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Valentín (23 de enero 2020)

Apenas eran las doce y ya había recibido una gran cantidad de mensajes deseandome feliz cumpleaños.

Hasta aparecen los falsos a saludar, todo bien pero si no me saludas en todo el año menos quiero que me saludes para mi cumpleaños.

Me quedé despierto un buen rato esperando algún mensaje de Emilia, pero no llegó nada. Tampoco quería presionar al mismísimo Grinch.

Las cosas entre nosotros iban normales, habíamos salido unas dos o tres veces pero no había avances y es que Emi es una persona bastante dura. Te puede ayudar, aconsejar, pero si es sobre ella entonces se cierra.

Fui al baño para después ir a dormir, cuando volví a mi pieza escuché golpes en la ventana. Pensé que era un animal o algo.

Tipo, una paloma bastante boluda chocando contra mi vidrio.

Pero el ruido seguía, me acerqué a la ventana y me empece a reír solo.

Emilia estaba del otro lado, con una bolsa en la mano. Abrí la ventana y ella saltó.

-Primero, son las doce de la noche y estás sola a esta hora, segundo ¿Sabes que tengo puerta? ¿O tu casa de Grinch no tiene puertas?- se empezó a reír, que milagro.

-Te faltó la más importante, es tu cumpleaños! Y por hoy voy a tratar de no enojarme ni molestarte. Ese es mi regalo. Aparte de la mini torta que traje- señaló la bolsa que tenía en la mano y sonreí.

-Podías mandar un mensaje, o algo así. En lugar de venir sola a esta hora ¿Por qué tenes el pelo mojado? ¿Esta lloviendo? -miré hacia afuera.

-Existe algo llamado bañarse, puedo ser un Grinch pero si me baño. Deberías intentarlo algún día... - me encanta cuando me molesta.

-Si me baño, ya que sos fan de bañarte tan tarde y yo también, un día de estos podríamos intentarlo juntos- arrugo la nariz.

-Un viejito se me está insinuando que horror- nos empezamos a reír- Para tu mala suerte hoy ya estoy limpia así que rechazo tu oferta- sonreí.

-La próxima será- vi que traía un gran bolso, no me había dado cuenta- ¿Te corrieron de tu casa o qué? - ella miró el bolso y lo dejó en el piso.

-No bobo, vengo del club, los miércoles termino de entrenar muy tarde. Me acordé de tu cumpleaños y vine a molestarte un rato. Y para que no te preocupes, me trajo una amiga, no vine sola- me calmó un poco su respuesta, con razón se veía tan cansada.

-Me siento halagado de que estes acá- ella me miró a los ojos.

-Felíz cumpleaños Valentín- que lindo es cuando Emilia sonríe de verdad.

-Gracias Emi- nos dimos un abrazo y estuvimos un buen rato así.

-Eu, de verdad te tenes que bañar- siempre cortando con tanta dulzura.

-Te odio Emilia, este era un buen regalo de cumpleaños y la cagaste- le dije serio, ella se puso igual de seria.

-Igual si tengo un regalo de cumpleaños para vos pero esta en mi casa porque no tenía pensado venir- me explicó.

-No te estoy pidiendo un regalo... Pero ¿Por qué decidiste venir?- Ella estaba tratando de no verme a los ojos, hacía eso cada vez que estaba nerviosa.

-Bueno, dadas las circunstancias en las que estamos nosotros, no sabía como saludarte. Tipo un "Feliz cumpleaños" por mensaje parecía muy serio y no sabía como ibas a tomarlo. Llamarte me aprecia muy cursi y personal. Entonces vine ahora porque no se me ocurrió otra cosa- acepto un beso como regalo, me estoy alterando.