Touch

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1 año más tarde















Recostado sobre el césped del campo de football, Bin vislumbró a lo lejos a su adorado novio, quien se acerca hacia él con velocidad y gracias en su andar. Eunwoo llevaba una camisa manga corta que dejaba ver sus tonificados brazos que combinaba con una chaqueta de cuero colgando de sus, ahora, amplios hombro y unos pantalones ajustados que marcaban muy bien la silueta de sus piernas, y ni mencionemos como entallaban su trasero. Una vista absolutamebte sexy si le preguntaban al menor quien empezó a sentir un poco de calor con tan solo aquella imagen.

Él sabía que era normal tener este tipo de sensaciones a su edad, aunque de hecho llevaba ya experimentandolas un buen tiempo, pero aún sentía cargo de conciencia al hacerlo. Tal vez porque sentía que no era correcto tener cierta clase de pensamientos a su edad. O al menos eso era lo que la sociedad había implantado en su cerebro desde pequeño, era incorrecto tener pensamientos sexuales.

- Amor~ - Eunwoo canturreó cuando ya solo los separaban dos pasos de distancia.

Bin, ya parado sobre sus dos pies, seguía sin poder creer que el chico más dulce y encantador que había conocido en su corta vida era ahora su novio. Su novio. Alguien que sentía lo mismo por él, alguien que alegraba sus días. Simplemente no podía evitar pensar que seguía en una especie de sueño, un muy muy largo sueño del que no quería despertar. Un sueño que al parecer se estaba convirtiendo en uno de los húmedos.

"Mierda, Bin, contrólate" Se recriminó mentalmente, cuando Eunwoo estuvo lo suficientemente cerca como para rodear su cuello con ambos brazos y abrazarlo. Moon podía sentir la suabe respiración agena sobre su sensible cuello, mandando descargas eletricas a través de su columna vertical.

- ¡Binie~! - Escuchó quejarse a su novio en su oído.

- ¿Qué sucede, hyung? - Preguntó alejandose lo suficiente como para verle el rostro, su novio formaba un puchero con sus labios.

- ¡No te he visto en todo el día, Moonbin! - Volvió a quejarse aún con un puchero.

- Eso es porque has estado muy ocupado con el consejo, Woonie. Ya no tienes tiempo para mí. - Fue el turno del menor de quejarse, tambien formando un puchero e inclinando su rostro.

- ¡Binie, sabes que no puedo renunciar ahora! - Dijo con grandes ojos.

- No tendrías que hacerlo, si no te hubieras inscrito al consejo denuevo.

- ¡MJ-hyung me postuló con los demás! ¡No pude decirle que no! - Volvió a quejarse sacudiendo un poco a su novio en el proceso.

La historia era en parte verdad, sí, Myungjoon había propuesto nuevamente a Eunwoo como presidente del consejo, pero Eunwoo pudo haberse negado. Lo cual no hizo, porque realmente amaba formar parte de aquel grupo de estudiantes tan talentosos, había hecho muy buenos amigos allí. Así que en parte Moonbin tenía la razón en este momento, aunque solo estuviese insistiendo porque amaba ver los pucheros de su mayor. Era adorable a sus ojos, tan adorable que no pudo contener su sonrisa.

- ¿Ahora te ríes de mí? ¿De tu novio? - La voz de indignación de Eunwoo solo provocó que soltara una risa.

- No, amor, es que te ves muy adorable cuando te quejas. - Dijo a la vez que tomaba sus mejillas y las apretaba.

Con ese acto, dejó los labios de Eunwoo a su merced, aprovechando la oportunidad le robó un corto beso. Bueno, en realidad, un muy largo y empalagoso beso. Después de todo nadie podía verlos allí, especialmente los profesores, quienes ya los tenían bien vigilados dentro de los salones. Luego de unos segundos, el beso tomó un camino un poco más fogoso, terminando con Moonbin recostado casi completamente sobre su novio. Y ninguno de los dos tenía la menor idea de cómo habían terminado los dos sobre el suabe césped.

To the Lovely Backspace 《ASTRO》 [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora