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Valentín

Estire mi brazo para tocar a Sol pero no estaba en la cama. Abrí los ojos y me senté, cuando giré la encontré sentada frente a la ventana. Se notaba que estaba concentrada en su dibujo.

No se dio cuenta de que yo estaba despierto. Me quedé mirandola en silencio, no quería molestarla.

Ayer después de comer en la casa de Franco vine a dormir con ella.

Insistió tanto que me convenció, bueno en realidad me lo pidió una sola vez y con ella soy bastante fácil.

Decirle a Uma que no iba a estar en su cumpleaños no fue para nada fácil. Pero cuando le dije que al otro día íbamos a ir a festejar y que la iba a llevar al cine ella se puso feliz.

Otro tema que tuve que hablar con ella fue sobre mis vídeos. Le expliqué de mil formas que no tenía que repetir esas palabras.

Primero porque estaba mal, y segundo porque mi cuñado me va a matar si la escucha decir todo eso. Y yo todavía no me quiero morir.

Sonreí mientras me acordaba de lo bien que la pase cuando comimos juntos, las ocurrencias de Uma y Lucas volvían locos a todos.

Miré otra vez a Sol y busqué mi celular para sacarle unas fotos. No me di cuenta de que tenía el flash activado y ella no tardó en descubrirme.

Giró a verme y sonrió.

-¿Qué haces? - Preguntó riendo. Cerró su cuaderno y lo dejó en el escritorio.

-Viendo arte ¿Vos qué hacías?- se tiró a la cama y me dio un beso.

-Haciendo arte- arte era ella, con esa cara de dormida, el pelo no tan ordenado y las pecas. Las pecas me volvían loco.

-¿Puedo ver?- señalé el cuaderno.

-¿Puedo escuchar tus canciones?- Me reí, siempre preguntaba lo mismo.

-Cuando estén terminadas- ella se levantó y me miró con una sonrisa.

-Bueno, cuando yo terminé lo mío te muestro- salió de la pieza sin decirme nada más.

Me volví a tirar en la cama y sonreí.

Me gusta mucho.

Yo si quería hacerla escuchar todas las canciones, pero había una que no estaba terminada.

Que justamente la escribía para ella y quería que fuera perfecta, pero nunca terminaba de convencerme.

Cuando le conté a Wawa que le estaba escribiendo una canción ella me preguntó si no me parecía mucho para el tiempo que llevábamos juntos.

Eso me dejó pensando, era verdad que no llevábamos mucho tiempo saliendo. Pero lo que ella me hacía sentir era mucho y por eso me sentí obligado a escribirle algo.

Aunque como la conocía y sabía que se asustaba si todo iba muy rápido, me pareció que lo mejor era no decirle que esa canción iba a ser para ella.

Pero esperaba que se diera cuenta  sola. Necesitaba que viera que la quería, pero no sabía si era oportuno decirselo todavía.

Caminé hasta la cocina y ella estaba preparando el desayuno. Le di un beso en la cabeza y la ayude.

-Tengo muchas ganas de no hacer nada hoy, por lo menos hasta la noche que salgamos- me dijo ella, yo pensaba igual. No tenía nada para hacer, mañana tenía que volver al estudio pero hoy estaba completamente libre hasta la noche.

Ibamos a salir con mis amigos y con algunas amigas de ella.

-¿Hacemos maratón?- pregunté.

-¿De qué?- me empecé a reír porque fue ella la que le dio otro sentido.