↬ᴅʀᴀɢÓɴ ʙʟᴀɴᴄᴏ-ᴅʀᴀɢÓɴ ɴᴇɢʀᴏ🐲❤ [ᴋᴏᴏᴋᴊɪɴ]

Capítulo 9: Descubierto pt. 1

Había llegado el momento de marcharse, la nueva pareja terminaba de vestirse viendo como el astro rey poco a poco asomaba su luminosidad, dejando al descubierto lo sucedido la noche anterior, por lo que, decidieron que cada uno portaría la gabardina del otro -Kook se lleva la gabardina negra de SeokJin y él la gabardina blanca de Kook- así no serían reprendidos y además, el olor de cada uno quedaría impregnado en sus sentidos, mezclados debido a su reciente unión y también perdurarían ante la inevitable lejanía, dándose un fogoso beso de despedida, ambos emprendieron vuelo a sus respectivos imperios, cada uno con un aleteo fuerte en su corazón y con la esperanza de que su unión trajera consigo la paz a sus reinos, pero eso no sería tan fácil, no cuando más de un espía los había descubierto.

— ¡SeokJin! -Llamó su hermanito menor a la puerta de la habitación del Kim mayor preocupado, pues ya había amanecido y temía que descubrieran a su querido hermano.

—Por la diosa Luna, espero que no te descubran... -Susurró para sí al no obtener respuesta.

—Príncipe TaeHyung. -Le llamó JiMin llegando a él. — ¿Qué hace fuera de la habitación de su hermano? -Cuestionó con un leve tono de sospecha.

—Y-yo... Sólo vine a buscarlo para ir a desayunar juntos pero tal parece que aún no despierta. -Rió nervioso desviando la mirada, ya que, la que le daba el soldado era una seria y penetrante que lo intimidaba.

—Hmmm entiendo, pero me parece extraño, ya que su hermano siempre es el primero en estar en la mesa. -Siguió acorralando al menor con sus suposiciones.

—Ehhh... Sí lo sé, pero anoche nos quedamos platicando hasta tarde en mi cuarto y... Creo que eso le afectó. -Dijo en un tono más seguro aunque sin devolverle la mirada.

— ¿Lo dice de verdad príncipe? Anoche estuve patrullando los pasillos, y usted estaba plácidamente dormido, lo sé porque mi audición no detecto voces en su habitación más que su suave ronquido y mi olfato, tampoco detecto otro olor que no fuera el suyo, al igual que con su hermano NamJoon, el único que no hacía ruido era el príncipe SeokJin, ni siquiera detecté su olor, lo cual me pareció muy extraño. -Entrecerró sus ojos en un claro signo de incredulidad ante las palabras del menor, cosa que lo puso más nervioso ya que JiMin lo conocía desde bebé y podía leer sus gestos cuando mentía, además ya no se le ocurría otra excusa.

— ¡Ay por favor JiMin! Deja de molestar a mi bebé. -Dijo esa voz dulce muy amada por ambos jóvenes mientras salía de su habitación. —Lo estás incomodando.

— ¡SEOOOKJIIIIIN! -Gritó Tae lanzándose a los brazos de su hermano que lo recibió feliz.

—Ya bebé, tu hermano mayor está aquí para protegerte. -Dijo besando la frente del menor con cariño, cosa que al más pequeño emocionó sonriendo como sólo él sabía hacer.

—Mis disculpas príncipe SeokJin, pero estaba preocupado por usted, ya que no había señales de su presencia en el palacio. -Dijo JiMin con tono acusatorio mientras le veía con su intimidante mirada, que obviamente, no tenía efecto en el oji-azul mayor.

—Ya, ¿y por eso debías ser tan rudo con el pequeño Tae? -Cuestionó el muchacho mientras acariciaba la cabellera blanca del menor que le miraba como si fuera su héroe. —Tienes razón, anoche salí del palacio, fui a dar una vuelta ya que no podía conciliar el sueño, le pedí a Tae que dijera que nos acostamos muy llegada la noche por si no volvía a tiempo.

— ¿Qué hiciste qué? -Ahora si estaba enojado el oji-verde, por lo que omitió los honoríficos como siempre hacía cuando el otro lo hacía enfadar. — ¿Acaso estás loco SeokJin? ¡¿Cómo demonios se te ocurre salir, por la noche, solo?! ¿Acaso quieres ser presa fácil para nuestros enemigos? ¡¿Te pusiste a pensar en las consecuencias?! ¡Por una jodida mierda! ¡No vuelvas a hacer semejante idiotez! ¡Esto debe saberlo el rey! -El mayor de los tres estaba bastante alterado, cosa que no era normal en él, y sólo hizo que el más pequeño se abrazara más a su hermano buscando protección, pues su reacción lo había asustado, pero después de unos segundos de olfatear el aire discretamente, el soldado le dedicó una mirada entre dolida y furiosa a SeokJin. —Dime la verdad SeokJin, ¿con quién carajos saliste anoche?

SeokJin palideció, parecía un fantasma, no esperaba que su secreto fuera descubierto tan rápido y menos por JiMin, esto se pondría feo si no pensaba en una excusa creíble.