forma pausada mientras la niña aceptaba el pedazo de bambu extrañada, la tacuara poseía casi su mismo largor.
—Pero ¿por qué con esto, por qué no con la espada de madera? —volvió a preguntar confundida y en desacuerdo.
Hace un año que se había vuelto discípula de aquel hombre y había seguida sus extraños entrenamientos al pie da la letra. Había mejorado su resistencia, agilidad y fuerza, ayer por la noche su maestro le había dicho que comenzarian con el manejo de armas es decir la espada. Se había imaginado que practicaria con la común espada de madera pero al parecer no sería asi.
—El bambú es más duro que aquella espada y mas difícil de guiar. Si puedes controlarla como si fuera una espada de madera, entonces te será mucho más sencillo utilizar una real —respondió con simpleza y se alejó de allí—. Debes aprender a hacerlo, cuando lo consigas cortaras aquellos bambues.
—¡Cortarlos! —repitió sorprendida, como podría hacer aquello—. Eso es imposible Shizaku-sama este bambu no resistiria, ni siquiera posee filo o la forma de una katana, es más ni con la espada de madera sería posible cortarlos —expresó con obviedad.
—No es el filo lo que hace a una katana poderosa, recuerdalo siempre Seiza —agarró el palo de bambú y a una velocidad impresionante la movió como si fuera una espada real, todo paso muy rápido 3 bambues cayeron al suelo dejando a la niña sin respiración—. Sino la forma de blandirla —terminó la frase y volvió a entregarselo—. Ahora comienza te queda mucho camino que recorrer.
Sin decir nada más se alejo dejándola sola en aquella montaña, ya más segura sujetó el bambu con ambas manos y comenzó a moverla. Se le hacía extremadamente difícil, era aun mas larga que una katana y su forma cilíndrica hacía que se le resbalara de sus manos.
Así pasaron las horas, los dias, las semanas y hasta meses.
Solía despertar a tempranas horas, aun cuando algunas estrellas permanecian presente en el oscuro cielo. Realizaba sus deberes y luego se dirigía a la montaña a entrenar, decidió hacerlo allí en la cima ya que en aquel lugar respirar costaba más y colocaba más presión en ella.
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𝓐𝓼𝓽𝓻𝓸𝓼 ||ᴛᴏᴍɪᴏᴋᴀ ɢɪʏᴜ||
Fanfiction-𝐋𝐚𝐬 𝐞𝐬𝐭𝐫𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐚𝐪𝐮𝐢 𝐲 𝐥𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚́𝐧 𝐦𝐚𝐬 𝐚𝐥𝐥𝐚́ 𝐬𝐨𝐧 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐜𝐢𝐚𝐥𝐞𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐬𝐮𝐬 𝐩𝐫𝐨𝐩𝐢𝐨𝐬 𝐦𝐨𝐭𝐢𝐯𝐨𝐬. 𝐓𝐮 𝐜𝐫𝐞𝐜𝐢𝐬𝐭𝐞 𝐦𝐢𝐫𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐮𝐧𝐚𝐬, 𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚𝐬 𝐲𝐨 𝐦𝐢𝐫𝐚𝐛𝐚𝐬 𝐥𝐚�...