—¿Qué fue lo que hiciste?

Al ignorar tu pregunta intentaste acercarte a ella pero se puso en guardia. Así que en lugar de seguir avanzando te quedaste en el lugar donde estabas.

—Ese lobo... —señalaste los arbustos de donde habías salido —intentó atacarte.

Shinobu se sintió aún más confundida con tu respuesta, pensó durante unos momentos; ¿si era una actuación? No podía bajar la guardia y que terminaras atacándola. Estuvo considerando las opciones durante un tiempo, fue rápido ya que tampoco quería que atacaras antes o hicieras algún movimiento en falso. Una gran duda que pronto sería respondida pasó por su cabeza;

—¿Por qué preguntaste si mataba demonios?

Normalmente ya te hubiese asesinado, ni siquiera ella supo porque aún no se movía para inyectarte su veneno para que murieras.

—Quiero que me mates.

La seriedad con la que mencionaste esas palabras la dejaron shockeada, Su ceño estaba fruncido.

No, claro que no te mató.

• • •

—Ni siquiera sé porque no aceptaste mi petición —le dijiste mientras desviabas la mirada.

—Puedo matarte ahora si quieres —ella te dijo con esa típica sonrisa pero un aura molesta. —Pero va a ser una muerte dolorosa, decide mejor ______-chan. ~

Shinobu traía una bolsa, como ya no respondiste, tomó esta bolsa y la abrió. Había una caja de onigiris, la sacó, esperaste paciente para que te diera uno. Ella sabe cuanto te gustan los onigiris y cada que se ven suele llevarte unos para que comas.

—Normalmente las niñas suelen cocinar, ¿las recuerdas? —asentiste. —Me tomé el tiempo de hacerte unos yo, ojalá te gusten...

De alguna forma se terminó ruborizando, sonreiste mientras envolvías a la pequeña chica entre tus brazos. Ella tomó con fuerza la caja tapándola con su otra mano para que no cayera la comida de adentro. La soltaste de inmediato mientras te disculpabas un montón de veces, Shinobu rió, te dejó tomar un onigiri y empezaron a comer.

—Estoy agradecida de que te tomes el tiempo necesario para estar conmigo... —Le dijiste con pena.

Como Shinobu era un pilar tenía otras ocupaciones, sus misiones, entrenar a los demás, lo de Muzan... Así que normalmente terminaría muy cansada por ello, sin embargo a las diez de la noche siempre iba a verte en el mismo lugar por lo cual sus escapadas también eran dificiles, sumándole el hecho de que tiene que guardar el secreto sobre que ve a un demonio y mantiene una relación de amistad con ella. Quizás no era tanto como la noticia que te dio después, te dejó shockeada, atónita. No podías creer que lo que dijo, fuera verdad.

—______-chan —te tomó de las manos. —Hagamos una promesa.

La observaste con atención.

—Prometo —levantó su meñique. —Que volverás a ser humana y podremos estar juntas...

—¡Por favor! —uniste su meñique con el tuyo

—Sólo que hay algo más que también quiero decirte.

Si sus primeras palabras te había dejado así, las que siguieron fueron como un balde de agua fría.

—Me gustas.

ᴋɪᴍᴇᴛꜱᴜ ɴᴏ ʏᴀɪʙᴀ ᔕⓞⓝⒺ ⓢⓗⓞⓣⓢᔕ TERMINADO.Where stories live. Discover now