Capítulo 11: Castigado.

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SeokJin llevaba puesto únicamente unos pantalones de seda blancos ajustados a su cuerpo, el castigo había sido asignado, debía pagar por su imprudencia a ojos de todo el reinado, sus hermanos protestaban ya que no querían ver a su amado hermano mayor sufrir hasta derramar su preciosa sangre, pero su padre les había reprendido y encerrado en sus habitaciones, con la simple advertencia de que si no querían terminar igual, debían callar.

Príncipe SeokJin, al medio. -Llamó un soldado mayor con un atisbo de dolor en su mirada pues el chiquillo era como su hijo y no quería verle mal, aunque debían seguir las reglas si no querían ser asesinados.

SeokJin hizo lo pedido, su rostro serio, miraba hacia el piso, su posición era al medio de un enorme estadio donde regularmente se llevaban a cabo los juegos para determinar a los nuevos soldados que servirían a la realeza del clan. Dos soldados más se acercaron a él y cada uno le puso una pulsera en cada una de sus muñecas, esto impediría que él se transformase y así pudiera sentir el dolor tal cual lo hace un humano, luego, amarraron ambas muñecas a dos pilares que posicionaron a sus costados, inmovilizándolo, era una escena triste para todos aquellos que estaban presentes, aunque la mayoría consideraba exagerado el castigo a semejantes magnitudes, pero lo que nadie sabía era la verdad detrás de ese castigo.

El padre de SeokJin conocía el hecho de que su hijo se había acoplado al heredero del clan enemigo y eso desató su ira y decepción.

¿Cómo se enteró? Uno de sus sirvientes más cercano había sido asignado a seguir al príncipe mayor en secreto desde la visita del clan enemigo -ya que el mismo patriarca sospechaba del amorío de su hijo con el príncipe enemigo- éste notó cuando el príncipe salió del palacio, y sin más, le siguió a una distancia prudente, él fue el otro testigo de la unión de ambos príncipes y con mucho cuidado, regresó a darle la noticia al rey, que furioso sólo esperaba el momento idóneo para hacerle pagar a SeokJin su estupidez, y esta llegó cuando JiMin le comentó sobre "el escape" que había cometido el Kim mayor la noche anterior, sin ningún tipo de lástima, decretó que el castigo sería: 30 azotes con látigos de cuero caliente, pasar el resto del día bajo los rayos solares sin agua y toda la noche tendría que soportar el frío, así este sangrara, no tenía permitido que alguien se acercara a ayudarle, el rey estaba cegado por el odio y no le interesaba si su hijo moría ante el castigo, JiMin trató de razonar con el rey pues consideraba el castigo demasiado bestial, pero éste sólo consiguió enfadarse más y mandarlo a encerrar por discutir sus órdenes, dejando a SeokJin completamente solo.

El rey ha decretado castigar al príncipe SeokJin debido a su imprudencia de abandonar el palacio, solo, a altas horas de la noche, poniéndose en peligro y con el posible hecho de provocar un ataque al instalarse en las cercanías del clan enemigo. -Dijo el mismo soldado. —Por lo tanto, el castigo es el siguiente: Recibirá 30 azotes, pasará el resto del día en este mismo lugar y la noche será recibida de la misma forma, es prohibido que cualquiera se acerque a este lugar mientras el príncipe cumple con la pena.

Terminó el dictamen e inmediatamente 5 hombres con máscaras de zorros se posicionaron alrededor del príncipe, el cual sólo pudo cerrar sus ojos y ahogar un grito cuando el primer azote cayó en su blanca espalda, después otro en su pecho, el siguiente fue en su brazo derecho y ya no pudo callar sus gritos y mucho menos retener sus lágrimas, se retorcía de dolor, era algo verdaderamente grotesco, sobre todo cuando su sangre comenzó a derramarse, manchando la blanca arena a sus pies para satisfacción del rey, que observaba con su fría mirada azulada como su hijo imploraba que se detuvieran, pero eso no era posible, no cuando había traicionado a su clan.

SeokJin sólo rogaba a los dioses que soportar semejante acto de salvajismo valiera la pena por su amado.

SeokJin sólo rogaba a los dioses que soportar semejante acto de salvajismo valiera la pena por su amado

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JungKook se encontraba en su habitación, planeando la próxima visita a su peliblanco, cuando sintió un horroroso dolor en su espalda, luego en su pecho, después en sus brazos, gritó, lloró, hasta que su madre y YoonGi llegaron a verle, el muchacho se retorcía en el piso, pidiendo que se detuvieran, nadie entendía nada, el chico gimoteaba y quejaba del profundo ardor en su cuerpo pero no tenía ninguna marca, lo cual sólo hizo preocupar a los demás, el pelinegro sentía como si lo golpearan con algo duro y caliente en todo el cuerpo, se sentía jodidamente mal, ¿por qué de repente sintió ese espantoso dolor?

↬ᴅʀᴀɢÓɴ ʙʟᴀɴᴄᴏ-ᴅʀᴀɢÓɴ ɴᴇɢʀᴏ🐲❤ [ᴋᴏᴏᴋᴊɪɴ]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang