Eyes, nose and lips

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we are back
















Sentía como su respiración era errática y sus mejillas no dejaban de estar rosadas de lo feliz que se sentía. Dios, estaba tan emocionado y asustado al mismo tiempo. Él y Moonbin no se habían soltado de las manos en todo lo que llevaban en el gran salón que, a grandes pasos, se iba llenando de niños y padres. Ambos niños se encontraban sentados uno al lado del otro en la gran mesa central que ocuparian todos los alumnos.

Eunwoo no sabía exactamente porqué Moonbin no había soltado su mano en todo este tiempo, pero lo estaba animando con su objetivo de esta noche. Por otro lado, Bin tampoco tenía la más mínima idea de porqué su mayor aún mantenía el agarre en su mano, y tampoco sabía cómo es que se había permanecido cuerdo todo este tiempo. Tener a su hyung tan cerca lo estaba volviendo loco, era muy joven y débil para resistirse a las dulces sonrisas que Woonie le dedicaba cada tanto.

- Hyung, me gusta mucho su traje. - dijo tímidamente, dirigiendo su mirada a sus manitos entrelazadas por debajo de la mesa.

- Gracias, Binie, pero ya me lo has dicho como mil veces. - Rió suavemente por lo adorable de Moonbin.

- ¡¿Enserio?! ¡Cuanto lo siento, ya no lo molestaré más, hyung-

- No te disculpes, Binie, no me molesta en lo absoluto. - respondió dando un pequeño apretón en su mano.

De pronto, la música que anunciaba el inicio de la ceremonia se hoyó por todo el resinto, causando que todos los presentes se pusieran en pie. Moonbin y Eunwoo vieron entrar a toda la directiva de la escuela, mientras aún sus manos se encontraban entrelazadas.








































La ceremonia había durado poco más de dos horas, algo demasiado tedioso que nadie quiere recordar, y ahora lo que llenaba el gran salón era una música más movida y moderna. Las familias se encontraban desperdigadas por todas partes realizando las fotos correspondientes a todos los menores. Por lo que Moonbin y Eunwoo se habían separado momentáneamente, aunque en muy poco tiempo ya estaban uno al lado del otro.

- Binie, estás todo sonrojado. - rió Eunwoo señalando sus mejillas.

- Me hicieron tomar unas fotos en frente de todos los otros padres. Fue muy vergonzoso. - respondió tapando su rostro con sus manitas.

- No te preocupes, te ves adorable. - Volvió a reír.

- Agh, creo que iré al baño. Siento demasiado calor. - dijo tomando su corbata dispuesto a quitársela. El contrario lo tomó de las manos inmediatamente para evitarlo.

- No, no te la quites todavía, se verá bien cuando bailemos juntos. - Está vez fue Eunwoo quien estaba todo sonrojado y sonriente mientras decía esas palabras.

Bin se quedó estático durante un momento por las palabras, luego asintió frenéticamente.

- S-sí, es verdad, entonces iré al baño... para dejar de estar sonrojado, hyung. - Apenas terminó de decir esas palabras escapó rapidamente hacia la puerta principal, caminando hacia los baños sin mirar atrás. Sentía que sus mejillas iban a estallar.

Eunwoo, por su parte, se había quedado pasmado ante la rapidez de su huída, soltó una carcajada por lo tierno que podía ser Bin a veces. Podía sentir sus mejillas entumesidas por la sonrisa que no se iba de su rostro. Súbitamente, un pensamiento lo asaltó. Tenía que hacerlo ahora, justamente ahora, era el momento perfecto; además, si todo salía mal podría huir sin que el resto de su clase lo observase. Lo único que restaba por hacer era ponerse de pie e ir por él. Así que tomó un gran respiro y se puso en pie, era ahora, estaba preparado para cualquiera de los resultados de su confesión. Con paso seguro se dirigió hacia la salida del gran salón escolar, atravesando a su paso al tumulto de gente conformado por el resto de sus compañeros y padres. La música estrepitosa retumbaba en las paredes, Eunwoo no se dejó distraer ya casi alcanzando la gran puerta donde un par de profesores se encontraban apoyados.

To the Lovely Backspace 《ASTRO》 [editando]Where stories live. Discover now