↬ᴅʀᴀɢÓɴ ʙʟᴀɴᴄᴏ-ᴅʀᴀɢÓɴ ɴᴇɢʀᴏ🐲❤ [ᴋᴏᴏᴋᴊɪɴ]

Capítulo 3: ¿Amor no correspondido?

El entrenamiento para SeokJin se había convertido en una tortura, él no era una especie de guerrero nato por lo que, era un poco tedioso tener que practicar con su tutor asignado JiMin, aunque el muchacho era de carácter dulce y paciente, Seok sabía que no podría seguir resistiéndose a su arduo entrenamiento si quería ser útil en alguna batalla.

—Príncipe, si gusta puede descansar un poco. -Sugirió JiMin al ver a su donsaeng claramente agotado.

—Descuida JiMinnie, estoy bien, además no puedo darme el lujo de descansar, ya escuchaste que hay una comitiva del clan del Norte que se acerca a paso veloz hacia nosotros, pueden ser peligrosos aunque sólo vengan unos cuantos. -Concluyó el menor bebiendo un poco de agua.

—Lo sabemos príncipe, pero no se preocupe, nosotros los protegeremos. -Sonrío confiado tratando de calmar los nervios del menor.

—También lo sé, JiMin, pero no me parece justo, yo como futuro líder de este imperio, debo protegerlos de cualquier amenaza, no lo contrario. -Concluyó el menor con su ceño fruncido volviendo a la práctica.

El mayor era consciente de la fortaleza de su príncipe, aunque no podía simplemente dejarlo a su merced, él había jurado ante el rey dar su vida de ser necesario por proteger a su príncipe, aquella criatura a la cual había -prácticamente- criado desde niño junto a sus hermanos, y por el cual había desarrollado sentimientos fuertes sin darse cuenta, protegerlo, más que por obligación, lo haría por el profundo amor que le tiene al muchacho, aún le cuesta entender cómo es posible que tenga un carácter amable siendo hijo del rey, una persona cruel cuando quiere pero bondadoso en cierta forma.

—Príncipe, ¿usted alguna vez ha sentido atracción por alguien? -Cuestionó el mayor con voz curiosa al terminar su entrenamiento.

— ¿Atracción? -Preguntó el menor inclinando su cabeza a un lado en un claro signo de confusión. — ¿Te refieres a que si me gusta alguien? -El mayor simplemente asintió. —Pues... Quizás... Tal vez... A lo mejor... -Terminó titubeando mientras un color carmín coloreaba sus mejillas pareciéndole tierno a su compañero.

— ¿Quiere decir que...? -Insistió el mayor con deseos de conocer los sentimientos del oji-azul.

—Bueno... Sí existe alguien... Pero... Prácticamente es un imposible... Es decir... Yo... -Se notaba claramente nervioso e indeciso de seguir.

—Príncipe, no se preocupe, puede confiar en mí, no le diré a alguien si es lo que teme. -El mayor se atrevió a acariciar la suave mejilla del muchacho con su pulgar para incentivarlo a confiar en él.

—Está bien JiMinnie... Pero prométeme que no se lo contarás a nadie. -El menor tomó entre sus manos la palma del contrario como medio de seguridad.

—Se lo prometo, príncipe SeokJin. -Respondió de forma seria y decidida.

—Bien... Yo... -Su sonrojo se hizo más fuerte. —Puede decirse que... Me gusta alguien...

— ¡Oh! Mmm... Y... ¿Se puede saber quién? -La intriga mataba al mayor.

—Es que... No sé quién es exactamente... Lo único que sé... -Una sonrisa se formó en sus labios ante la expectativa del mayor. —Es que el chico forma parte del clan del Norte.

Y en esos momentos JiMin sintió que su burbuja se rompió, su amado príncipe gustaba de una persona al clan opuesto, eso no podía ser posible, ¿qué acaso él no era suficiente para conquistar su corazón?, en ese segundo lo decidió, ya que el príncipe no sabía la identidad de aquel usurpa corazones, se aprovecharía de la situación para hacerle olvidar, él enamoraría a su príncipe.