Reto ₪ Wos₪

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Sol

Sentía como mi hermana me tenía el pelo. La estaba pasando muy mal, me dolía la garganta de tanto vomitar.

Después de contar hasta diez y de lograr respirar con normalidad me lave la cara y los dientes.

Desde el espejo podía notar que mi hermana me miraba preocupada, llevaba todo el día descompuesta y casualmente ella llegó al medio día para comer conmigo y me encontró así.

-Boluda ¿Que mierda comiste?  - preguntó asustada- no es normal que vomites tanto- volvió con una botella de agua.

-Qué no comí tendrías que preguntar- Y es que estando de viaje con Valentín comimos de todo y parece que algo me cayó para el orto.

-Sol estás re blanca boluda, encima que no comiste nada hoy no dejas de largar- me miraba con asco y preocupación.

-Voy a estar bien, no te preocupes- segui tomando agua y me tiré en la cama.

-Que raro que tu novio no está acá- se sentó al lado mío, cerré los ojos, me sentía muy mal.

-Hoy se juntaba con los amigos así que no le dije nada. Porque conociendolo me va a mandar mensajes cada diez minutos- no me parecía justo arruinar su juntada así que no le dije que ni siquiera fui a la facultad hoy.

-Se va a enojar porque no le contaste- me retó mi hermana, no era la gran cosa. Me tuve que levantar de golpe y fui corriendo al baño otra vez- Sol- dijo mientras volvía a tener mi pelo- ¿Ustedes se están cuidando verdad?- giré a verla.

-Milagros no estoy embarazada - le dije segura- me cayó mal la comida- estaba muy segura de eso.

-Igual no respondiste mi pregunta- suspire, era raro hablar con ella de esto.

-Si- bueno puede que una o dos veces no hayamos usado forro pero si tomaba pastillas y no estoy embarazada.

Me lo imagino y me rio sola.

-Bueno perdón, tenía que preguntar. Te voy a hacer una sopa y después me voy, lamentablemente no me puedo quedar. Pero le puedo decir a Franco que venga- negué.

-Estoy bien, puedo estar sola, además ya me voy a dormir- ella no parecía muy segura, pero la terminé convenciendo.

Volvió con sopa instantánea y sonreí. Me dio un beso en la frente.

-Cuidate, si te sentís muy mal avisa así le digo a Franco que venga- claramente no le voy a avisar nada.

Ella se fue y yo dejé la sopa en la mesita de luz.

Cerré los ojos para intentar dormir, empecé a tener frío, era lo último que me faltaba, tener fiebre.

¿Puede pasarme algo más?

Escuché el ruido del timbre y pensé si ir o no, me quedé en la cama. Pero tocaron tantas veces que me pare y fui sin ganas.

Ojala mi papá no lo hubiera arreglado.

Mi gran error fue abrir esa puerta sin ver quién era.

-Esto si que es una coincidencia. Mi nueva vecina! - empecé a tener miedo, quise cerrar la puerta pero Santiago me frenó- No te enojes linda, esto es una hermosa cualidad, no nos vemos en la facultad pero nos vamos a encontrar acá... - Trataba de no parecer nerviosa, no sabía que hacer.

-¿Qué querés?- pregunté enojada.

-Me mude hoy y fui a ver que estacionamiento me toca y resulta que estás en el mío. Así que necesito que cambies de lugar el auto- le cerré la puerta en la cara. Fui a buscar la llave y me abrigue antes de salir.