↬ᴅʀᴀɢÓɴ ʙʟᴀɴᴄᴏ-ᴅʀᴀɢÓɴ ɴᴇɢʀᴏ🐲❤ [ᴋᴏᴏᴋᴊɪɴ]

Capítulo 8: Amantes bajo la luz de luna.

El anhelado día por ambos chicos había llegado, tuvieron que esperar 2 años para que la luna se mostrara en toda su majestuosidad, por fin había llegado a cubrir los cielos nocturnos la tan aclamada súper luna, venerada por los lobos y amada por los dragones. En una circunferencia 100 veces mayor a la que normalmente posee, la presencia de tan bello astro traía consigo una promesa de un par de corazones enamorados, SeokJin que ahora tenía 18 años, junto con su llegada a la mayoría de edad, había traído consigo cambios físicos, era un par de centímetros más alto, su cuerpo tenía una construcción musculosa precisa debido a sus constantes entrenamientos, sus ojos se habían vuelto de un azul más oscuro, semejante al de las profundidades del océano, sus rasgos faciales eran más finos y su cabello tan blanco como la nieve, había crecido sólo lo necesario, cubriendo sus orejas y un poco su nuca; simplemente era una exquisitez verle aún más hermoso que antes, aunque sus sentimientos por el pelinegro nunca pudieron ser revocados de su corazón, estaban intactos y ardiendo como la primera vez que se mezclaron en un beso, el muchacho se había escapado con la ayuda de sus hermanos y un sirviente que creció junto a ellos. Ahora mismo surcaba sobre el cielo oscuro, su gabardina negra se mecía bajo la fría brisa hacía su encuentro, estaba ansioso y a la vez deseoso de por fin encontrarse con su amor, el próximo líder del imperio de dragones negros.

El pelinegro jamás olvidó la promesa que sellaron con un beso hacía dos años, volaba sobre las montañas de su clan cubierto por una gabardina blanca que hacía juego con sus oscuras escamas, aunque para su imperio era prohibido usar algo de color blanco, al joven Jeon nunca le interesó seguir las absurdas condiciones de su padre, por lo que, acatando la orden de su amado -al que si obedecería sin chistar- portaba su fiel gabardina blanca, deseoso por llegar al lugar de su encuentro, pero debía ser discreto, aunque fuese el sucesor de su padre, existía gente que no lo aceptaba aún; por lo que, debía ser muy cuidadoso con sus movimientos, faltaba poco tiempo para que ambos tomaran el poder de sus respectivos imperios, así que no debía perder los estribos por su amor incontrolable, amor al cual divisó a lo lejos, tenían un excelente vista, por lo que, a 20km de distancia aún, pudo ver una figura blanca acercarse en un vuelo elegante, sabía que su amado ya lo había notado también, así que optó por acelerar su vuelo, quería estar pronto con su amor.