↬ᴅʀᴀɢÓɴ ʙʟᴀɴᴄᴏ-ᴅʀᴀɢÓɴ ɴᴇɢʀᴏ🐲❤ [ᴋᴏᴏᴋᴊɪɴ]

Capítulo 13: Liberarte pt. 2

El rey del clan del Norte había salido con rumbo a las tribus del Oeste, ese momento fue aprovechado por el soldado Jung para ejecutar su plan de salida con el príncipe Jeon, al cual lo acompañaba su inseparable amigo Min, el cual había sido destituido como acompañante del rey por petición de Jung, los tres junto con dos soldados más, emprendieron camino al reinado del Sur, claro que antes, había enviado la respectiva carta de permiso, siendo contestada el mismo día con una respuesta afirmativa, sorprendiendo gratamente a los involucrados.

Hicieron exactamente el mismo proceso que la vez anterior, hasta que llegaron al palacio, JungKook no mostró ninguna sonrisa de superioridad como era su costumbre, él caminaba con un semblante serio, maquinando en su cabeza el plan a seguir para sacar a SeokJin de las garras de su padre.

Después de que les hicieran esperar en un gran salón, el príncipe fue llamado para adentrarse a los aposentos del rey seguido de su comitiva, no le sorprendió ver únicamente al rey en el trono, seguramente sus otros dos hijos estaban castigados o algo así; pensó el príncipe.

—Príncipe Jeon, ¿a qué debo su tan pronta visita? -Masculló el rey con una sonrisa burlona.

—He venido para corroborar si los rumores que dicen en los alrededores son ciertos, su alteza. -Contestó Jeon firmemente.

— ¿Oh sí? ¿Qué clase de rumores? -La fingida manera de hacer las preguntas sólo logró que el pelinegro se enojara más.

— ¿Es verdad que destituyó al príncipe SeokJin de su posición para dejarlo como sirviente? -El rey se rió, desconcertando a sus visitantes.

— ¡Pero que rumor tan más estúpido! ¡Por supuesto que no! Mi hijo sigue siendo el aclamado príncipe mayor de estas tierras. -Respondió seriamente cosa que dejo en duda al menor.

— ¿Puedo hablar con él?

— ¡Oh lo siento! Mi hijo está enfermo y en estos momentos se encuentra descansando, cosa que ustedes deberían hacer por el largo viaje, cuando la cena esté lista se les llamará, disfruten su estancia en mi palacio. -Con esas palabras el rey se marchó seguido de sus guardias.

Sin duda alguna el rey mentía, en sus ojos notó la inseguridad de sus palabras, por lo que ahora, deberá buscar la manera de llegar a su Jinnie sin que se den cuenta.

Se encontraba en la misma habitación de la vez anterior, analizando la situación, necesitarían un aliado dentro del palacio si querían sacar a Jin de ahí, pero ¿Quiénes podrían ser? No era tan fácil hablar de esa problemática con cualquiera dentro del palacio. Unos golpecitos se escucharon en su puerta después de unos minutos, lo cual lo puso a la defensiva.

—Adelante. -Contestó fuerte.

Una melena blanca se asomó por la puerta dejando ver a un chiquillo de ojos azules, exactamente el mismo color que los de su amado.

—Príncipe Jeon, ¿puedo hablar con usted? -Preguntó el jovencito haciendo una reverencia.

—Pasa muchacho. -Su voz se suavizó al ver el miedo en los ojos del menor.

El chico hizo lo pedido, cerrando la puerta tras él. —Me presento, soy Kim TaeHyung, el hermano menor del príncipe SeokJin.

En ese momento el pelinegro entendió porque sus facciones y sobre todo sus ojos se le hacían similares a Jin. —Bien, ¿qué quieres hablar conmigo?

—Está aquí por mi hermano, ¿verdad? Supo lo que le hicieron y ahora está aquí para ayudarlo, ¿cierto? -La esperanza mezclada con la incertidumbre en su voz hizo al corazón de JungKook vibrar ante la preocupación de su cuñado.

—Así es pequeño. Vine por tu hermano, quiero salvarlo, tú... ¿Estás en contra de ello? -Analizó el brillo en los ojos del menor.

— ¡No! Yo sé que Jinnie lo ama, él estaba muy ilusionado con su encuentro pero todo empeoró cuando regresó, ni mi hermano ni yo pudimos ayudarlo cuando nuestro padre decidió darle ese cruel castigo. -Algunas lágrimas rebeldes recorrieron sus mejillas. —Por eso, quiero llevarlo con él, mi hermano no sabe que usted está aquí, él está aislado de todos nosotros, pero mi hermano NamJoon y yo nos escabullimos para llevarle comida y ropa limpia, él nos regaña porque no quiere que nuestro padre nos castigue, pero no podemos dejarlo solo, sus heridas aún no sanan y le duelen mucho, por lo que nosotros le cambiamos el vendaje. -Comentó el muchacho bajo la atenta mirada de Jeon.

—TaeHyung. -El mencionado regresó la mirada a ojos del mayor cuando este le llamó con firmeza. — ¿Puedes contarme todos los hechos desde el principio? Por favor, debo saberlo, así podré ayudar de mejor forma a SeokJin.

El muchacho asintió y le relató todo lo sucedido, el interior de Jeon ardía en furia, no era justo que casi mataran a su adorado oji-azul por su causa, pero eso no se quedaría así.