↬ᴅʀᴀɢÓɴ ʙʟᴀɴᴄᴏ-ᴅʀᴀɢÓɴ ɴᴇɢʀᴏ🐲❤ [ᴋᴏᴏᴋᴊɪɴ]

Capítulo 13: Liberarte pt.1

El pelinegro daba vueltas en su habitación, desde la semana pasada que sintió aquel dolor punzante y horroroso en su cuerpo, no había podido conciliar el sueño, tuvo que confesarle a su madre sobre su apareamiento con el oji-azul y ésta le comentó -después de regañarlo por su imprudencia- que los dragones son capaces de sentir lo que su pareja experimentaba tanto emocional como físicamente, ante esa revelación, el oji-rubí estaba ahora 100% seguro que algo había sucedido con su amado peliblanco, por lo que, sin esperar más, se fue en dirección al despacho del soldado Jung, tenía que ver a su amor o enloquecería.

—Príncipe Jeon. -Dijo HoSeok sin levantar la vista de sus papeles. — ¿En qué puedo servirte?

—Debo ir al Sur. -Contestó secamente.

—Entiendo. -El de cabello negro levemente rizado se levantó de su silla y caminó hacia el más alto. — ¿Alguna razón en especial? -Preguntó con una sonrisa pícara.

—Tú sabes la razón. -Susurró Jeon con un leve sonrojo en sus pálidas mejillas provocando que el otro riera ante tal acto de ternura.

—Partiremos mañana al amanecer príncipe, debo dar una excusa creíble a su majestad si no queremos problemas. -Jung volvió a su asiento, de hecho ya tenía una coartada hecha para cuando el príncipe recurriera en su ayuda. —Sólo prepárate porque puede ser que no te guste lo que encuentres.

— ¿A qué te refieres? -Cuestionó esta vez más preocupado.

—Se han esparcido rumores de que el rey del Sur hizo una barbaridad con su hijo mayor... -Se detuvo un segundo al ver la expresión abatida en el joven rostro del chico. —Tú, príncipe, te salvaste de un severo castigo, pero tu amado, no corrió con la misma suerte.

JungKook sintió sus rodillas flaquear ante la noticia. — ¿Quieres decir qué...? -El sonido de voz fue un muy suave susurro, apenas perceptible para el mayor.

—Lo castigaron hasta dejarlo al borde de la muerte. -Contestó HoSeok con voz firme.

El corazón de Jeon se estrujó y el dolor en su cuerpo incrementó. —Es por eso que siento esta enorme angustia y desesperación, yo reaccioné ante su sufrimiento...

—Eso no es todo. -Jeon regresó su cristalina vista hacia el mayor aún más angustiado. —El rey le quitó su título de príncipe heredero y lo redujo a un simple sirviente más del palacio.

Jeon abrió sus ojos y boca muy amplios. — ¡¿Qué el rey hizo qué?! ¡¿Cómo pudo hacer eso?! ¿Acaso sólo lo hizo por descubrir a su hijo salir por la noche sin guardias?

—Jeon. -Dijo HoSeok muy seriamente. —Tú y yo sabemos que esa razón no es suficiente para tal acto de crueldad en contra de su propio hijo.

Entonces algo hizo click en el cerebro del príncipe provocándole dolor de estómago. — ¿Me estás diciendo que el rey se enteró del acoplamiento entre Jin y yo? -Al ver el asentir del otro, se desplomó en uno de los sofás. —No lo puedo creer... -Sus manos temblaban, era demasiada información desagradable.

—JungKook, esto nos pone en una muy mala posición, el rey ha tachado de "traidor" al príncipe, y no ha permitido que si quiera sus hermanos se acerquen a él, básicamente lo ha dejado en la denigración. -El mayor suspiró con cansancio. —No podemos acercarnos al palacio así nada más, y si lo hacemos, el rey no te permitirá ver al príncipe.

—Lo sé, pero no puedo abandonar a Jin, él me necesita más que nunca, no me importa si he de desatar una guerra, yo traeré a Jin conmigo, no permitiré que siga sufriendo. -Jung se sorprendió ante tales palabras, sobre todo al ver la mirada determinada del menor, sabía que no le haría cambiar de opinión.

— ¿Planeas secuestrar al príncipe? -Dedujo el mayor.

—Sí, lo haré. -Respondió Jeon con una sonrisa ladina. —Y nos iremos a vivir a una cabaña en las afueras de nuestros imperios, hace años la descubrí y me apoderé de ella, de esa forma él estará seguro y pensaremos en algo antes de regresar.

—Estás siendo muy apresurado en cuanto a las decisiones, ¿no crees? -El mayor tenía sus dudas en cuanto a la planeación de esa posible solución. — ¿Cómo planeas llevártelo si no sabes dónde está?

—Fácil, la última vez que fui, pedí permiso para recorrer el lugar sin levantar sospechas después de hablar con Jin y recuerdo el camino hacia la zona de la servidumbre. -Un atisbo de sonrisa se asomó en sus labios. —Si mi amado está allí, seguramente lo encontraré.

—Ok, pero ¿Cómo diablos lo sacarás del lugar? Es más que obvio que han reforzado la seguridad con tal de que no se escape. Además, ¿crees que el rey te recibirá?

Tantas preguntas y él no sabía exactamente cómo responderlas, pero de algo estaba seguro, traería a su SeokJin a toda costa, él era su prioridad.