To the Lovely Backspace 《ASTRO》 [editando]

Next to Me

25 de Marzo

Rayos.

Todo era una mierda.

Sí, una mierda en todo sentido imaginable. Es que no encontraba otra palabra que encajara mejor con esta situación y sabía que su madre estaría desepcionada de él si se enterara de la clase de palabras que había aprendido, pero todo era una mierda. Su corazón se sentía pesado en su pecho y los ojos le picaban de tanto llevar reteniendo las lágrimas, como si ya no hubiese llorado lo suficiente.

Diablos.

Odiaba toda esta situación de mierda.

Mierda.

Sí, él era una mierda, él tenía la culpa, debía tenerla, porque no encontraba otra explicación posible. Es que no encontraba otra explicación posible para la situación de mierda en la que llevaba desde hace ya más de un año.

Pero no sabía qué.

¿Qué era eso que había hecho mal?

Y eso solo lo convertía en una mierda mayor. Sin embargo, aún siendo una mierda, quería entender el porqué.

El porqué de que Moonbin hubiese dejado de ser su mejor amigo.

¿Porqué había dejado de hablarle? ¿Porqué había dejado de llamarlo? ¿Porqué ya no lo invitaba a cenar? ¿Porqué ya no lo abrazaba?
¿Porqué había dejado de tratarlo como su amigo?

¿Qué había hecho mal?

No lo sabía, no lo sabía.

"¿Cómo puedes ser tan mierda? ¿Cómo puedes no saberlo? ¿Cómo puedes estar perdiendo a la persona que más quieres? ¿Cómo puedes ser tan cobarde?
Sin duda eres una mierda." Era esto lo que Eunwoo se repetía a diario. A diario y sin falta desde la graduación, desde que Bin nunca regresó del baño a bailar con él.

Todo lo que deseaba, con su destrozado corazón, era entender. Anelaba, con todas sus fuerzas, obtener las respuestas a todas sus dudas, porque había una pequeña voz en su cabeza que trataba de convencerlo de que no había hecho nada malo, de que nada de eso era su culpa. Esa voz que el mismo se había tomado el tiempo de fortalecer durante años y que ahora no hacía más que apagarse, siendo apenas un eco en un rincón lejano dentro de su cabeza. ¿Cómo no podía ser su culpa? Siempre había sido su culpa, era su culpa que Yugyeom y sus amigos lo maltrataran, era su culpa que se burlaran de él, era su culpa, era su culpa, ¡era su puta culpa!

Hace apenas unas semanas había comenzado de nuevo la escuela y no creía poder concentrarse. Iba todos los días a clase, tomaba apuntes y repetía, pero no entendía ninguna de las palabras que salían de los labios de sus profesores, solo copiando como una maquina. Durante las clases apenas si estaba presente, apenas si hablaba durante ellas, se había vuelto una sombra del Eunwoo de un año atrás. Ya no sonreía tan amenudo y parecía todo el tiempo perdido en sus pensamientos; las reuniones del consejo escolar era en donde más se le veía activo. Ni si quiera cuando estaba reunido con su grupo de amigos, durante los almuerzos, era capaz de articular palabra, se limitaba a escuchar y comer en silencio con la mirada fija en sus zapatos. Los demás había notado de a poco la caída en el animo de Eunwoo, tratando de hacerlo hablar lo más que pudieran, fracasando en cada intento. Pareciese que todo se había ido en picada desde la partida de Sanha, sin él para distraer a Eunwoo de los evidentes esfuerzos de Bin para evitarlo y Myungjoon siendo el único con el que Cha parecía querer hablar.