ᴋɪᴍᴇᴛꜱᴜ ɴᴏ ʏᴀɪʙᴀ ᔕⓞⓝⒺ ⓢⓗⓞⓣⓢᔕ TERMINADO.

ALERTA SPOILER MANGA!

—Tú debes de ser ______-chan ~ —comentó él en un tono juguetón soltando tu mano con cuidado.

—Sin embargo yo no lo conozco a usted —abriste los ojos aún sin quitar esa sonrisa de tu cara.

Cada vez se notaba más que era falsa.

—¡Mi culpa! —se disculpó tu padre, los dos voltearon a verlo. —Cariño, él es la persona que iluminó mi camino, quien me ayudó a superar la muerte de tu madre y la persona que cuando muera les ayudará en el negocio.

—Debe ser una broma... —Murmuraste molesta mientras desviabas la mirada. —Parece muy importante, ¿por qué no vino Tai-san, para saberlo?

Douma se dio cuenta de tu enojo, un sentimiento extraño apareció dentro de él aparte de que escuchó tu murmuro. Ahora fue Douma quien se unió a la conversación.

—Por favor no peleen, ¿por qué no tomamos un té mientras hablamos? Me gustaría conocer más sobre... —Te dio una mirada discreta de la que te diste cuenta. —El negocio.

• • •

Fue entonces que tu padre cometió el peor error posible.

Presentarte a Douma.

Era raro, sus colmillos, sus ojos tan extravagantes, su cabello... También como fue posible que tuviera un culto pero lo que más te llamó la atención fue su personalidad; tan cambiante y manipuladora. Caíste en su juego pero un juego que, aseguró de muy buena forma tu seguridad, un juego que lejos de hacerte sentir fatal, arregló todos los problemas que habías conseguido desde la muerte de tu madre y es que; esa es la habilidad de Douma.
Demonios, era tan manipulador, egoísta y celoso que debería de molestar, ser desagradable pero no. ¡Sus celos de alguna forma te hacían sentir querida! Su personalidad manipuladora era jodidamente mejor que las niñerías de tu prometido, un niño mimado.

—¿Dónde está ______? —le preguntó Tai, tu prometido a tu padre.

—No lo sé.

Te encontrabas recargada en el pecho de Douma mientras leías un libro. La tranquilidad en su máximo esplendor, una sensación de calma placentera al sentir su cálido aliento golpear tus orejas, daba un cosquilleo divertido.
Tus brazos te tenían atrapada pero no dejaba de ser lindo, una tierna escena.
Cuando habló, en un susurro, su voz entró a tus oídos y al ser una acción casual pero inesperada, diste un pequeño saltito ya que te habías asustado.

—¿No te gustan mucho ese tipo de libros? La bestia ciega, la mirada perversa... Llevas leyendo desde que veniste aquí, hazme caso ~

Una risita salió de tu boca al sentir tu susto.

—Tranquila _____-chan, no muerdo, ~ al menos que quieras. —sentiste como dejó un beso en tu cuello.

Suspiraste para después reír, dejaste tu libro a un lado, alejándote del agarre de Douma para después voltearte y que quedaran cara a cara. Lo tomaste de las manos entrelazando sus dedos mientras sonreías, entonces, tu pregunta carente de sentido hizo al de ojos arcoiris reír de nuevo.

—¿Por qué tu cama es más suave que la mía? —hiciste un puchero.

Soltó tus manos para tomarte de la cara, de las mejillas y besarte. Incluso con sus movimientos tan al azar, tu corazón no dejaba de latir con fuerza es una sensación que a pesar de su naturaleza, la persona con la que estás hace que sientas solo calma y te guste.
Cuando se separó dejó un beso en tu frente, para después jalarte hacía él y abrazarte.