Los chicos del Socialite.

Capitulo 8: Pero puede que esta noche dejes de serlo.

Capítulo 8: Pero puede que esta noche dejes de serlo.

Ya había cobrado mi cheque con culpa, portaba los dos libros que necesitaba y había comprado con ese dinero, le di algo de dinero a Rigel, pero aun así no podía pagar con este peso de que me dieron un bono extra por mi bien trabajo, el cual no hice, el cual Trevor pidió, por lo cual Bonnie se molesto conmigo, ahora, con dinero extra no sabía que hacer.

- Invítame Sushi -Rigel dejó de hacer abdominales y me miró.

- Ri, amo que estés aquí pero dijiste que solo ibas a estar una semana y ya es martes -lo mire.- ¿que sucede?

- Me metí en problemas -se levanta y camina hacia mi.- pedí dinero a algunas personas que no debía y ahora me están buscando.

El se queda un rato sentado y me mira.

- ¿Y papá? Sabes que le pueden hacer algo a papá, Rigel. ¿Porque siempre te metes en problemas cuando no estoy? -bufé.- debes solucionarlo.

- Debo debo 5,000, Anna. -me mira. El nota mi cara de sorpresa.- ¿donde sacare todo ese dinero? Papá estará bien, esos tipos ni siquiera saben mi verdadero nombre, así que no creo que le hagan nada a papá -frunció el ceño.- por favor, Anna, déjame quedarme hasta que vea como reunir todo el dinero.

- Me echarán si alguien descubre que te estás quedando aquí.

- Debe de haber un lugar, eres conocida por esos ricos -dijo.

De hecho si se me vino un lugar a la mente.

(...)

- Ironías de la vida -sonrió abriéndo la puerta de su casa.

- Nix -salude.- te presento a mi hermano menor, Rigel.

- ¿Si sabes que no soy gay, o no Julianna? Los gays aquí son Josh y Noah, pero déjame decirte Rigel que ambos son pareja así que-

- No vine por eso, necesito un favor, Phoenix.

- Uy, me dijiste Phoenix así que creo que es serio -me miró.- ¿que necesitan, pequeños saltamontes?

- Mi hermano está buscando un lugar donde quedarse y sabes como son las chicas de Ares -hable.- ¿puede quedarse contigo?

La residencia donde Phoenix vivía era una pequeña casa de unas 6 habitaciones las cuales era habitados solamente 4, así que Rigel se podía quedar en una.

- Claro, un Gibson aquí no vendría mal. ¿Te gustan las películas de Gore? Porque hoy es maratón de ellas -sonríe Nix.

- Claro -mi hermano sonríe y entra.

(...)

Estábamos comiendo Bonnie y yo, cuando de repente un chico que conocía apareció.

- Hola, tanto tiempo -sonríe moviendo un cabello de su frente. - ¿Bonnie...?

- Washington -sonríe mi amiga. - espera... ¿como sabes eso?

- Todo mundo sabe que eres novia de Gideon -habla.- Julianna... ¿como vas con mi hermano?

- Medio hermano, Orión -lo mire.- ah decir verdad... mal.

¿Porque le digo todo eso? La cara de Bonnie se transforma, no le había platicado mucho acerca de Trevor desde la última ves. Así que eso ma impresionó un poco.

- Uh, que lastima -hizo un puchero.- supe que están buscando un trabajo. Puedo darles uno fijo, en una empresa de café la cual manejo.

Bonnie me miró impresionada.

- ¡Si, por favor! -se exaltó la chica.

- Es de promocionistas del café, ustedes irían a los súper, restaurantes, cafés y demás a enseñarles nuestro producto -habló el.- los viáticos los paga la empresa, así que no se preocuparían.

- ¿Viáticos?

- Si, está zona ya es parte de café Galaxy, así que deberán salir de la ciudad -sonríe.- piénselo -me tiende una tarjeta.- mi contacto.

Se levanta de la mesa pero se detiene.

- Y Julianna, no le digas nada de esto a Trevor. Sabes que no le gustará -se levantó dejándonos ahí, emocionadas.

(...)

- No -dije caminando.- aléjate de mi.

- Solo déjame hablar.

- ¿Porque siempre vienes hablar por Trevor? ¿Te usa como su vocero o que rayos? -brame molesta.- si quiere decir algo o hablar conmigo, que venga el.

- Bambi -me detuvo.- necesito decirte algo.

- ¿Que, Terrence? -brame molesta.- ¿vienes a remediar lo que él hizo? ¿Porque siempre haces eso tu? ¿Acaso el no tiene las suficientes bolas como para llegar a decirme de nuevo que me destrozaría... ¿o como lo dice el? Ah si, acabaría conmigo.

El chico suspiro.

- No lo entiendes.

- ¡No entiendo nada! ¡No entiendo una mierda porque soy nueva, Terrence! Vine a estudiar, no a jugar un patético juego de niños ricos -lo encare. Sentía las miradas de los estudiantes pero no me importaba. - yo no vengo de una familia rica como tú, mis padres se esforzaron mucho para que yo viniera a esta universidad y ustedes parecen querer estropearmelo. No puedo perderlo, no puedo hacerlo por la amenaza de Trevor, no se que pueda hacer.

- El no te hará nada -lo mire extrañado.- no te haga nada porque es solamente la fachada. Ven.

Tomó mi mano y me llevo hasta una camioneta negro, polarizada.

Si, este es mi fin.

Pero al abrirlo ahí está a Trevor, conduciendo estaba Theodore, de copiloto Tucker y alado de Trevor estaba Thunder, la camioneta era de triple cabina así que Terrence se sentó alado de Thunder dejándome a mi junto a Trevor.

- Necesito una explicación ahora o me arrojo del auto -hable.

- No creo que sea posible, Bambi -ríe Thunder pero solamente lo miro mal. - Bien, calma fiera -eleva las manos en señal de paz.

- Orión ha sido visto rondando cerca de ti. ¿Haz tenido contacto con el? -preguntó Trevor.

- No, desde-

Pensé en lo que me dijo, en la oportunidad de trabajo y en cuento ganaría.

- La fiesta -mentí.

Note la mirada de Trevor.

- Bien. -no dijo nada más.- ¿que?

- Estoy esperando que me digas a donde iremos, porque el hecho de subirme a un auto a la mitad de la noche podría considerarse un secuestró -lo mire mal.

- Nos invitaron a una fiesta, cerca del bosque -se encoge de hombros.

Había escuchado de esa fiesta. Bonnie me lo mencionó e incluso me invitó ya que ella iría con Gideon y los chicos de Venus.

- ¿Porque me llevas a esa fiesta sin mi consentimiento? -pregunte de brazos cruzados.

- ¿Sienten ese olor? -preguntó Túcker inhalando aire.- huele a tensión sexual, deberían de resolverlo.

Elevó una ceja a lo que Trevor y yo le enseñamos el dedo del medio.

Nuestra mirada de conectó después de eso, pero el auto frenando hizo que dejáramos de vernos.

- ¡Llegamos, perras! ¡Es hora de divertirnos! -gritó Thunder elevando las manos cuando salía del auto.- menos tú, Bambi, los perros son ellos y- ¿sabes? Olvídalo.

Todos salimos del auto, el estacionamiento estaba lleno y la música se escuchaba a todo volumen.

Trevor me tomó de la cintura y no pude hacer mucho para liberarme de su agarre.

- Estas conmigo, Julianna, porque aún eres mi presa -se lamió los labios y no pude dejar de verlo.- pero puede que esta noche dejes de serlo.